Nada cambia en la Liga Euskotren. Arraun Lagunak se ha llevado esta tarde en Castro Urdiales la victoria para lograr la undécima bandera de la temporada. Nada cambia en el resultado, pero se podría decir que en cierto modo hoy sí en las formas. Ese bloque tiene confianza y se ve antes, durante y después de la regata. En los gestos, en la manera de remar y en que en ningún momento aparecen los nervios. Tampoco cuando alguna trainera, que suele ser una excepcional Tolosaldea, se pone en modo contestatario y por momentos da la sensación de que puede romper el pleno de la Lugañene. Pero se queda todo en intenciones e intentos, porque con cabeza fría las de Juan Mari Etxabe han sabido sostener el envite de Tolosaldea, una vez más, de brankas para romper la regata en un popare estratosférico. La racha de imbatibilidad sigue viva.
Arraun Lagunak se ha puesto en proa de regata desde las primeras paladas. Se supone que la calle uno favorecía para salir, pero a las de Juan Mari Etxabe esto les da absolutamente igual. Por la calle cuatro han llegado a los dos minutos de regata dos segundos mejor que Orio y Tolosaldea y una trainera mejor que Donostiarra. En una regata con la marea tan viva como hoy cualquier segundo era valiosísimo. A 800 metros de la ciaboga Tolosaldea ha recortado esos dos segundos para ponerse en el mismo tiempo. Las diferencias eran mínimas, a 600 metros de la maniobra todas bogaban en apenas tres segundos. Donostiarra también se ha puesto en el tiempo de la Lugañene, largo de brankas muy igualado. A 400 metros Tolosaldea y Arraun Lagunak se han alternado la cabeza. No se le suele dar la relevancia que merece a las de Ramón Erostarbe porque el trabajo de Arraun Lagunak está siendo superlativo, pero sin ninguna duda el año de Tolosaldea es como mínimo de notable. Lo que pasa es que las patroneadas por Andrea Astudillo no se ponen nerviosas, saben aguantar el momento difícil y cuando otras traineras logran igualar el nivel saben sufrir y sostener su remada. A ciaboga ha llegado Arraun Lagunak con un segundo de ventaja, Donostiarra y Orio estaban fuera de la ecuación girando a ocho segundos.
El largo en popare ha empezado con Arraun Lagunak y Tolosaldea en el mismo tiempo, con las de Donostia alguna tosta por delante. A 900 metros de meta la Lugañene ha conseguido meter cuatro segundos de ventaja a las patroneadas por Maialen Amondarain. A 500 metros Arraun Lagunak ha logrado dos traineras de ventaja para cerrar la tanda y lograr una nueva victoria, hoy sosteniendo la regata de brankas y dando un golpe sobre la mesa en popare. Esa embarcación es una máquina que roza la perfección. Tolosaldea ha entrado finalmente a siete segundos. Donostiarra ha llegado doce segundos más tarde y Orio 22.
Hondarribia gana la primera tanda
La primera tanda ha sido, como es habitual, para Hondarribia. Cabo ha sido la embarcación que más fuerte ha salido, llegando a los dos minutos de regata un segundo mejor que Hondarribia, dos que Hibaika y cinco que Tirán. Las de Boiro han sabido aprovechar las ventajas de la calle uno para salir, que goza de bastante protección y facilita el arranque. A 600 metros para la ciaboga la Ama Guadalupekoa ha metido la branka por delante y apenas 200 metros después ha ampliado la diferencia a los dos segundos. Lo habitual, hoy sin excesiva ventaja para las de Iker Cortés pero con la suficiente seguridad para mantener su dominio en este primer turno.
Hondarribia ha hecho la maniobra cinco segundos mejor que Cabo, perseguida por la Madalen a una trainera de diferencia. La tanda, salvo sorpresa mayúscula, estaba adjudicada para una embarcación que está dando un buen nivel, en tierra de nadie en muchos días, pero mostrando casi siempre solvencia en su trabajo. Por detrás, en la pelea por evitar el play-off, Hibaika ha conseguido reducir la renta con Cabo a dos segundos. Es otra pelea a la que nos hemos acostumbrado en las últimas semanas, a esa pugna por ese punto entre la embarcación gallega y las de Iñaki Mendizabal. A 800 metros, las patroneadas por Natalia Tubio han vuelto a recuperar esos tres segundos de diferencia. El cronómetro alternaba entre los dos y los tres segundos por momentos. Entrando en la bahía, Hibaika ha llegado a ponerse a solo un segundo. Una ola, una palada, cualquier detalle iba a otorgar ese punto tan importante. A 150 metros Hibaika ha superado a Cabo subiéndose a una magnífica ola que le ha servido para terminar por delante, finalmente con dos segundos de ventaja haciendo una magnífica txanpa final para ampliar la diferencia en la general a cuatro segundos. Lejos, eso sí, de una Hondarribia que ha entrado diez segundos por delante.