donostia - La Ley de Vivienda aprobada en 2015 por el Parlamento Vasco contempla como medida “prioritaria” la puesta en marcha de programas de alquiler para satisfacer el derecho a la vivienda de los ciudadanos de Euskadi. Sin embargo, la construcción de viviendas protegidas destinadas al arrendamiento sigue siendo una actividad minoritaria en comparación con las que van dirigidas a la venta. En Araba, por ejemplo, en los dos últimos años no se ha construido ninguna y en Gipuzkoa y Bizkaia, las viviendas nuevas para alquilar concluidas en 2016 supusieron apenas el 15 y el 17% de todas las VPO y otros tipos de edificaciones reguladas por la Administración.
Aunque la Ley de Vivienda aún tiene que desarrollar bastantes de sus aspectos nucleares a través de los correspondientes reglamentos, la apuesta clara por el alquiler frente a la compra en el caso de las viviendas protegidas es uno de los temas que requerirá más impulso debido a las grandes diferencias que hay entre el número de casas que se construyen bajo algún tipo de tutela administrativa para destinarlas a la venta -desde el año 2000 se han construido más de 51.000 dirigidas a compra- y las que se ponen en arrendamiento -casi 9.000 entre 2000 y 2016-. Según anunció recientemente el director de Planificación y procesos operativos de Vivienda, Mario Yoldi, para llevar a cabo la aplicación de la ley vasca de Vivienda será necesario aprobar unos 40 reglamentos sobre inmuebles de protección pública, reglamentación de Etxebide, precios de las VPO y las rentas protegidas. También dijo que el Gobierno Vasco prevé duplicar el actual parque de 12.000 viviendas públicas en un plazo de diez años.
La política de vivienda pública orientada al alquiler obligará a cambiar paulatinamente los ratios de inmuebles en propiedad y en arrendamiento y servirá también para acomodarse a las preferencias de las personas que optan a viviendas protegidas. En 2015, según el Observatorio Vasco de la Vivienda, el 52,2% de las personas con necesidad de acceso a la vivienda demandaba una vivienda en alquiler, mientras que solo el 26,5% se decantaba en exclusiva por la propiedad.
Junto a la actividad constructora de viviendas, protegidas, tasadas o sociales, hay que mencionar las iniciativas del Gobierno Vasco para captar inmuebles vacíos propiedad de particulares con el objetivo de ponerlos en alquiler y atender una demanda creciente y que no siempre puede hacer frente a los precios del mercado libre.
Vivienda protegida Según los últimos datos del Observatorio Vasco de la Vivienda, el año pasado en el País Vasco se iniciaron un total de 1.214 viviendas protegidas y se terminaron 1.643, de las que 1.041 corresponden a Bizkaia, 567 a Gipuzkoa y 35 a Araba. Las construcciones contabilizadas en esta estadística incluyen las viviendas de protección oficial, los alojamientos dotacionales promovidos por los ayuntamientos y las viviendas tasadas municipales.
En el caso de Araba, donde en los 17 últimos años se han construido 3.671 viviendas protegidas para alquiler y 18.757 para compra, las 35 viviendas terminadas en 2016 están destinadas a la venta y todas son de promotores privados. En Bizkaia, durante el año pasado se terminaron de construir 177 viviendas protegidas para alquiler y 864 para compra y se iniciaron 121 y 419 de una y otra modalidad. De las 177 nuevas viviendas que pueden ser alquiladas por las personas que reúnan las condiciones para el acceso a pisos protegidos o tasados, 32 pertenecen al Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, y 145 a promotores privados.
En Gipuzkoa y durante el ejercicio de 2016, se mantuvo el desequilibrio entre las viviendas para alquilar y las que se ponen en venta, ya que se terminaron de construir 83 de las primeras y 484 de las últimas. De las casas para ser alquiladas la mayor parte corresponde al Departamento que dirige Iñaki Arriola, 47, mientras que 16 son de Visesa y 20 de “privados”.
En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca los ejercicios 2015 y 2016 evidencian un claro descenso en la actividad de construcción de vivienda protegida, ya que si en 2014 se terminaron un total de 2.440 casas, el año siguiente su número se redujo a 1.957 y en 2016 a 1.643. Por el contrario, en las viviendas iniciadas, 2016 registra un ligero repunte -1.214 casas- respecto a las 1.081 viviendas protegidas comenzadas en 2015, una cifra que daba continuidad a la caída observada en 2014, con 1.496 viviendas iniciadas frente a las 1.800 de 2013.
También la potestad pública de “tanteo y retracto” en el caso de las viviendas de protección oficial que se ponen en venta por sus adjudicatarios está en retroceso, ya que si en el año 2011 el Departamento de Vivienda recibió 32 propuestas de tanteo y aprobó 17 de estas operaciones, en 2015 hubo dos propuestas, ambas aceptadas; y en 2016 se recibieron cuatro propuestas, también aprobadas. La cifra más baja de tanteos se dio en 2013, con una operación propuesta y aceptada.
Según los últimos informes sobre el mercado inmobiliario, los territorios vascos figuran en los cinco primeros lugares de la lista de provincias con menor stock de vivienda nueva: el porcentaje de vivienda nueva vacía sobre las construidas desde 2008 es del 10,1% en Araba, del 13,7% en Gipuzkoa y del 14,1% en Bizkaia, mientras que la media estatal se sitúa en el 21,3%, según la sociedad de tasación Tinsa.
Gipuzkoa. En 2016 en el territorio se iniciaron 207 viviendas para alquiler y se terminaron 83, lo que supone una reactivación de esta modalidad de vivienda protegida, ya que en 2015 no se inició ninguna y solo se concluyeron 34. Para Araba. Entre los años 2013 y 2016 en Araba no se ha iniciado la construcción de ninguna vivienda pública para alquiler. Las últimas registradas por el Observatorio Vasco de la Vivienda fueron las 262 concluidas en 2014. En 2016 en el territorio se concluyeron 35 viviendas protegidas para compra, una cifra que contrasta con las 2.784 terminadas en 2010.
Bizkaia. El año pasado en Bizkaia se terminaron 177 viviendas protegidas para el alquiler, la cifra más alta desde 2012, cuando se hicieron 208. En régimen de compra se concluyeron 864 casas, bastantes menos que las 1.447 de 2015.
Euskadi. Desde el año 2000 y hasta diciembre pasado, en la CAV se ha concluido la construcción de 8.941 viviendas protegidas destinadas al arrendamiento; el año de mayor actividad fue 2011, con 1.117 casas. Para ser adquiridas por los adjudicatarios se han construido en este tiempo 51.298 viviendas protegidas. Desde 2011 la cifra no ha dejado de descender, hasta alcanzar un mínimo de 1.383 inmuebles el año pasado.