Las enfermedades reumáticas se pueden manifestar en cualquier rango de edad, desde la infancia a la madurez, siendo muy frecuente su aparición en mujeres jóvenes. En el Estado más de 11 millones de personas sufren alguna de estas patologías. “Además, también pueden aparecer en edad pediátrica, y las enfermedades inflamatorias y las autoinmunes sistémicas como el lupus, la esclerodermia o las vasculitis puede ser graves y causar un impacto importante entre los pacientes”, explica el especialista Andréu Sánchez, participante en el último Congreso de la Sociedad Española de Reumatología (SER). La buena noticia es que el avance en los últimos años en los tratamientos ha sido espectacular, “pudiendo hacer que los pacientes tengan una buena calidad de vida”.

QUIÉN ES

José Luis Andréu es jefe de la Sección de Reumatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid). También es profesor asociado de Reumatología en la Universidad Autónoma de Madrid, presidente del Comité Organizador Local del 51º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER), jefe de la sección de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas y responsable de las consultas monográficas de lupus eritematoso sistémico y miopatías inflamatorias. Ha sido presidente de la Comisión Nacional de Reumatología.

Si nos duelen los huesos o las articulaciones solemos decir: creo que tengo reuma. ¿Pero el reuma como tal existe?

No, son más de 200 enfermedades reumatológicas diferentes y por lo tanto distintas repercusiones de dolor, de discapacidad, de riesgo de lesión de los órganos internos y también de merma en las capacidades laborales; la mayoría de ellas son crónicas. Por eso me gusta hablar del concepto de enfermedades autoinmunes sistémicas y procesos musculoesqueléticos, y luego definir bien porqué. Hay tres especialidades que manejan los procesos musculoesqueléticos, que son: traumatología, que se dedica a las fracturas de los procesos lesionales (deportivos, quienes han tenido esguinces, meniscopatías, etc); la rehabilitación, que la realiza un equipo central para manejar con sus fisioterapias y técnicas específicas a estos pacientes; y la atención primaria (AP) para que la asistencia a estos pacientes sea la mejor posible. Y como reumatólogo hablo de enfermedades autoinmunes sistémicas que son donde tenemos el mayor valor añadido junto con las enfermedades musculoesqueléticas.

El reumatólogo José Luis Andréu Sánchez. A.D.L.

Dentro de las 200 enfermedades reumáticas, ¿qué porcentaje representan las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas?

Probablemente representen el 20% de todo lo que vemos los reumatólogos en primeras consultas. Creo que es importante definir estas consultas, porque ahí vemos toda la patología; en muchas de ellas asentamos las directrices del tratamiento y hacemos un seguimiento compartido con la AP. Así, el paciente, si no tiene un nuevo problema, puede seguir el tratamiento con su médico de familia. Si van a las consultas sucesivas de los servicios de reumatología, prácticamente el cien por cien de ellos es por enfermedades inmunomediadas, porque requieren unos tratamientos de cierta complejidad con unos perfiles de efectos secundarios que hay que supervisar. De primeras, el 40% van a ser procesos degenerativos, pero en las sucesivas el 90% son inflamatorias inmunomediadas.

¿Se conocen los factores que las originan, genéticos, hábitos personales, ambientales… ?

Cada vez se conocen más, pero en absoluto del todo, porque si supiéramos conocerlos al cien por cien empezaríamos a poder curar estas enfermedades. La inmensa mayoría de las enfermedades autoinmunes sistémicas tienen unos ciertos componentes genéticos, que predisponen, pero que no serían productores de enfermedad si no se dieran otros factores, como los agentes medioambientales. Por ejemplo, se está evidenciando que la disbiosis intestinal podría contribuir a la aparición y potenciación de enfermedades autoinmunes. También se han confirmado roles de factores como el tabaquismo, la obesidad o ciertas infecciones virales en el inicio y empeoramiento de patologías reumatológicas.

“Hay que controlar el dolor y la fatiga en los pacientes con la enfermedad reumática ya controlada”

Estas patologías afectan más a las mujeres. ¿Por qué?

Por factores hormonales y genéticos. Los varones tenemos los cromosomas sexuales XY y las mujeres tienen XX. Eso también condiciona a tener una mayor predisposición a padecer enfermedades autoinmunes sistémicas. Es importante la detección precoz en las enfermedades reumatológicas donde se ha avanzado mucho debido a una mayor concienciación por parte de la población, así como la colaboración con AP, Dermatología, Digestivo, Oftalmología, Nefrología, Neurología o Neumología, entre otros. Pero todavía falta profundizar en las consultas interdisciplinares y en las vías rápidas de acceso a los Servicios de Reumatología desde los diferentes especialistas.

¿Qué síntomas son más frecuentes en los pacientes reumáticos?

