Donostia - Escocia es tierra de leyendas y, en especial, de aquellas que hacen mención a monstruos que viven bajo las aguas. La más extendida es la historia popular en torno al lago Ness y a su supuesto misterioso inquilino, pero no es la única. Hace 100 años, durante la I Guerra Mundial, el hundimiento frente a las costas escocesas de un submarino tipo UB-85 de la marina alemana, dio pie a otra leyenda:un monstruo se habría llevado al fondo el sumergible. Esa fue, al menos, la explicación que ofreció el comandante de la nave (rescatado junto a toda su tripulación) y que dio pie al misterio que ha llegado hasta hoy. Un proyecto liderado por Iberdrola en los mares de aquel país ha revivido la leyenda.
Los ingenieros marinos que trabajan en el proyecto Western Link, el cable submarino entre Escocia e Inglaterra que están desarrollando Iberdrola, a través de su filial ScottishPower, y National Grid han descubierto los restos de un submarino alemán de la I Guerra Mundial, según informó la compañía, tal y como recoge Europa Press. Los expertos, tras los trabajos realizados a través de imágenes de sonar, consideran que el buque, en gran parte intacto, cuenta con unos 100 años de antigüedad y podría tratarse de un submarino UB-85 que, aquí vuelve la leyenda, fue atacado por un "monstruo marino" en la costa de Escocia hacia el final de la guerra.
Según los informes oficiales de la época, un UB-85 fue capturado en la superficie el 30 de abril de 1918 y hundido por un barco-patrulla británico. La tripulación del submarino alemán se rindió sin resistencia, para sorpresa de los británicos. Sin embargo, otra historia asociada con el submarino y su comandante Krech relata que el capitán, al ser interrogado sobre qué había sucedido con el buque, contó que había sido embestido por una "extraña bestia".