donostia - Miembros de la asociación de vecinos de Amara Bai y pelotazales de toda la ciudad se reunieron ayer en torno al frontón Arroka de Amara Zaharra, reivindicando una segunda oportunidad para la instalación deportiva, que el Ayuntamiento planea derribar en el marco de la reurbanización de la zona de San Bartolomé.
Desde que trascendiera la noticia del inminente derribo, Amara Bai se ha movilizado logrando 650 firmas para salvar la instalación a través de la plataforma de Internet Change.org, y otros 170 vecinos han presentado sus firmas contra el derribo en el Consistorio donostiarra. Este apoyo al frontón tuvo su máxima expresión en la mañana de ayer, cuando los alrededores de Arroka se convirtieron en una fiesta en favor del viejo frontón. Partidos de pelota en categoría masculina y femenina e incluso una kalejira tomaron las calles de Amara Viejo, una fiesta en la que participaron algunos rostros conocidos, como el expelotari profesional Juantxo Koka.
Pero las actividades no cesan aquí. Amara Bai ha organizado para hoy una mesa redonda en torno al derribo del frontón a la que han sido invitados los cinco grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, aunque por el momento, tan solo EH Bildu e Irabazi han confirmado su asistencia.
punto negro Aunque el plan de reurbanización de San Bartolomé, en un primer momento, no contemplaba el derribo de Arroka, el Ayuntamiento considera que este espacio es un punto negro, lo que justificaría la necesidad de derribarlo.
En opinión de Amara Bai, sin embargo, se trata de un espacio público y cultural que los vecinos utilizan en su día a día, como zona de juego para muchos niños, además de entender que forma parte de la historia del barrio.
En caso de hacerse efectiva la decisión de derribarlo, algo que salvo sorpresa se producirá mañana, los vecinos piden al Gobierno municipal que ofrezca alguna alternativa para este espacio. - N.G.