El dolor lumbar, conocido comúnmente como lumbalgia, es una molestia circunscrita a la parte baja de la espalda, es decir, la zona lumbar de la columna vertebral.

Este tipo de dolor es una de las causas más comunes de consulta médica, ya que puede afectar considerablemente la movilidad, el rendimiento en el trabajo y la calidad de vida en general.

La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, el dolor lumbar puede prevenirse si se adoptan ciertos hábitos saludables. Los especialistas en traumatología coinciden en que la prevención del dolor lumbar se basa principalmente en tres ejes: evitar levantar pesos de forma inadecuada, mantener una buena higiene postural y realizar ejercicio físico con regularidad.

Evitar coger pesos de forma incorrecta

Levantar objetos pesados de manera inadecuada es una de las principales causas del dolor lumbar. La sobrecarga en la zona baja de la espalda puede provocar tensiones musculares, contracturas e incluso hernias discales.

Para prevenir estas lesiones, es esencial aprender a levantar pesos correctamente. Lo ideal es doblar las rodillas, mantener la espalda recta y acercar el objeto al cuerpo antes de levantarlo. Además, siempre que sea posible, se debe evitar levantar objetos demasiado pesados o hacerlo de forma repetitiva. El uso de herramientas como carros de carga o mochilas con ruedas puede ser una gran ayuda para reducir la presión sobre las lumbares.

Higiene postural: la clave en el día a día

La higiene postural consiste en adoptar posturas correctas tanto en movimiento como en reposo. Pasar muchas horas sentado, especialmente frente a un ordenador, puede generar tensión en la zona lumbar si no se cuida la postura.

Se recomienda utilizar sillas ergonómicas, apoyar bien la espalda en el respaldo, mantener los pies en el suelo y evitar encorvarse. Al estar de pie, es importante distribuir el peso de forma equilibrada en ambos pies. Dormir en un colchón adecuado, ni muy duro ni muy blando, también contribuye a mantener la columna alineada durante la noche. Además, cambiar de posición frecuentemente evita la sobrecarga de los músculos lumbares.

Ejercicio físico para fortalecer la zona lumbar

El ejercicio físico regular es fundamental para mantener una espalda sana y prevenir dolores lumbares. La actividad física mejora la flexibilidad, fortalece los músculos del core (zona abdominal y lumbar) y favorece una buena postura.

Actividades como la natación, el pilates, el yoga o simplemente caminar a diario son excelentes para cuidar la columna. Es importante evitar el sedentarismo, ya que la falta de movimiento debilita la musculatura y aumenta el riesgo de lesiones.

No obstante, antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si ya se ha sufrido dolor lumbar, es recomendable consultar con un profesional de la salud o un fisioterapeuta.

Mujer practicando yoga.

Constancia y buenos hábitos

Prevenir el dolor lumbar no requiere grandes esfuerzos, sino más bien constancia y atención a los hábitos cotidianos. Evitar coger pesos de forma inadecuada, cuidar la postura en todas las actividades del día a día y mantenerse activo físicamente son las claves fundamentales para mantener las lumbares sanas y funcionales. Adoptar estas medidas no solo reduce el riesgo de lesiones, sino que mejora el bienestar general y la calidad de vida.