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Xubane Uribarrena, remera de Donostia Arraun Lagunak: “Aún hay que pelear y ganarse la Bandera de la Concha”

Xubane Uribarrena, remera de Donostia Arraun Lagunak, atiende a NOTICIAS DE GIPUZKOA en vísperas de la segunda jornada

Xubane Uribarrena, remera de Donostia Arraun Lagunak: “Aún hay que pelear y ganarse la Bandera de la Concha”Javier Colmenero

Solo faltan dos días para la segunda jornada de La Concha. ¿Empieza a haber nervios o aún todo está en calma?

Por ahora hay tranquilidad. Estamos trabajando mucho en lo que nos dicen el entrenador y el equipo técnico. El sábado, si vamos a La Concha a entrenar, empezará ya a entrar el gusanillo. Pero por ahora estamos centradas y con ganas de que llegue el domingo.

¿Están afrontando la semana con normalidad? ¿O se nota que el premio que hay en el horizonte tiene la magnitud que tiene?

Sabemos la magnitud que tiene, pero yo creo que seguimos trabajando con normalidad, como una regata más. Los mensajes que vienen de fuera son de que todo está hecho, pero sabemos que no es así. Nosotras ponemos el cronómetro a cero, y estamos centradas en eso y en hacer nuestro trabajo.

No está todo hecho, pero salir de la primera jornada con diez segundos de margen no es una diferencia definitiva, pero sí considerable.

Es considerable, y siempre es preferible tenerla a favor que en contra, por eso en ese sentido estamos contentas, es fruto del trabajo que hicimos el domingo pasado. Esta semana estamos entrenando con muchísima mar y el domingo la previsión también es para tenerla en cuenta. Al final diez segundos son dos olas que puedes cogerlas tú o pueden coger las rivales, entonces nosotras estamos centradas en hacer lo nuestro. Como te digo, para nosotras el cronómetro está a cero y tenemos que trabajar el domingo en eso.

Hay mucha gente que les da por ganadoras. ¿Se le hace incómodo escucharlo?

No es incómodo, hay que saber llevarlo también. Al final la cuestión es luego no defraudar a la gente, porque hay gente que ya básicamente nos ha dado la Bandera, y nosotras estamos con los pies en el suelo y diciendo que no. La Bandera todavía está por disputarse, hay que pelearla y hay que ganársela. Hemos hecho una buena primera parte, pero esto tiene dos. El equipo técnico también nos ayuda mucho a mantener la calma en ese sentido, en no darnos ya por ganadoras. Al final son comentarios externos, nosotras estamos centradas en lo que tenemos que hacer.

Se esperan casi dos metros de ola, no sé eso cómo le viene eso a la Lugañene.

A la Lugañene le viene todo bien. Sí que estamos un poco cansadas de que se diga que no sabemos andar en mar, porque creo que este año hemos demostrado que sabemos hacerlo. La gente podrá decir que tanto en Donostia como en Orio perdimos con mala mar, pero la gente no hace más análisis de cómo se perdió y en qué calles nos tocó remar, porque no es solo que perdiésemos nosotras, es que todos los chicos que salieron por estas mismas calles también perdieron. Con esto parece que nosotras no sabemos andar en mar, pero nos viene todo bien. El remo es adaptarse a todas las circunstancias, no puedes estar esperando a cierta mar para ganar. Entonces, ni nos achanta ni nada, al contrario, creo que todos los mensajes que recibimos de fuera, negativos en ese sentido, nos dan más alas y más vida para afrontar el domingo con fuerza y con ganas.

De hecho, le iba a preguntar por esas dos regatas que menciona. Orio les sacó 28 segundos en la de Orio, y Tolosaldea 16 en Donostia, pero han sido las únicas en las que han tenido tanto margen en contra. No parece probable que se vaya a repetir pero entiendo que, más allá de las calles que les tocaron, hacen pensar que excesos de confianza, los justos.

