El melanoma, un tipo de cáncer de piel originado en los melanocitos (las células que producen el pigmento de la piel), continúa siendo una preocupación creciente.

Según datos recientes de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), en 2025 se prevé que se diagnostiquen alrededor de 9.400 nuevos casos de melanoma, lo que representa una incidencia anual de 15 casos por cada 100.000 habitantes. Este incremento constante pone de manifiesto la urgencia de adoptar medidas eficaces de prevención y detección precoz.

Causas y factores de riesgo

El principal factor de riesgo para desarrollar melanoma es la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), ya sea procedente del sol o de fuentes artificiales como las cabinas de bronceado.

Las quemaduras solares en la infancia y adolescencia aumentan significativamente la probabilidad de desarrollar esta enfermedad en la edad adulta. Además, las personas de piel clara, con antecedentes familiares de melanoma, múltiples lunares o antecedentes personales de quemaduras solares severas presentan un mayor riesgo.

La prevención, clave en la lucha contra el melanoma

La prevención primaria es fundamental para reducir la incidencia del melanoma. La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) insiste en evitar las quemaduras solares y reducir la exposición al sol durante las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 16:00.

Es importante tomar medidas como el uso de ropa adecuada, sombreros de ala ancha, gafas de sol con protección UV y fotoprotectores solares con un factor de protección alto. También advierte contra el uso de cabinas de bronceado, una práctica aún extendida que representa un riesgo innecesario.

La Dra. Leire Barrutia recomienda utilizar sombreros o gorras y evitar exponerse al sol las horas centrales del día Freepik

Detección precoz: una herramienta vital

Detectar el melanoma en sus fases iniciales puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una enfermedad potencialmente mortal.

Por ello, se fomenta la autoexploración regular de la piel, prestando atención a cualquier lunar o mancha que cambie de forma, color, tamaño o textura, o que sangre o pique. La regla del ABCDE (Asimetría, Bordes irregulares, Color desigual, Diámetro mayor a 6 mm y Evolución) es una herramienta útil para identificar posibles melanomas.

Ante la sospecha de una lesión cutánea anómala, es fundamental acudir al dermatólogo lo antes posible. Un diagnóstico temprano permite aplicar tratamientos menos invasivos y mejora notablemente las tasas de supervivencia.

Importancia de la prevención

El aumento previsto de casos de melanoma para 2025 es un recordatorio claro de la necesidad de reforzar las campañas de concienciación y prevención.

Protegerse adecuadamente del sol, evitar prácticas de bronceado artificial y realizar controles dermatológicos periódicos son acciones sencillas pero decisivas. La prevención y la detección temprana son nuestras mejores armas frente a este tipo de cáncer que, aunque potencialmente letal, es en gran medida evitable y tratable si se aborda a tiempo.