Bermeo. Tras tres meses de relativa calma, cuatro hombres armados a bordo de un esquife atacaron ayer al pesquero vasco Albacan cuando faenaba en aguas internacionales, a más de 350 millas de las costas de África. Los 30 miembros de la tripulación y los tres agentes de seguridad embarcados resultaron ilesos.
El ataque se produjo hacia las 8.00 horas, cuando el buque de la empresa bermeana Albacora pescaba atún. Los piratas sorprendieron al pesquero y lograron acercarse a tan sólo una milla de la popa. Cuando el Albacan se situó a tiro, los asaltantes dispararon una granada hueca que explosionó en el interior del buque, en la enfermería, donde provocó un incendio que fue rápidamente sofocado por la tripulación. Inmediatamente se procedió a la aplicación del protocolo de seguridad y el patrón, el bermeano Luis Mari Renteria, realizó una serie de maniobras de evasión al tiempo que los tres agentes de seguridad embarcados realizaron disparos intimidatorios. El resto de la tripulación se refugió en la zona más segura del barco.
Varias embarcaciones bermeanas que se hallaban en la zona, el Intertuna III, el Izurdia y el Artza entre otros, acudieron en auxilio del pesquero. Afortunadamente, la actuación de los agentes de seguridad privada provocó la huida de los agresores. No obstante, desde el Albacan pudieron divisar otro esquife pirata a proa con varios hombres armados a bordo. "Hemos podido repeler el ataque gracias a los agentes de seguridad. No ha pasado nada, no hay heridos. Nos queda el susto en el cuerpo y poco más", aseguró ayer el capitán del barco atacado. En este sentido, fuentes de la empresa precisaron que, "si bien el buque ha sufrido ciertos daños materiales por el impacto de una granada, éstos son menores y no han afectado en modo alguno a la seguridad de los ocupantes del buque ni a la propia nave".
Tras el ataque registrado ayer, el Centro de Vigilancia Operativa de la Armada Española (COVAM) ha ordenado a los barcos pesqueros que se alejen de la zona donde se produjo el intento de asalto. "Ahora nos dicen que nos retiremos de esas aguas en un radio de 150 millas para garantizar nuestra seguridad. ¿Y quién nos dice que allá donde nos dirijamos no nos vamos a encontrar otro grupo de piratas? Somos pescadores y el atún no está donde dice el COVAM", afirman desde la flota atunera.