2 Eunate F. Domínguez
bilbao - "La de Koldo y Jon era una relación complicada que a mi hermano le hacía sufrir. Venía a casa de mi madre y el pobre siempre estaba con prisa para irse porque su marido le llamaba y le preguntaba a ver dónde estaba. Jon controlaba todos los movimientos de Koldo". En la segunda sesión del juicio con jurado popular que se sigue contra Jon Ezkurdia en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia por el asesinato de su marido, Koldo Losada, los testigos describieron al acusado como "celoso y controlador".
De las diez personas que declararon ayer -amigos, empleadas de la limpieza de la pareja y el abogado de la víctima-, las declaraciones más relevantes fueron las ofrecidas por los hermanos, Begoña e Iñaki Losada, quienes aseguraron que Koldo sabía que "iba a pagar muy caro el tiempo que pasaba fuera" por cuestiones laborales.
-"¿Usted tenía mucho trato con Jon y Koldo?", preguntó al hermano la letrada de la acusación, Ana Palacio.
-"Con mi hermano sí; con Jon, lo normal. Era una relación un poco revuelta".
-"¿Por qué dice que era revuelta?".
-"Porque Jon hacía lo imposible para preocupar a Koldo siempre que él tenía que ir a currar fuera. Por eso me refiero a que la relación era revuelta. Siempre que uno estaba en un lado y el otro en otro sitio distinto, Jon intentaba preocuparle pero Koldo estaba muy enamorado de él".
De hecho, y en este contexto, los testigos aseguraron que en los 24 años de relación de la pareja Jon intentaba controlar los pasos que daba su marido y saber dónde estaba y con quién. "Koldo estaba mas tenso cuando estaba Jon con nosotros en las actuaciones", defendió un compañero actor que testificó ayer.
Según argumentaron los testigos en la vista oral, tal era el control que ejercía el acusado sobre su marido que incluso fingió dos intentos de suicidio para "llamar su atención". Así lo corroboraron los hermanos Losada y una de las amigas de la pareja: "Yo estuve en los dos suicidios porque Koldo estaba fuera. El médico dijo que era una llamada de atención pero que no hubo voluntad de suicidio", expresó Begoña Losada. "Era meramente para llamar la atención", repitió tiempo después Iñigo Losada.
El pasado lunes, el acusado alegó problemas de alcoholismo durante su declaración. Ayer, las partes que testificaron intentaron desmontar esta versión. "Llevaba tiempo sin beber". Fue la percepción general en la que coincidieron muchos de ellos. En esta línea, Begoña Losada fue la primera en explicarse: "En el pasado tuvo problemas con el alcohol pero un año antes dejó de beber. No me consta que días previos hubiera empezado nuevamente con el alcohol". Según detalló más tarde una amiga, la última vez que Ezkurdia podría haber bebido fue "en enero de 2013", tras su ingreso en un hospital. "Cuando bebía, Jon era una persona agresiva y un faltón; hablaba mal a las camareras", destacó también una amiga del matrimonio.
"Las anteriores veces que había visto a Jon borracho sabía perfectamente lo que hacía", expresó una testigo. Y añadió que el día que Koldo apareció muerto, ella llegó al portal de la pareja en la calle Lersundi y Jon le reconoció perfectamente. "Me dijo: No estoy bien, pero no quiero ir al hospital".
Tras estas palabras, esta amiga subió a la vivienda y halló el cadáver del actor: "Bajé y, no sé por qué, fui donde Jon, todavía pienso cómo pude hacerlo. Él me agarró del pañuelo y me dijo: Mátame, mátame", recordó ayer. "Él supo en todo momento que se encontraba en el coche de la Ertzaintza", concluyó. Por su parte, la defensa del acusado, Jone Goirizelaia, argumentó que los testigos desconocían que Ezkurdia llevara tiempo en tratamiento para su adicción.