gasteiz - Una quincena de menores extranjeros no acompañados (menas), antiguos compañeros del centro foral de acogida de Bideberria del que huyeron los dos acusados de abusar sexualmente de dos chicas durante los carnavales de Vitoria, se han mostrado dispuestos a colaborar “para que esto no pase más”.
Los chavales han escrito una carta, que ayer hicieron llegar al área de Menores y Familia de la Diputación de Araba, en la que piden “perdón” por lo ocurrido y dicen que quieren colaborar “con la Policía, con la familia” de la chica que denunció los abusos sexuales y “con la gente de Vitoria” con el fin de que hechos como los ocurridos entonces no se reproduzcan.
Los dos menores argelinos acusados de estos abusos huyeron de la tutela foral el pasado día 12, después de que acudieran a declarar al Juzgado y participaran en una rueda de reconocimiento, en la que las dos víctimas les reconocieron como sus presuntos agresores. Los hechos se produjeron hacia la medianoche del sábado de Carnaval en un bar de la calle Zapatería de Vitoria, donde las dos chicas se vieron acosadas y sufrieron tocamientos sexuales.
Un camarero salió en defensa de ellas pero los acusados, al parecer, rompieron botellas de vidrio y le amenazaron para lograr huir, por lo que este empleado presentó también una denuncia por el intento de agresión que sufrió.
Fuentes de la Diputación alavesa explicaron ayer que los 15 jóvenes que están actualmente en el módulo II de Bideberria y que eran compañeros de los dos huidos no quisieron salir del centro este pasado fin de semana al estar “muy afectados por lo que se está diciendo”. Además, se han sometido a un proceso de reflexión con los educadores y, tras debatir cuestiones como qué son las agresiones sexuales y cómo relacionarse con la gente, han decidido escribir un texto.
En la misiva, que querían que se hiciera pública y que remitieron a la Diputación, los menores dicen ser conscientes de que “una agresión sexual es algo muy grave, muy malo” y añaden que el que hace cosas así no piensa en la familia de la víctima. “A nosotros tampoco nos gustaría que le ocurriera lo mismo a nuestras hermanas”. - N.G./Efe