Sevilla. Rafael, primer trasplantado de tejido facial que aparece en público para exponer su testimonio, expresó ayer, al obtener el alta médica, su agradecimiento a la familia del donante y al equipo médico que realizó esta intervención en el complejo hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla, y animó a que haya más donantes.

Rafael, quien el 25 y 26 de enero pasados fue intervenido en Sevilla por un equipo de 25 personas en el segundo trasplante de tejido facial compuesto que se realizaba en España y el noveno mundial, pidió a los medios informativos, pese a sus problemas de dicción, que respeten su intimidad y le permitan recuperar su vida habitual en su localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta.

"Felicidad" y "alegría" fueron dos de las palabras pronunciadas más claramente por Rafael, aunque su emoción y agradecimiento quedaron patentes al despedirse del equipo médico del Virgen del Rocío que le ha atendido de manera intensiva durante los tres últimos meses y que comenzó a tratarlo hace varios años. Pero, durante el posoperatorio Rafael también salió del hospital en algunas ocasiones para visitar a familiares y amigos, e incluso se desplazó al estadio Ruiz de Lopera para ver jugar a su equipo, el Betis.

Rafael, quien se incorporó junto a su madre, Juana, y a su hermana, Belén, al final de una multitudinaria rueda de prensa del equipo médico que lo ha atendido, quiso testimoniar su agradecimiento a la familia del donante y animó a que haya más donaciones de tejido facial.

El doctor Tomás Gómez Cía, director de la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Virgen del Rocío, explicó mediante una reconstrucción virtual esta compleja intervención quirúrgica, que se prolongó durante treinta horas y en la que participaron de forma directa e indirecta más de cien médicos y sanitarios de quince servicios hospitalarios.

Gómez Cía destacó que este trasplante fue "muy complejo" y "de gran dificultad" porque requirió una intensa preparación anterior del receptor, a quien se le trasplantaron además una gran cantidad de tejidos, "con muchos nervios y vasos sanguíneos que causaron grandes sangrados". Gómez recalcó que este trasplante "ha sido un éxito" y constituía la única solución terapéutica a la neurofibromatosis tipo uno que sufría Rafael desde que nació, cuya nueva apariencia facial es muy similar a la que tenía antes del trasplante y que ha ido padeciendo de forma progresiva a lo largo de su vida. El doctor Cía explicó que "el paciente se ha identificado después de la operación y así lo ha referido él y sus familiares", señaló.

El doctor Juan David González Padilla, director de la unidad de Cirugía Maxilofacial, explicó que el trasplantado ha recuperado parte de la sensibilidad facial en estos tres primeros meses de recuperación, aunque habla con dificultad por la escasa movilidad de su lengua, que resultó afectada durante la intervención quirúrgica.

Rafael siente el tacto, distingue el calor del frío e incluso ha comenzado a afeitarse ya que antes carecía de vello facial a consecuencia de su enfermedad, añadió el doctor González Padilla. En su opinión, podrá hablar con cierta normalidad dentro de un año y también le desaparecerá en este periodo la actual inflamación que padece en el rostro.

El proceso de trasplante al que fue sometido Rafael consta de dos partes. En la primera se extirpan los tejidos que se quieren trasplantar, con sus vasos sanguíneos y sus terminaciones nerviosas. Y en una segunda se adaptan al receptor que no recibirá los rasgos faciales de su donante porque los tejidos se adecuan a la estructura ósea del receptor.

Una operación para la que el hospital sevillano ya cuenta con varios candidatos susceptibles de recibir nuevos trasplantes, según señaló ayer el director médico del complejo hospitalario Virgen del Rocío, Francisco Torrubia Romero.

El primer trasplante de tejido facial realizado en España lo dirigió, del 18 al 19 de agosto de 2009, un equipo del cirujano Pedro Cavadas, del Hospital La Fe, de Valencia, y fue pionero en el mundo en incluir mandíbula y lengua.