A ver, es que en Donostia la trainera masculina de Orio, por ejemplo, también perdió como nosotras por la calle 2, y de eso no se dijo nada, fue que les tocó una calle malísima y perdieron, y en nuestro caso parece que nos hundimos. Simplemente nos quedamos fuera de regata en la ciaboga porque la hicimos mala y nos metimos en otra pelea, por ejemplo, lo que nos pasó con Zumaia. Y en Orio fue lo mismo, los tres equipos masculinos que fueron por la calle 4 perdieron más de un minuto y nadie dice nada, pero Donostia Arraun Lagunak otra vez más se había hundido ¿no? Sin más, no le damos mucha importancia, a nuestras rivales igual les vale para coger confianza, pero no tiene nada que ver el campo de regateo de La Concha con el que se hace en la liga, y creo que en ese sentido también nos favorece mucho el formato que tiene La Concha por el estilo de equipo que somos.

Y también que hayan ido de menos a más durante el año.

Sí es verdad que julio nos costó más, tuvimos varias lesiones, ya en el Campeonato de Euskadi muchas tuvimos fiebre… Nos costó hacer el bloque y conseguir la remada. Pero ya llevamos desde agosto y las últimas semanas repitiendo constantemente el mismo bloque, y eso al final da confianza al equipo. Yo creo que por eso al final han venido los resultados de agosto y los de ahora en La Concha. El remo es hacer bloque y hacer equipo, y ahora que lo estamos haciendo pues sí que lo notamos.

¿Esperaba más igualdad en La Concha?

Sí que me esperaba otro salto de los otros equipos, y sí que íbamos con la mentalidad de que íbamos a aguantar todas muy juntitas. Abrimos rápido la brecha con Tolosaldea, pero eso tampoco nos daba confianza porque sabíamos que vendría luego Orio, que ha demostrado de sobra que es un equipo fuerte para estar adelante. Al ver a Tolosaldea por detrás pensamos que era buen trabajo, pero luego venía Orio y teníamos que seguir apretando. Sabemos que si hacemos las cosas bien, podemos abrir ese tipo de brechas, pero sí que igual pensábamos que estaríamos las tres más cerquita.

¿No ganar la Bandera de la Concha sería una decepción?

No ganar el título no sería para nada una decepción, porque al final en toda la temporada se disputan 16 regatas en Liga Euskotren y tres campeonatos, sin contar La Concha. Y de esas hemos ganado 12 en Liga y dos campeonatos. Creo que cualquiera querría estar en nuestra posición, parece que ahora es una catástrofe porque hemos perdido cinco banderas durante la temporada y el año pasado ganamos todas, pero el equipo está muy tranquilo, satisfecho y orgulloso del trabajo que hemos hecho. ¿Dolería? Obviamente, pero creo que tendríamos la cabeza bien alta y la cabeza fría de decir que ha tenido que ser así, si nos han ganado es que otras han sido mejores, se les felicitaría y con ese dolor habría que cogerlo y trabajar para el año que viene.

En lo personal sería su cuarta Bandera de la Concha, es una de las pocas que ha estado durante todo el lustro triunfal de la 'Lugañene'.

¡Soy la única que está en la trainera desde el primer año, desde el 2015! He vivido toda la evolución desde dentro, con sus más y sus menos, y en el equipo solo estamos cinco que hemos ganado las cuatro ligas y ojalá la cuarta Bandera de la Concha también. Lo decimos muchas veces, ganarla una vez ya es un sueño, y poder hacerlo por cuarta vez, si lo conseguimos el domingo, es pensarlo y que se me ponga la piel de gallina. Repetir ese sueño de infancia cuatro veces es algo que no te imaginarías.

Han armado año a año un bloque muy compacto, año a año se han ido mostrando como un bote más sólido. La continuidad será a buen seguro un factor importante en todo lo que se está consiguiendo.

