deba - El vecino de Zumaia Angel Molina, de 43 años de edad, perdió la vida a primera hora de la tarde de ayer cuando practicaba submarinismo en una pequeña cala ubicada entre los enclaves de Itsaspe y Punta Mendata, pertenecientes al término municipal de Deba y situados en pleno corazón del Geoparque de la Costa Vasca.

Según informaron desde el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el cuerpo sin vida del buceador zumaiarra fue hallado en torno a las 16.30 horas, cuando un particular alertó a los servicios de emergencia de que había visto a una persona flotando en el agua.

Nada más recibir el aviso, los equipos de rescate se desplazaron hasta la cala y lograron sacar al submarinista del agua para realizar las pertinentes maniobras de reanimación.

Sin embargo, todos los esfuerzos realizados por los efectivos sanitarios desplazados hasta el lugar, de muy difícil acceso, resultaron infructuosos. En consecuencia, el médico que acompañaba al equipo de rescate tan solo pudo certificar el fallecimiento del deportista.

Según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA, Angel Molina se encontraba practicando submarinismo en compañía de un amigo y fue el propio acompañante el que dio la voz de alarma tras ver cómo el cuerpo del fallecido estaba flotando boca abajo. Al parecer, el acompañante del malogrado zumaiarra se disponía a introducirse al agua cuando se percató de la situación en la que se encontraba su amigo; por lo que todo apunta a que el fallecimiento de Angel Molina se produjo poco después de que los buceadores llegaran al lugar para disfrutar de las inmersiones subacuáticas.

Una vez certificada la muerte del buceador, hacia las 18.15 horas un helicóptero de la Ertzaintza desplazado hasta el lugar procedió a trasladadar el cuerpo desde la cala situada a la izquierda de Punta Mendata (bajo el camping de Itsaspe) hasta el aparcamiento del camping, donde permaneció hasta que llegó la forense y se procedió al levantamiento del cadáver, que fue trasladado al servicio de patología forense de San Sebastián.

año negro en la costa de Deba Con la muerte del zumaiarra Angel Molina ya son dos las personas que han perdido la vida a lo largo del último año mientras practicaban actividades subacuáticas en la franja costera de Deba.

El anterior suceso trágico se produjo la tarde del pasado 25 de junio de 2015. Ese día, el joven debarra Irati Cubiella Lamariano, de 32 años, falleció mientras practicaba pesca submarina en la zona de Sorginetxe, un enclave rocoso muy próximo a la playa Lapari de Deba muy frecuntado por los aficionados a la pesca submarina. En aquella ocasión fue otro buceador que se encontraba en la zona quien encontró al joven flotando inconsciente y boca abajo en el agua, por lo que inmediatamente se dio la voz de alarma tanto al servicio de vigilancia de Lapari como a salvamento marítimo de Ondarroa.

El cuerpo de Irati Cubiella fue rescatado por el buceador y dos socorristas y posteriormente trasladado a la playa de Ondarbeltz, donde los servicios de emergencias le realizaron maniobras de reanimación cardiovascular durante más de 20 minutos. Aún así, los médicos solo pudieron certificar su fallecimiento.

Así las cosas, la tragedia volvió a cruzarse ayer en el camino de los numerosos amantes del buceo que acuden habitualmente a practicar su afición hasta la privilegiada zona costera de Deba. La noticia del fallecimiento de Angel Molina corrió como la pólvora entre los submarinistas de la zona que, a la espera de lo que determine la autopsia, apuntaban a “un infarto o una parada cardíaca” como posible causa de la muerte del zumaiarra.