donostia - En poco más de un día, las amas pueden tener a sus nuevos bebés en casa. Esta es la posibilidad que ofrecen desde hace varios meses los hospitales Donostia y Basurto para las madres que tengan un alumbramiento natural y sin complicaciones, si el neonato y ella se encuentran en un perfecto estado. Este protocolo de alta precoz, que permite a las madres irse antes a casa de forma voluntaria, es para madres no primerizas y cuenta con el apoyo del personal sanitario. Los profesionales implicados en el proyecto aseguran que, en los casos en que el embarazo y el parto no han tenido ninguna complicación, puede darse este tipo de alta exprés, siempre haciendo una esmerada valoración de la madre y del recién nacido.

Las matronas vascas también respaldan la idea. “Cuando la madre se siente segura y decide de modo voluntario irse antes, es una buena decisión si tiene cobertura y atención posteriores. Otra cosa es que se les diese el alta y no tuviesen ningún tipo de seguimiento”, explica Mónica Blas, presidenta de la Asociación de Matronas de Euskadi. “El alta precoz responde a una demanda de muchas mujeres que nos pedían irse a casa antes. Las parturientas que se acogen a este protocolo están encantadas porque a veces ese segundo día no tienen medicación, ni sueros... y este tipo de mujeres sanas en esa situación pueden estar igual en su casa”, afirma Blas.

Para solicitar el alta precoz, tanto las madres como los bebés han de cumplir una serie de requisitos. El primero de ellos, en el caso de las madres, es que el alta ha de ser solicitada de manera totalmente voluntaria, deben haber tenido una gestación sin patología que requiera vigilancia posparto, un parto vaginal eutócico y a término (37-42 semanas), además de un puerperio inmediato sin complicaciones ni incidencias.

El consejero de Salud, Jon Darpón, comentaba recientemente esta salida prematura. “El embarazo se trata en los hospitales y en un solo proceso tratamos a dos personas, la madre y el bebé y los dos son sanos. Ha habido varias tendencias en el mundo. Antes, con las abuelas, el parto era un servicio muy domiciliario, después se convirtió en un proceso muy hospitalario y ahora estamos volviendo a humanizar el parto porque es un proceso biológico, pero no es una enfermedad”, indicó.

Programas de esta índole puestos en marcha en otras comunidades han revelado que más del 90% de las parturientas solicitan este alta voluntaria y muestran su deseo de poder marcharse antes a casa. “Ciertamente, en Basurto muchas mujeres nos lo habían demandado, o bien porque tienen otros hijos o porque no se sienten cómodas en el centro hospitalario. Y si el estado físico de los dos lo permite, nosotras estamos plenamente de acuerdo siempre que eso conlleve unos cuidados posteriores y que no se deje a las mujeres desatendidas”, explica Mónica Blas.

tendencia que va a más Se trata, además, de una tendencia muy común en Europa. “En Holanda, casi el 60% de los partos se produce en el domicilio. Es un tema muy cultural y nosotros vamos a seguir avanzando en acercar el parto cada vez más a un proceso menos medicalizado y más biológico que es lo que tiene que ser”, explicó el consejero de Salud.

En todo el mundo, el número de días de permanencia hospitalaria de madre e hijo después del parto ha disminuido gradualmente, lo que ha despertado controversia en el sentido de si una menor estancia posparto es o no segura para ambos.

Sin embargo, los expertos coinciden en desmentir los riesgos. “Hoy, un parto normal es un estado natural que, bien manejado, no representa mayor riesgo para la mujer”, opinan los ginecólogos. “Se trata de una mejora importante en la calidad asistencial proporcionada a las madres, y más si se tiene en cuenta que son ellas mismas las que han mostrado interés en irse a casa lo antes posible tras dar a luz argumentando, entre otros motivos, que no se consideran personas enfermas y que creen que en su propio entorno familiar se adaptarían mejor”.

Para Mónica Blas, que lleva desde 1997 trabajando como enfermera matrona, “es evidente que se están reduciendo los plazos. El hecho de estar inmovilizada y metida en un ambiente hospitalario conlleva unos riesgos que quizá antes no se contemplaban. Puede haber riesgo de trombos por estar mucho rato tumbada, puedes coger alguna infección... Cuanto más podamos estar en nuestro propio ambiente, mucho mejor desde el punto de vista de la seguridad clínica y para que la mamá y el bebé se sientan cómodos”, subraya.

seguimiento especializado El procedimiento habitual en la actualidad tras un alumbramiento es recibir el alta a partir de las 48 horas, es decir, que al menos las mujeres pasen dos noches en el hospital, aunque con cesárea se alarga una noche más. Sin embargo desde el pasado verano, en el hospital de Basurto y de Donostia, las altas se pueden acortar a la mitad. “Las mujeres se van a las 24 horas a casa, pero tienen un seguimiento posterior por parte de una matrona”, especifica la experta, quien aclara que las mujeres vascas siguen optando por la anestesia epidural durante el parto en un porcentaje muy alto.

“La mujer volvería a las 48 horas a pasar consulta. Se le miran los puntos, se atienden las dudas que suelen tener, por ejemplo, a nivel de lactancia, ya que la subida de la leche, se produce en torno a las 48 horas o 76 horas”, comenta, a la vez que añade que “se examina al bebé, se enseñan algunos cuidados, se hace la prueba del talón al recién nacido, pasa el pediatra para examinar el peso y la evolución del bebé... Y se les cita las veces que sea necesario”.

En muchos países europeos ya funciona esta iniciativa desde hace tiempo, pero siempre con un apoyo posterior por parte de los profesionales, bien acudiendo estos al domicilio o bien desplazándose las madres al centro. De hecho, en Europa se impulsan políticas sanitarias que invierten en la atención de diferentes procesos de salud reproductiva como el puerperio y el cuidado al recién nacido, triplicando en la última década los ratios de matronas por cada 1.000 nacimientos.

Blas asegura que, además de acelerar las altas, en los últimos quince años se han producido muchísimas novedades en los alumbramientos. “Las mujeres son más conocedoras del proceso. Por ejemplo, ahora se les ofrece esta posibilidad de alta precoz y ellas son capaces de tomar la decisión conscientes de cómo es su situación en casa. El hecho de que se ofrezca la posibilidad desde el sistema es más ventajoso porque además se cuenta mucho con la Atención Primaria”, precisa.