Claro, obviamente es súper importante. También te digo que desde fuera parece que somos muchas las que seguimos, pero la realidad es que de estas cuatro ligas solo estamos cinco en el equipo. Pero creo que mantenernos esas cinco sí ha sido un factor importante, porque somos las que llevamos trabajando desde el principio con el equipo técnico que tenemos ahora, y somos las que tratamos de transmitir el mensaje o lo que es Arraun Lagunak, y lo que hay que hacer para estar adelante. Eso sí que es importante, creo que lo cuidamos con mucho mimo y le damos mucho valor.

Me da la sensación hablando con usted que considera que a veces se minusvalora el trabajo de la 'Lugañene'.

Sí creo que se viene valorando poco el trabajo que hacemos, pero es que ya desde 2021. En 2021 parecía que habíamos ganado por suerte, porque era la primera, en 2022 nos tocó sufrir, en 2023 también parecía otra vez que había sonado la flauta y el año pasado era que el resto había bajado el nivel y entonces ganábamos fácil y se nos dio la Liga. Y eso no es así, hay muchísimo trabajo detrás. Nosotras tenemos la conciencia bien tranquila porque sabemos lo que nos machacamos de lunes a domingo desde el 1 de noviembre, y en ese sentido estamos tranquilas. Pero sí que cansa escuchar todos esos mensajes negativos que quitan valor a todo el trabajo que llevas haciendo durante mucho tiempo, porque no es una cuestión de un único año.

Lejos de decirle que esta Bandera está ganada, cuando echa la vista atrás y ve todo lo que ya han conseguido, ¿qué se le pasa por la cabeza?

Pues que es una locura, la verdad, algo que no te imaginarías nunca antes y que ahora creo que nos cuesta valorar. Cuando lo dejemos de hacer y lo veamos desde fuera y frenemos un poco creo que seremos mucho más conscientes de todo lo que hemos ganado y de todo lo que se ha conseguido. De todas formas creo que todavía seguimos en esa línea de no querer mirar atrás, porque hay mucha hambre dentro del equipo, y este equipo lo que quiere seguir haciendo es ganar. Entonces nos frenamos menos en mirar a lo conseguido, porque todavía seguimos mirando a futuro para seguir acumulando éxitos.

Sería el tercer doblete consecutivo y el cuarto de la historia de Donostia Arraun Lagunak. A uno de una trainera histórica como la de las Bateleras de San Juan. Son palabras mayores.

Y al final a todo el mundo le pica el gusanillo, y sí que estamos comentando el igualarlo o superarlo. Somos ambiciosas y no sé si a nivel de equipo, pero yo a nivel de remera sí que pienso que igualarlo sería la leche, y superarlo ni te cuento. Ya te digo que hay mucha hambre. No sé si lo conseguiremos porque cada año es más difícil ganar una Liga Euskotren y una Bandera de la Concha, y luego también se tienen que dar las circunstancias de equipo y mantenernos. Si hay esas ganas, yo creo que sin duda querremos ir a por ello, y si se consigue bien y si no también, porque estamos muy orgullosas de todo lo conseguido y de todo lo hecho. El deporte son ciclos y ahora estamos en uno bueno que tenemos que aprovechar, pero nunca se sabe.

Partiendo de la base de que las protagonistas principales son ustedes, las remeras, ¿qué parte de mérito tiene Juan Mari Etxabe en todo esto?

Es que no es solo Juan Mari, son también Alberto (Grijalba) y Jacobo (Vázquez), el preparador físico y el médico. Entre los tres hacen un equipazo, la verdad, y continuamente lo único que nos transmiten es confianza y tranquilidad. Han creído en nosotras desde el primer momento. Al final en 2020 cuando Juan Mari Etxabe empezó con nosotras en el club vio lo que se podía sacar del equipo que éramos. Nos ha construido poco a poco, nos ha hecho mucho más exigentes en el día a día y al final son el nexo que nos une. Lo malo que tenemos igual es que somos demasiado familia y hay demasiado cariño. Eso puede ser bueno o malo, pero al final son los que nos mantienen muy vivas y unidas, siempre confían en nosotras, y al fin y al cabo cuando se cumple lo que dicen para nosotras también es mucho más fácil seguir confiando en ellos.

