Getxo y Castro Urdiales van a ser el escenario este fin de semana de la séptima y la octava jornada de la Liga Euskotren. El campeonato está en un momento que para el espectador es oro puro: hay igualdad en la general, y esto es porque a la vez hay igualdad en el agua. Si es buena noticia o no para las diferentes embarcaciones habría que preguntarle a cada una de ellas, pero están obligadas a estar alerta durante los dos largos. Cualquier error, se está viendo este año, se paga carísimo, tanto en la zona alta como en la lucha por evitar las dos últimas posiciones.

El ejemplo más claro de que cualquier fallo te puede condenar se vio el fin de semana pasado. Un mal día de Donostia Arraun Lagunak le costó un liderato frente a una Orio que no ha bajado de las dos últimas posiciones en toda la temporada. Esto no significa, y hay que matizarlo, que la temporada de la Lugañene esté siendo mala. Simplemente es que este año la máxima de cuando no se gane perder lo menos posible parece que va a ser la que, a la larga, pueda dar más o menos alegrías, y el quinto puesto de Arraun Lagunak el domingo, sumado a la primera bandera del curso de Orio, hizo que la Txiki revolucionara el Campeonato y se aupara a un liderato que no tocaban desde que en 2022 ganaron la liga. Desde entonces, dos temporadas y cinco jornadas, ese puesto lo han ocupado de forma ininterrumpida las de Juan Mari Etxabe.

Ambas embarcaciones están separadas por solo un punto. Y no se ha mencionado aún a Tolosaldea, que ya tiene una bandera esta temporada y que está a seis puntos del liderato. Ya se ha visto este año cómo pueden variar las posiciones, y aún se puede enganchar de pleno a ese pelea. Hibaika, tras dos sendos cuartos puestos el fin de semana pasado, se ha metido en tanda de honor con total merecimiento.

Gran arranque de temporada de la Madalen, que se ha colado en zona de privilegio en detrimento de Zumaia, que bogará junto a Hondarribia, Astillero y Donostiarra. La pelea por evitar el descenso está siendo dura para estas tres embarcaciones. Hondarribia, que el fin de semana pasado partía como colista, escaló dos posiciones en solo dos regatas, y aventaja en dos puntos a las cántabras, en playoff, y en seis a Donostiarra, en una situación muy delicada. Esto demuestra la igualdad que hay en esta Liga. La embarcación que se descuide lo más mínimo va a tener problemas serios.

Si este domingo la ensenada de Brazomar en Castro-Urdiales acogerá la bandera CaixaBank, la regata de este sábado en Getxo será la clásica en honor del lehendakari Agirre y arrancará a las 17:25 horas. Sin grandes diferencias entre calles, el viento norte que puede llegar a superar los 28 kilómetros por hora, en plenas mareas vivas, dificultará el trabajo de las embarcaciones, en una hora, eso sí muy cercana a la pleamar que suavizará algo la tarea de las remeras.