Depende de la enfermedad. En la artritis reumatoide, por ejemplo, te empiezan a doler las manos, se te hinchan las articulaciones y tienes una rigidez matutina que te dura media hora. En la artritis psoriásica hay pacientes que empiezan con ella antes de haber tenido psoriasis en la piel. Si tienes un paciente con psoriasis puede debutar con manifestaciones articulares o de dolor vertebral o inflamatorio. Los pacientes con lupus acuden en el 90% al médico por dos cosas, o porque le duelen las articulaciones o porque le ha aparecido una erupción cutánea.

El reumatólogo José Luis Andréu. José Luis Pindado

Siendo enfermedades crónicas que no tienen cura, los pacientes se enfrentan a desafíos cotidianos. ¿Cuáles son los más habituales?

Lo primero es inducir la remisión en los pacientes. Es muy difícil que un paciente con los procesos inflamatorios en curso no controlados pueda enfrentar adecuadamente la enfermedad; una vez conseguida la remisión, lo importante es dirigirles a las Asociaciones de pacientes. Cuando hago un diagnóstico de alguna de estas enfermedades crónicas, además de tratarles con fármacos y con medidas psíquicas, les recomiendo dos cosas. Una, lugares de internet con información fidedigna, porque si no se la das tú quizá acaben en sitios que lo que quieren vender es una cosa muy rara; y dos, el asociacionismo. En España, el asociacionismo de los pacientes con enfermedades crónicas es muy bajo y fomentarlo irá en beneficio de los propios pacientes.

¿Por qué recomienda que acudan a las asociaciones de pacientes?

Porque es fundamental a la hora de compartir vivencias y las asociaciones, además, disponen de potentes gabinetes de psicólogos que le pueden ayudar. También le hago una tercera recomendación, afrontar la fatiga y el dolor. Estamos viendo que enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide, etc, son patologías relativamente controladas, pero el paciente sigue con cansancio incapacitante y con dolor. Ves los análisis y observas que los datos están bien, incluso les pasas la ecografía y está bien. Por eso, la fatiga y el dolor son retos relevantes que tenemos que abordar en un futuro próximo, controlándolos en los pacientes a los que objetivamente ya les hemos controlado la enfermedad.

¿Cuáles son los avances más significativos producidos en los últimos años?

Se ha avanzado en la identificación de nuevos biomarcadores, así como en diferentes herramientas moleculares que van a permitir diagnósticos mas tempranos y específicos. El uso combinado de ecografía musculoesquelética y resonancia magnética permite detectar inflamación antes de que aparezcan datos visibles. También hay que resaltar los avances en el tratamiento dirigido a dianas patogénicas específicas en diferentes enfermedades autoinmunes sistémicas, con la traslación a la práctica clínica de los hallazgos científicos básicos que han identificado nuevas dianas terapéuticas relevantes. De acuerdo al perfil ómico se está avanzando en la medicina personalizada para decidir las terapias óptimas dirigidas a cada paciente.

“El tabaco y la obesidad empeoran las patologías reumáticas”

¿Se trasladan a la clínica con rapidez las innovaciones?

Eso depende de cada avance; creo que las CAR-T se van a implementar de una forma rápida, porque los datos que estamos viendo son espectaculares; es un reseteo del sistema inmunitario y los pacientes parece que se curan. Se vuelven a repoblar de células B, pero ya no tienen la enfermedad. Las otras investigaciones tardan por motivos de seguridad. Desde que se empiezan los estudios pasan entre 5 y 10 años,‒eso si sale adelante la molécula, que puede que no, por eso es tan importante investigar ahora y continuamente.

En patologías crónicas el objetivo es obtener buena calidad de vida. ¿Qué estrategias de mejora proponen como más factibles y eficaces para los pacientes?

El acceso rápido a los especialistas para tratar lo mejor posible la enfermedad y la equidad para acogerse a las innovaciones terapéuticas. Los decisores hablan de gasto, pero yo siempre hablo de inversión. Si coges a una paciente que empieza con artritis reumatoide con 40 años y le induces remisión eso no es un gasto, es una inversión. ¿Qué ocurre a menudo? Que tenemos las luces cortas en lugar de las largas. Y el que tiene que pagar el fármaco no es el que se va a beneficiar de que el paciente acabe pidiendo una pensión de invalidez. Es fundamental tener una visión holística de todo esto, porque lo que estamos poniendo en farmacia nos lo vamos a ahorrar pagando de nuestros impuestos a esos pacientes porque van a seguir trabajando, cotizando; no tendrán que pedir pensión por invalidez. Por eso es tan importante tener puestas las luces largas, como todo en la vida.

¿La asignatura pendiente de la Reumatología?

La investigación; todos los avances de los últimos años nos brindan un panorama actual en el que, siendo enfermedades hoy por hoy no curables, los especialistas podemos ofrecer a los pacientes un control adecuado de estos procesos, con estados clínicos de remisión o de baja actividad que les permitan disfrutar de una calidad de vida plena. Pero el futuro es curar estas enfermedades.