air sur l’adour (francia)- El torero vizcaino Iván Fandiño murió ayer por la tarde en la plaza de toros de Aire sur l’Adour, en el sur de Francia, mientras actuaba en la corrida de la ganadería de Baltasar Ibán junto a Juan del Álamo y Thomas Dufau. El percance llegó cuando iba a realizar un quite al tercer toro de la corrida, un animal que le tocaba en suerte a Juan del Álamo y al que le correspondía, si lo deseaba, a Fandiño.
El toro de Samuel Flores lo prendió y, en el suelo, le metió el pitón en la zona costal. Fue trasladado a la enfermería y al hospital de la cercana ciudad de Mont de Marsan. Allí los facultativos lo intervinieron de urgencia y a vida o muerte, pero no pudieron salvarle la vida.
Iván Fandiño nació en Orduña en el año 1980. Su primera toma de contacto con el mundo de los toros fue en los encierros de Laudio cuando era pequeño y allí se vistió de luces por primera vez. Tomó la alternativa en Bibao en agosto de 2005 y la confirmó con Antonio Ferrera y Morenito de Aranda el 12 de mayo de 2009.
Era un torero hecho en las capeas, sin tradición familiar en el mundo del toreo, a los que se aficionó con 14 años. Nunca quiso fichar por una casa grande. En 2016 hizo 34 corridas, en las que logró 34 orejas y 3 rabos.
Su mejor año fue el 2012 cuando le concedieron la Oreja de Oro. Ese año contaba en una entrevista que se calificaba como ambicioso y que siempre quería superarse a sí mismo: “Tengo la sensación que he empezado a recoger, pero soy ambicioso y quiero mucho más, esto no es lo que soñé y no parare hasta conseguirlo. Además, no son sacrificios; es entrega a mi pasión, a mi ilusión”.
La muerte de Fandiño es la segunda de un matador español en lo que llevamos de siglo. Los últimos fallecimientos de matadores españoles fueron los de Francisco Rivera Paquirri, en Pozoblanco, Córdoba (1984), José Cubero Yiyo en Colmenar Viejo, Madrid (1985) y Víctor Barrio en la plaza de toros de Teruel, en la Feria del Ángel (2016)
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, lamentó la muerte de Fandiño y envió sus condolencias a la familia del matador y a los aficionados taurinos. “Quiero transmitir mis condolencias a la familia de Iván Fandiño, así como a los aficionados y al mundo del toro en general, a los que me uno en el sentimiento por la triste pérdida de este joven torero”, dijo el ministro poco después de conocer que el torero de Orduña había perdido la vida en el ruedo.
Por su parte, el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, se sumó también al pesar por la pérdida de Fandiño y recordó que ambos eran amigos “desde hacía varios años”. “Como consejero de Cultura de Castilla-LaMancha seguí a Fandiño casi desde sus inicios. He estado con él en sus principales corridas en Castilla-La Mancha, e incluso estuve con él cuando tuvo la gran cogida de Las Ventas. Esta vez no pudo ser y lo lamento profundamente”, declaró Marín. - Manuel Sagües/Efe/N.G.