El técnico del Ampo Ordizia, Federico Gallo, vivió el último partido de la temporada el domingo “con tensión, más que con nervios. Intentamos disfrutar y no pudimos. En el segundo tiempo, sí. Apareció nuestra defensa, que tanto trabajamos. Ha sido un partido muy parejo, y creo que el resultado no lo refleja. Creo que merecimos la victoria, claramente, y nos la llevamos por mérito propio. Sabíamos que si teníamos calma y buena ejecución, íbamos a poder marcar, y en el segundo tiempo se vio”. 

El equipo de Goierri venció al Barcelona por 21-6 y puso fin a la temporada, evitando tener que jugar la promoción.

El equipo afrontó el choque sin especialistas a palos durante casi todo el partido: “Es el fiel reflejo de lo que han sido estos dos últimos dos meses, con muchísimas bajas. Nadie dijo que esto fuera fácil”. 

Preguntado por la nota que pondría a la campaña del Ordizia, Gallo prefirió no revelar su calificación: “Me la guardo”. El técnico sí explicó que ha sido “una temporada muy irregular, sobre todo en la primera etapa del año, con un rendimiento muy bajo. Cuando nos empezamos a convencer de que lo que buscábamos no era tan alocado, empezamos a construir bases muy sólidas”. El entrenador comenzó a percibir “brotes verdes” en los encuentros ante Ciencias y Les Abelles en diciembre, y “enero fue diferente, con una racha muy buena, no solo en cuanto a juego, sino en cuanto a energía, actitud, y en cuanto al disfrute, que empezó a florecer”.

El club de Goierri, sin embargo, afrontó este último partido tras haber cosechado tres derrotas consecutivas: “Eso nos empezó a generar dudas, que era lo que nos habíamos quitado en enero y febrero. En este partido ha quedado evidenciado que si ejecutamos bien nuestro plan, con balón y sin balón, podemos hacer daño a nuestro rival”.

"Mi ambición es tener una base más sólida de jugadores, sobre todo de casa"

Gallo termina su vinculación con el Ordizia, pero respondió con un “sí” rotundo a la pregunta de si le gustaría continuar en el club: “Mi ambición es tener una base más sólida de jugadores, sobre todo de casa, más competitivos en División de Honor. Ahí tenemos una gran oportunidad de mejora. Los buenos momentos del Ordizia en los últimos años han sido gracias que los jugadores de casa han estado a un buen nivel”. “Vamos a tener que volver más fuertes la temporada que viene, porque la liga sigue elevando su nivel y en cuanto estás flojo, pasa lo que pasa este año”.