Si las estadísticas se cumplen, solo un centenar de desafortunados bachilleres guipuzcoanos están llamados a suspender la selectividad este año sobre los 3.742 que estos días cumplimentan el examen en el edificio Ignacio María Barriola de la UPV/EHU de Donostia. Estarán dentro de ese 3% que cae en la temida prueba y deba presentarse nuevamente en la segunda oportunidad que se celebrará entre el 6 y el 8 de julio.

Los alumnos que entre ayer y mañana realicen el examen pueden ser los últimos en comprobar la dureza de la selectividad después de que generaciones de guipuzcoanos la hayan pasado a lo largo de sus 41 años de vida. Desde hace años colea la posibilidad de que se elimine y, en su lugar, se imponga la Evaluación Final o reválida de Bachillerato que defiende el Ministerio de Educación. De esta manera, todos los alumnos deberán superarla, al contrario que con la selectividad, a la que se presenta solo quien desea acceder después a la universidad.

En cualquier caso, la consejería vasca de Educación rechazó recientemente esta reválida de Bachillerato y anunció que el próximo curso se preservará la selectividad en Euskadi.

Frente a esta incierta situación, la UPV/EHU se prepara para una posible reválida y anuncia que no realizará pruebas de admisión específicas para acceder a sus distintas facultades si en junio de 2017 desaparece el actual examen.

NÚMERUS CLAUSUS En su caso, la institución académica usará la Prueba Final de Bachillerato para ordenar el acceso de los estudiantes a la universidad. En aquellas carreras con numerus clausus ponderará las notas obtenidas en las asignaturas de la reválida relacionadas con el grado que se pretende cursar y que la universidad considere “prioritarias”. Las excepciones serán, como en la actualidad, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Traducción e Interpretación. Estas carreras seguirán teniendo pruebas físicas y de idiomas.

No se detienen los problemas de la selectividad en su posible desaparición ya que, este año, un grupo de profesores de Filosofía de Educación de Secundaria se negaron a corregir el examen correspondiente de esta prueba. No obstante, la UPV garantizó que hubiera docentes suficientes para corregir. De todos modos, la asociación Agora Filosofía, que integra a 70 profesores vascos, denunció ayer que la Lomce ha hecho “trampa” al eliminar la obligatoriedad de Historia de la Filosofía en segundo de Bachillerato porque, entre las optativas que deberán elegir los alumnos, la Religión “compite deslealmente” ya que su nota influye en la puntuación media de Bachillerato, pero “no entra en la reválida”.