donostia - Los cruces de miradas ceden testigo a las peleas a la salida de la discoteca, pero la cosa no acaba ahí. Hay cuadrillas que llegan a desafiarse el fin de semana siguiente. “Conocemos casos que han ocurrido a las afueras de Donostia. No es que vayan armados y dispuestos a cualquier cosa, pero sí llegan a las manos, y el motivo siempre son los celos. Se está organizando quedadas de chavales para desafiarse por celos”, aseguran escolares consultados por este periódico.
Un grupo de jóvenes compartía ayer sus impresiones en torno al triste desenlace que ha tenido lugar en Tafalla, donde el martes por la mañana falleció un menor de 16 años tras una pelea con otros dos chavales. El chico medió por una amiga tras una discusión y, después de recibir varios golpes, sufrió un traumatismo craneoencefálico que le provocó la muerte. El suceso ha conmocionado al municipio navarro.
Se trata de “un caso puntual” en la medida en que no es habitual un desenlace tan trágico con menores como protagonistas, pero las peleas no son infrecuentes, a decir de los chavales. “Casi siempre es por celos. Que si has estado hablando con mi novia, que si le has mirado? Muchas veces no son más que tonterías, pero si vas borracho y drogado no piensas las cosas, y al final acabas haciendo lo primero que se te pasa por la cabeza”, comenta una cuadrilla de estudiantes de Donostia sentada en un banco mientras aprovecha el momento del recreo.
falta de comprensión Hay jóvenes que son testigo de ello, y otros que lo serán en un futuro por motivos laborales. Es el caso de Kepa Zurutuza, de 26 años, que se está preparando para atender ese tipo de casos, en los que la falta de diálogo, el alcohol y las drogas acaban conformando un cóctel explosivo que puede acabar en reyerta. El joven se está formando en Emergencias Sanitarias, en la Escuela Politécnica de Donostia. “Las peleas surgen porque hay una falta de comprensión tremenda. Todos podemos ponernos a gritar, pero no deja de ser una muestra de debilidad. Hace falta más entendimiento”, defiende.
Le acompaña Elena (nombre ficticio), compañera de estudios. La chica, de 21 años, se formó en artes marciales y actualmente es cinturón negro. “Siempre he sido una persona dialogante. Hay que evitar a toda costa llegar a las manos. Uno se pone a chillar, y el otro chilla más, y al final acabas dándote de hostias porque no te entiendes”, lamenta.
Estos jóvenes van a ser preparados psicológicamente para saber cómo actuar ante este tipo de situaciones. Están llamados a mantener la calma en esos momentos. “Nunca lo sabes a ciencia cierta, pero no creo que llegara a enfrentarme jamás físicamente a otra persona, y mira que he visto unas cuantas peleas, peleas muy duras”, cuenta una de las estudiantes.
“No es que sean constantes, pero siempre ves algún enfrentamiento en el que salen a relucir las navajas”.
imagen de la juventud A pesar de todo ello, la juventud es mucho más que cuatro puñetazos en un bar. La charla gira a partir de ahí hacia la visión que la televisión y los medios de comunicación ofrecen de ellos. Uno de los chavales se muestra muy molesto al respecto. “Están dando un perfil horrible de nosotros. Me parece una vergüenza lo que se ve en la televisión. Molesta mucho que se diga de nosotros que nuestra única aspiración es entrar en programas como Gran Hermano para vaguear y tener la vida resuelta”.
Hace ya años que comenzó a oírse hablar de los ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan. El perfil ha cambiado y aquella connotación negativa se ha ido perdiendo, puesto que actualmente hay jóvenes que, aunque quieran, no tienen posibilidad de estudiar o trabajar debido a la mala situación económica.
Los escolares no critican ese perfil, pero sí ese otro que irrumpe en las pantallas, que no les hace ni pizca de gracia. “Parece que todos los jóvenes estamos en el saco del botellón y la juerga, cuando no es así. Tengo muchas amigas a quienes no les gusta el alcohol, y en vez de andar de bar en bar prefieren ir al local a ver una película. Hay quien se piensa que nos drogamos, que somos unos alcohólicos, pero hay jóvenes de todo tipo. No toda la juventud está pensando en fiesta. Hay jóvenes que se están pagando la carrera, que se sacrifican cada día para salir adelante, un esfuerzo que no se refleja por ningún lado”, critica una estudiante.
Otro de los menores se queja del tratamiento de algunas informaciones. “Cada vez que se da en televisión una noticia sobre bullying, siempre salen las mismas imágenes. No sé si cuántas veces he aparecido con mi cuadrilla en un zona del barrio de Amara relacionado con ese asunto. Nos grabaron hace tiempo, pero no tenemos nada que ver con esas acciones”, critica.