Donostia Arraun Lagunak parte como el principal favorito para ganar una nueva edición de la Liga Euskotren que arrancará este sábado en Coruña (17.25 horas). El bote de la capital guipuzcoana ha arrasado en el mes de junio conquistando con autoridad el Campeonato de Gipuzkoa, el Campeonato de Euskadi y el Campeonato de España. La temporada pasada fue Donostiarra quien se adjudicó el título territorial y el autonómico, mientras que el equipo dirigido por Juan Mari Etxabe se impuso en la liga y en la Bandera de La Concha. Este año, Arraun Lagunak aspirará a ganarlo todo.
La Liga Euskotren tendrá este curso los mismos protagonistas que en 2023. Por segundo año consecutivo, serán ocho las traineras que participen en la máxima categoría. A Arraun Lagunak le sucedieron en la clasificación Orio, Donostiarra, Tolosaldea, Hondarribia, Hibaika y las embarcaciones gallegas de Cabo y Tirán.
La pasada temporada, las dos traineras de Galicia tenían asegurada su continuidad en la elite, pero este año perderán su inmunidad. El octavo clasificado, sea quien sea, no seguirá la próxima temporada en la Liga Euskotren, y el séptimo clasificado deberá disputar el play-off al término de la liga para asegurarse la permanencia, junto a dos botes de la Liga ETE y otras dos embarcaciones de la liga gallega. Las dos jornadas tendrán lugar los días 14 y 15 de septiembre en Bermeo y Portugalete, y se disputarán en formato de contrarreloj.
La competición constará este curso de 16 jornadas, dos más que el año pasado, si bien la primera regata de 2023 no fue puntuable. Zarautz, además, seguirá poniendo el broche a la liga.
Aunque la Lugañene parte como la gran favorita al título de liga, la lucha por las banderas podría estar tan igualada como el año pasado. Las campeonas obtuvieron cinco banderas, y Orio y Donostiarra, cuatro.
Arraun Lagunak, favorito
El campeón de la pasada edición, Arraun Lagunak, ha reforzado aún más si cabe su condición de candidata a ganar la liga en los campeonatos federativos. El entrenador de la Lugañene, Juan Mari Etxabe, no podrá contar este curso con la veteranía de Eli Pescador, pero en general mantiene el bloque de la tripulación campeona.
Orio, subcampeona en 2023, ha tenido nueve bajas y seis altas este verano. La Txiki, que continúa a las órdenes de Patxi Francés, abre un nuevo ciclo sin Nadeth Agirre en la popa. La oiartzuarra Maider Etxaniz, de 24 años y con pasado en San Juan, ha llegado para hacerse con el remo largo en sustitución de una patrona que pasará a la historia del club y de la modalidad.
La veterana Amaia Galdós, por su parte, regresa las tostas oriotarras tras dos temporadas bogando en su Ondarroa natal.
La Donostiarra de Rufo Urtizberea, tercera el pasado verano, también contará con una plantilla similar. El bote de la capital guipuzcoana finalizó la liga anterior con un sabor amargo. Yes que la descalificación que sufrió en la sexta jornada, en aguas de Orio, truncó totalmente sus opciones de pelear con Arraun Lagunak por la primera posición de la liga.
Tampoco ha habido grandes cambios en el cuarto clasificado de 2023, Tolosaldea, aunque sí uno muy significativo. Y es que Ramón Erostarbe no podrá contar con Izaro Lestayo para guiar a sus remeras.
Hibaika, muy renovada
Hondarribia, quinta la temporada pasada, tratará de volver a esquivar el play-off por la permanencia. La trainera de Iker Cortés superó en 2023 a Hibaika, que sí tuvo que jugarse la plaza pese a ser sexta. Este año, pese a la pérdida de inmunidad de Cabo y Tirán, la rejuvenecida tripulación de Iñaki Mendizabal también lo tendrá difícil para no caer al play-off. La tripulación de Errenteria ha sufrido once bajas, entre ellas las de las patronas Natalia Tubio –ahora en las filas de Cabo– y Zuriñe Alberdi, y ha recurrido sobre todo a jóvenes de su cantera para intentar cubrir esas ausencias, así como a cuatro remeras procedentes de Levante.
Tirán, colista en 2023, afrontará la liga tras haber ganado el Campeonato de Galicia por delante de Cabo, que ha tenido este verano numerosos cambios en sus tostas. Ninguna de las dos traineras acudió al pasado Campeonato de España celebrado en Donostia y su rendimiento en relación a los botes guipuzcoanos todavía es una incógnita por descifrar.
Las dos embarcaciones gallegas competirán este año con la presión de poder perder la categoría, y eso probablemente añadirá emoción a la lucha en la zona baja de la clasificación al margen de la disputa de las banderas.