zarautz - La investigación de la Er-tzaintza en torno a lo sucedido el pasado domingo en la playa de Zarautz arrojó ayer nuevas pistas. Así, se confirmó que el invento -el cable que mantiene al surfista anclado a la plataforma- de una de las tablas de los dos surfista fallecidos estaba “seccionado”. Por otro lado, el Ayuntamiento desveló que, al contrario de lo que se creía en un principio, las tablas que utilizaron los hermanos Javier y Andrés Guibert Valencia, que fallecieron ahogados, no habían sido alquiladas. Aunque en un principio se barajó la posibilidad de que hubieran sido adquiridas en una tienda del municipio, el Consistorio, a través de un comunicado, la negó y adelantó que hoy ofrecerá más información al respecto en una rueda de prensa.
Mientras, la Ertzaintza confirmó ayer que el material usado por los fallecidos no era el más adecuado, ya que una de las tablas tenía “seccionada” la cuerda de la sujeción que la unía al tobillo del deportista mediante una pulsera. El Departamento vasco de Seguridad precisó, además, que el cabo de la cuerda rota que quedó unido a la tabla tenía enrollado un trozo de cinta adhesiva a modo de nexo. Por lo tanto, las primeras investigaciones apuntan a que, desgraciadamente, en la muerte de estos hermanos confluyeron diversos factores, desde el estado defectuoso del invento hasta una mar muy picada. Fuentes de la Federación Vasca de Surf precisaron que al parecer, el primero en verse en dificultades habría sido el hermano que tuvo algún problema con el invento y, al verlo en situación de riesgo, su allegado habría entrado en el mar con su tabla para intentar socorrerlo a pesar de las malas condiciones de la mar, con la consiguiente tragedia.
El gerente de la Federación Vasca de Surf, Gabriel Leon, explicó que las muertes de estos deportistas han sido un “varapalo” porque pasaron a “unos escasos 300 metros” de un punto de la playa en la que se celebraba una prueba del Circuito Vasco de Surf. Leon lamentó la “tragedia” que supone los fallecimientos de estos deportistas que, al parecer, eran “principiantes” a tenor del material “evolutivo” que utilizaban.
El Ayuntamiento de Zarautz, asimismo, mostró sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos y recordó que una vez terminada la temporada estival, no existe ningún servicio de socorristas en activo en la playa, por lo que la precaución de los bañistas tiene que ser “máxima”. Más si cabe cuando el mar está tan picado como el domingo. “No podemos olvidar que el surf es un deporte que se practica durante todo el año en Zarautz, y que accidentes como el ocurrido ayer (por el domingo) no son en absoluto comunes. De todas formas, recomendamos estar en contacto con los responsables de EHSF (Federación Vasca de Surf) para conocer el estado de la mar o cualquier otro tipo de información que atañe a la práctica del surf. No podemos olvidar que el mar puede ser un lugar peligroso”, señaló. Desde el Ayuntamiento informaron de que el domingo se siguió el protocolo y tras recibir la llamada de los servicios de emergencia, la Guardia municipal fue la primera en acudir al lugar. Los agentes intentaron reanimar a los dos surfistas con un desfibrilador. Posteriormente, acudieron al lugar dos ambulancias medicalizadas que tampoco pudieron hacer nada por los hermanos, de 44 y 46 años.
con conocimiento El surfista, profesor de cursillos y miembro de Zarautz Surf Elkartea, Mikel Yerobi, señaló que entre profesores y surfistas muy experimentados se temía que algo así ocurriría “antes o después”. “Estos últimos años estamos observando que muchísimas personas que se están iniciando en el surf lo están haciendo sin respeto hacia el mar. No se paran a pensar en los peligros que tienen y de las situaciones de riesgo que van a generar”, indicó. “Son muchos los que se compran o alquilan una tabla y se adentran sin tener ningún conocimiento hacia un medio tan peligroso como es la mar”, alertó. Yerobi recordó que el surf requiere de unos conocimientos para poder disfrutar de una forma segura y “no ser un peligro para uno mismo ni para el resto de los surfistas o bañistas que están a tu alrededor en el agua”. Así, recomendó iniciarse en este mundo con una escuela de surf o con amigos o conocidos que tengan experiencia.
El también surfista Ander Ederra compartía la opinión de Yerobi: “No sé lo que les ocurriría, es algo inusual... Hay que concienciar a la gente de que en el surf existen unos riesgos y hay que tener respeto al mar. Este deporte tiene sus normas y muchos principiantes las desconocen”.