El edema de Reinke es una condición médica que afecta a una o ambas cuerdas vocales. Se caracteriza por la acumulación de líquido en el espacio de Reinke, una capa gelatinosa ubicada justo debajo de la superficie de las cuerdas vocales. Esta acumulación provoca una inflamación que puede alterar la voz, haciendo que suene ronca o más grave de lo habitual. Aunque es una lesión benigna, puede afectar a la calidad de vida de quienes la padecen, especialmente si trabajan precisamente con su voz.
Si bien el edema de Reinke no se debe principalmente a infecciones, los factores ambientales pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. La exposición crónica a irritantes como el humo, la contaminación y los alérgenos puede provocar inflamación de las cuerdas vocales, lo que contribuye a la afección. Además, las infecciones respiratorias pueden agravar los problemas existentes en las cuerdas vocales, provocando acumulación de líquido.
El estilo de vida influye significativamente en el riesgo de su desarrollo. Por ejemplo, una dieta deficiente en nutrientes esenciales también puede afectar la capacidad del cuerpo para mantener las cuerdas vocales sanas.
Señales que alertan
Los síntomas dependen del tamaño y el tiempo de evolución de las lesiones, que son generalmente bilaterales y bastante simétricas.
Disfonía (voz ronca o áspera) con períodos de ronquera intermitente y fatiga vocal al hablar.
Dificultad para hablar en tonos agudos: la inflamación dificulta la producción de sonidos agudos, lo que afecta especialmente a las cantantes.
Sensación de tener un cuerpo extraño en la garganta y sufrir carraspeo frecuente.
Tratamiento específico
Su tratamiento puede variar según la gravedad de la condición y las causas subyacentes, incluyendo:
Dejar de fumar: abandonar este hábito puede ayudar a reducir la inflamación y prevenir el empeoramiento del edema.
Terapia: reducir el uso de la voz, especialmente en situaciones que requieren hablar alto, puede ayudar a disminuir la inflamación y a permitir que las cuerdas vocales se recuperen.
Si hay insuficiencia respiratoria, puede ser necesario el uso de oxígeno o ventilación mecánica.
Reposo, hidratación adecuada y un control riguroso de los síntomas.
Cirugía: si el edema es muy pronunciado y afecta significativamente la voz, puede ser necesario recurrir a la cirugía.