Se lo pregunto porque la realidad es que el invierno no fue fácil para ustedes, hubo bajas importantes como las de Andrea Astudillo, Laura Jaramillo o Alejandra Ríos y les costó completar la trainera. Pero ahí siguen en lo más alto, más allá de mucho trabajo algún secreto tiene que haber.

El invierno fue, sinceramente, extremadamente duro y yo creo que las veteranas no confiábamos en estar a este nivel, la verdad. Luego además vienen todos los mensajes externos que desmotivan bastante, pero el cuerpo técnico seguía insistiendo en que confiásemos y en que íbamos a ser más rápidas que el año pasado, que se podía hacer un buen año. Poco a poco, con esos mensajes y con el trabajo que creo que intentamos hacer también las capitanas junto a ellos, se ha transmitido lo que se quería conseguir. Pero sí que ha sido duro, personalmente he crecido con Andrea en ese sentido dentro del bote. Yo iba en popa, ella también y nos mirábamos y nos entendíamos. Entonces perder esa referencia para mí sí que ha sido duro, igual que la salida de Laura Jaramillo y Alejandra Ríos, hemos perdido gente muy importante que eran pilares dentro de la trainera. Pero bueno, nadie es imprescindible y hay que tirar con lo que hay. Yo creo que lo hemos hecho y ahí están los resultados.

Le tengo que hacer la ya famosa pregunta de la rampa. ¿Cómo ve usted la polémica?

Pues La Concha la verdad que cada año es más triste, más elitista diría, y menos del pueblo. Lo bonito que tiene esta prueba son los colores, es la gente. Es que La Concha da igual ganarla o perderla, y obviamente la quieres ganar, pero es que La Concha es disfrutar la rampa y nos están quitando eso. Las remeras y los remeros trabajamos todo el año para esos diez minutos de gloria en la rampa con tu gente, y es lo que te digo, nos lo están quitando. Lo que no es normal es que en Liga todos los botes vayamos por la rampa y que ahora la gente esté con grúas y no se pueda ni acercar a su afición, y que haya sanciones. Al final están haciendo esta regata para ciertas personas y no para el aficionado de verdad o para el remero y la remera. Yo creo que se está dando el mensaje y que está más claro que nunca, pero al final somos los títeres de este circo y así seguirá siendo a no ser que nos plantemos todos y todas.

Creo que es en lo único en lo que la mayoría de remeras y remeros están de acuerdo. No le voy a decir unanimidad, porque habrá alguien que no lo esté, pero no suele ser habitual que la grandísima mayoría de la gente de remo, de los y las que están dentro de los clubes, tengan una opinión tan común.

Es que entrenamos para ese momento. Obviamente también para intentar ganarla, pero es que si no la ganas, lo que quieres es disfrutar, emocionarte fuera y abrazar a tu gente, que es la que está todo el año detrás de nosotras y nosotros apoyándonos en un deporte como el remo, que es muy duro y sacrificado. En ese momento piensas en al menos regalar ese momento a tu gente. Si no le regalas la Bandera, pues le regalas el disfrute de la rampa. Y si ya no queda ni eso, pues la verdad que es triste y lamentable. Si al menos estamos de acuerdo en algo, pues no vamos tampoco por mal camino.

La última, ¿cuántas ganas tiene de coger vacaciones?

¡Pues en el trabajo estoy de vacaciones, así que lo estoy disfrutando! Pero de remo es verdad que la cabeza también necesita parar. Lo que te he comentado, ha sido un año bastante duro y deportivamente lo hemos disfrutado, pero no todo es el resultado en el agua, detrás de las oficinas hay mucho trabajo. Como capitana me ha tocado este año aguantar mucho y sufrir mucho por todas las cuestiones extradeportivas que ha habido. Entonces estoy con ganas de vacaciones, resetear la cabeza y de coger sin duda el año que viene otra vez con ganas para intentar seguir hasta lo más alto.