Donostia - Maltrato animal y tenencia ilícita de armas. Son los dos cargos que se imputan a uno de los responsables de la residencia canina y felina del monte Igeldo, en Orio. Este hombre ha sido arrestado, y el centro en el que trabaja acaba de ser clausurado por orden judicial.
La ardua investigación llevada a cabo por la Ertzaintza comienza a dar sus frutos después de las pesquisas llevadas a cabo durante los últimos meses. Por el momento, el Departamento vasco de Seguridad no ha facilitado el grado de vinculación del arrestado con el hotel canino.
La investigación arrancó “hace tiempo”, y las presuntas irregularidades de esta residencia han sido motivo de queja en más de una ocasión.
De hecho, la Diputación, en cumplimiento de otra orden judicial, ha retirado de esa residencia a más de un centenar de animales que se encontraban en mal estado.
Diferentes organizaciones animalistas informaron ayer de que estos ejemplares se encuentran en las instalaciones de la Sociedad Protectora de Gipuzkoa, que están “abarrotadas”, por lo que hicieron un llamamiento para que sean adoptados. “Los ciudadanos interesados en adoptar alguno de los animales que se encuentran en la protectora deben ponerse en contacto con la misma en el teléfono 943 376 650, o acudiendo directamente a su dirección en el barrio Kalezar s/n de Usurbil”, rezaba el llamamiento urgente realizado ayer por la sociedad.
Sin embargo, la Protectora, que tiene sus instalaciones también en Igeldo, precisó a través de Facebook que los animales recogidos, por el momento, “no pueden salir del refugio ni en acogida ni en adopción”, según lo establecido por el juez competente. Así, las acogidas afectarían únicamente a los animales que ya estaban en el refugio.
Desaparición de un chihuahua Este hotel residencia había sido denunciado el pasado mes de julio por perder un perro chihuahua de tres años a una familia de Hendaia. Según consta en dicha denuncia, el pasado sábado 12 de julio sobre las 17.30 horas, la familia llevó a su perro Mac a la citada residencia canina.
Lo entregaron con la idea de que el perro estuviese allí hasta el día 21 de julio, fecha en la que ellos tenían previsto regresar de sus vacaciones.
Al parecer, una de las propietarias del animal llamó a la residencia la mañana del 21, y una empleada del lugar le dijo que le tenía que dar la mala noticia: su perro había desaparecido.
Según la explicación que dieron a los perjudicados, la persona que atendía al can salió a recoger un animal, mientras su compañero realizaba en esos momentos otras labores en la residencia. Al parecer, cuando volvió al centro, el chihuahua ya no estaba en el lugar.
La residencia interpuso una denuncia ante la Ertzaintza el viernes 18. En la misma, los responsables del centro declararon que la desaparición del animal se produjo a las 20.30h del 14 de julio.
En ella detallaron que, al parecer, todo se debía a la existencia de un robo organizado por varias personas pero, según se quejan los perjudicados, en dicha denuncia no aparece nada acerca de que la desaparición de Mac haya sido el resultado de un robo por parte de un grupo organizado. - Efe/N.G.