Madrid. El Gran Maestre de la Orden de Malta, fray Matthew Festing, que es el jefe del Estado más pequeño del mundo, cuyo único territorio son sus sedes y embajadas en otros países, y que tiene una función exclusivamente humanitaria, indicó que su foco de atención en estos momentos está en los refugiados que huyen de países como Siria, y sobre una intervención militar en este país para combatir al Daesh, subrayó que "nadie en su sano juicio puede estar a favor de la guerra".

"Creo que nadie en su sano juicio puede estar a favor de la guerra, es una locura acceder a entrar en una guerra si no es absolutamente necesario, porque la guerra en sí es un mal absoluto, genera el peor de los sufrimientos", remarcó fray Matthew Festing en una entrevista con Europa Press. Si bien, precisó que la Orden de Malta, a pesar de tener presencia en la ONU, no forma parte de las mesas en las que se deciden estas acciones políticas.

El Gran Maestre, que formó parte del Ejército, sabe lo que es una guerra y, por ello, se define "en contra" de la misma. Además, apunta que lo que está ocurriendo en Siria es "una tragedia terrible". En todo caso, insiste en que son los políticos los que tomarán la decisión sobre si intervenir militarmente o no y que la Orden de Malta se encargará de "recoger los pedazos" que deja el conflicto como hacen en todo el mundo.

En estos momentos, el reto más urgente para la Orden de Malta es la crisis de refugiados, una situación "dramática" ante la que el Gran Maestre cree que hay que "estar preparados". Actualmente, la Orden cuenta con más de 30 campos de refugiados en Alemania para atender a los refugiados que van llegando en "mareas humanas" desde Oriente Próximo y Africa Subsahariana.

Asimismo, apuntó que están trabajando en un acuerdo en Libia para que los que son rivales hoy en el Gobierno del país encuentren una postura común y trabajen de forma conjunta. La Orden de Malta desarrolla proyectos humanitarios, sociales y sanitarios en 120 países. Nació hace 900 años en Jerusalén y aunque comenzó siendo una Orden militar, desde hace dos siglos ya no lo es. Es un Estado soberano y mantiene relaciones diplomáticas con más de un centenar de estados de la Unión Europea, pero su labor es exclusivamente humanitaria.

Matthew Festing, británico de 66 años, fue elegido Príncipe y Gran Maestre de la Orden el 11 de marzo de 2008 por el Consejo Pleno de Estado de la Orden. Según la Constitutción, es escogido de por vida como Jefe de Estado y Superior religioso de la Orden, que cuenta con miembros laicos y religiosos. Su residencia se ubica en Roma pero, aunque tiene rango de cardenal, la organización está completamente separada del Vaticano. Fray Festing está en España para inaugurar el comedor social San Juan Bautista de la Orden en Madrid, con capacidad para dar de comer a 250 personas al día.