El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes entre las mujeres a nivel mundial, aunque también puede afectar a los hombres.

Se origina cuando las células en el tejido mamario comienzan a crecer de forma descontrolada, formando tumores que pueden llegar a ser malignos. La detección temprana del cáncer de mama es fundamental para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.

Señales de advertencia

De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los signos de advertencia del cáncer de mama pueden variar considerablemente entre una persona y otra. Incluso, algunas personas no presentan síntomas visibles, lo que hace aún más importante acudir a controles médicos regulares.

Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  • Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo): Este es uno de los signos más habituales que suelen llevar a una persona a consultar al médico.
  • Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama: Puede percibirse como una zona diferente al tacto o a la vista.
  • Irritación o hundimientos en la piel de la mama: Cambios en la textura o aspecto de la piel, que pueden asemejarse a la piel de una naranja.
  • Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama: Estos síntomas pueden confundirse con infecciones cutáneas comunes.
  • Hundimiento del pezón o dolor en esa zona: Cambios en la forma del pezón o molestias inusuales deben ser evaluados.
  • Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre: Puede ser un signo de un problema más serio.
  • Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama: Aunque sea sutil, cualquier modificación debe considerarse relevante.
  • Dolor en cualquier parte de la mama: Aunque no siempre indica cáncer, es importante tenerlo en cuenta, especialmente si persiste.

El cáncer de mama es "el más frecuente" y el que "más muertes causa" entres las vascas EP

Otras causas comunes de bultos

Es importante destacar que no todos los bultos en las mamas son cancerígenos. De hecho, la mayoría son causados por afecciones benignas, como la enfermedad fibroquística o los quistes.

La enfermedad fibroquística provoca cambios en las mamas, como bultos, dolor y sensibilidad, especialmente durante el ciclo menstrual. Por su parte, los quistes son pequeños sacos llenos de líquido que pueden variar de tamaño y causar molestias, aunque generalmente no representan un riesgo grave.

La importancia de prestar atención

El cáncer de mama no siempre se manifiesta con síntomas evidentes, por lo que resulta vital prestar atención a cualquier cambio en las mamas y acudir al médico ante la menor sospecha.

Las revisiones periódicas, la autoexploración y las mamografías son herramientas fundamentales en la detección temprana. Comprender las señales de advertencia y diferenciar entre afecciones benignas y malignas puede marcar una gran diferencia en el pronóstico de esta enfermedad. La información y la prevención salvan vidas.