Los cambios de azúcar que nuestro cuerpo vive pueden tener efectos negativos para la salud. Algunos de ellos son, por ejemplo, el cansancio, el hambre o la debilidad.
Por no mencionar la diabetes. Hay dos tipos principales; la de tipo 1, que aparecer en la juventud y cuando el cuerpo no puede producir insulina; y la diabetes tipo 2, la más común, que se da cuando el cuerpo no crea suficiente insulina o no la usa como s debido.
En estos dos casos se debe hacer un tratamiento muy estricto, controlando muy bien la alimentación y así ver cómo evolucionan los niveles de azúcar en sangre.
La alimentación, clave en el control del azúcar
Para hacer frente a la enfermedad, hay que fijarse en los alimentos que influyen en los niveles de azúcar en sangre. Según indican desde Mayo Clinic, cada comida puede traer muchos cambios y, dependiendo de la cantidad de glucosa, puede haber un exceso (hiperglucemia) o déficit (hipoglucemia).
¿Qué es la hiperglucemia?
La hiperglucemia se da cuando hay un exceso de azúcar y no puede circular correctamente por las células del organismo. Las razones más comunes para entender esto son una mala alimentación, la falta de medicación y poco ejercicio físico.
Los primeros síntomas son muy claros de identificar a primera vista: sed, ganas de orinar, mucho cansancio y visión borrosa. Y, con el paso del tiempo, hasta jaquecas, náuseas, vómitos, pérdida de peso y consecuencias similares.
Si los efectos van a más, el paciente puede llegar a tener úlceras o infecciones urinarias o vaginales. Por si fuera poco, de no tratarlo a tiempo, la persona podría llegar a sufrir coma hiperglucémico, con consecuencias fatales.
Sobre la hipoglucemia
Por otro lado, la hipoglucemia es un fenómeno que se da cuando el azúcar baja más de lo normal. Esta bajada puede deberse por causas como, por ejemplo, no comer en un largo tiempo o realizar demasiado ejercicio físico intenso.
En este caso, los síntomas que suele haber son temblores, ansiedad, sudor, hambre, mareos, palpitaciones… En este momento, el cuerpo ya emite señales de alerta que hay que tener en cuenta: visión doble o borrosa, convulsiones, falta de coherencia, etc.
Como solución rápida, nada mejor que consumir alimentos con azúcares que se absorban rápidamente en el organismo. Es decir, caramelos o zumos de fruta que frenen la hipoglucemia. Tampoco podemos dejar de lado pequeñas cantidades de carbohidratos, muy útiles en estas situaciones.
Una vigilancia continua y responsable
La diabetes y el control de los niveles de azúcar en el cuerpo son muy fáciles de tratar si se aplican hábitos efectivos. Todo depende del conocimiento que los pacientes tengan sobre el cuerpo, la medicación que estén siguiendo y la dieta por la que hayan apostado para superarla.
Llevar una vida sana, realizar ejercicio físico de forma regular y saber descansar el cuerpo son algunas de las mejores soluciones que podemos tomar para hacer frente a estos problemas. En cualquier caso, recurrir a un médico puede ser de gran ayuda para así poder identificar cada caso individualmente.