La resaca es una de las sensaciones más angustiosas a las que nos enfrentamos en ocasiones. A veces una cena o una celebración se nos pueden ir de las manos y nuestro cuerpo el día siguiente se encargará de regañarnos por los excesos.

Cada persona sufre las resacas a su manera: dolor de cabeza, de tripa, mareos, vómitos...etc, pero todas tienen el mismo origen: el alcohol.

Es evidente que la mejor manera de evitar una resaca es suprimiendo el consumo de esta sustancia, ya que tanto la incidencia como la gravedad de la resaca están determinadas por la cantidad de alcohol que se consumen.

Por ello, tomar con moderación previene los síntomas. Sin embargo, existen una serie de métodos que harán que la resaca sea menos agresiva para nuestro cuerpo.

Aunque muchos optan por consumir ciertos alimentos el día después de salir de fiesta para que la resaca desaparezca lo antes posible, lo ideal es tratar de prevenirla desde el día anterior.

Para ello, es fundamental que cumplamos con estos requisitos: hay que cenar bien antes de consumir alcohol, y beber agua antes, durante y después de tomar el alcohol.

La importancia de hidratarse

El alcohol tiene efecto diurético, por lo que incrementa la producción de orina, causando una pérdida de líquidos y electrolitos que son necesarios para el funcionamiento normal.

Beber el agua suficiente ayudará a consumir menos alcohol y disminuirá la deshidratación producida a raíz del consumo de esta sustancia.

Incrementar la ingesta de agua puede ayudar a aliviar algunos síntomas de resacas e incluso prevenirlas por completo.

Al beber alcohol, lo ideal es alternar un vaso de agua y una bebida. Aunque esto no necesariamente evitará la deshidratación, la reducirá de forma notable.

Por último, antes de acostarse es recomendable ingerir entre dos y tres vasos de agua, que aportarán al cuerpo una hidratación vital mientras dormimos, momento en el que el cuerpo trabaja en filtrar el alcohol, y, por tanto, cuando aparece la resaca en caso de deshidratación.

Bebidas menos "agresivas"

Además de este método vital de prevención, es importante tener en cuenta que no todas las bebidas alcohólicas afectan igual.

Qué bebida tomar también es un factor clave a la hora de prevenir la resaca. Se deben evitar las bebidas con congéneres. Algunos estudios señalan que el consumo de bebidas con una alta cantidad de congéneres puede incrementar la gravedad de la resaca.

Las bebidas que son bajas en congéneres son el vodka, la ginebra y el ron. El vodka apenas contiene congéneres. En cambio, el whiskey, tequila y coñac son altos en congéneres. El bourbon y whiskey contienen la cantidad más alta.

Además, se deben beber lentamente y deben ser marcas de calidad. Asimismo, hay que evitar los chupitos, ya que al cuerpo le resulta más difícil asimilar estas ingestas tan agresivas y repentinas de alcohol.

Alternar alcohol con agua es el método más efectivo para prevenir la resaca Pixabay

Qué comer con resaca

En caso de que la ingesta de agua no haya sido suficiente para evitar la resaca, un desayuno saludable es uno de los remedios más conocidos para intentar mitigarla, ya que puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre.

Ciertas medidas, como zumos de fruta o miel, se han recomendado para tratar la resaca. Sin embargo, hay muy poca evidencia científica que demuestre que dichas medidas sirvan. La recuperación de una resaca es cuestión de tiempo. La mayoría de las resacas desaparecen al cabo de 24 horas como máximo. Así lo asegura el portal sanitario Medline Plus.

Asimismo, las soluciones electrolíticas (como bebidas para deportistas) son buenas para reponer las sales y el potasio que se pierden por el consumo de alcohol.

Vitamina B12 (leche, los huevos y el pescado), arroz, pasta y espárragos son unos alimentos que aportan al cuerpo los nutrientes necesarios cuando el cuerpo está de resaca.

Si existen nauseas o vómitos, tomar una infusión de jengibre es ideal ya que asienta el estómago. Tomar jengibre directamente o en forma de infusión ayuda a volver a comer.

Es importante evitar tomar cualquier medicamento para la resaca que contenga paracetamol (como Tylenol), dado que puede causar daño hepático cuando se combina con alcohol.