Desde tiempos inmemoriales septiembre es uno de los meses más odiados por gran parte de la ciudadanía. Septiembre es el mes que significa la vuelta a la rutina, el mes en el que se acaban las vacaciones y en el que la vida cotidiana vuelve a abrirse paso. Es el mes en el que vuelven las costumbres. Es el comienzo de un nuevo año. Pero para el aficionado al remo y para los habitantes a lo largo y ancho del Cantábrico septiembre también es un mes especial porque llega la cita que se espera cada año. Porque en esta zona hay un elemento de fuerte arraigo como es la Bandera de La Concha, que lo compensa casi todo. Es el día que todos quieren y queremos vivir con especial ilusión. Hoy se decide la 16ª edición de la Bandera de La Concha femenina, una cita especial con todo por decidir. Hoy es el día, en mayúsculas. Nunca en la historia de la Bandera de La Concha femenina han llegado cuatro embarcaciones con opciones reales de poder ondear la bandera más preciada del Cantábrico, hasta este año. Tolosaldea, Arraun Lagunak, Donostiarra y Orio llegan con serias opciones de poder triunfar en la bahía donostiarra. Entre las cuatro embarcaciones hay solo cuatro segundos y 66 centésimas, distancias ínfimas y por supuesto remontables, pero siempre es mejor llegar al segundo domingo con ventaja. Aunque sea escasa, un mínimo detalle puede ser clave.

Las cuatro candidatas a la bandera van a remar en la tanda de honor, un turno que será similar al del primer domingo pero con Orio en lugar de Hondarribia. Tolosaldea arranca la jornada en cabeza tras marcar el mejor tiempo la primera jornada, algo inesperado de un bote al que, por otro lado, se le veía capacidad de poder hacerlo y que se ha ganado por derecho propio entrar en las apuestas para ganar la bandera, aunque será una tarea realmente complicada. Si quieren acabar de dar la campanada tienen que arrancar la regata como si fuera una nueva y olvidándose del domingo pasado. El motivo es que la recién proclamada campeona Arraun Lagunak, la favorita, acabó a 18 centésimas. 18 centésimas no son nada, menos aún cuando se habla de las de Juan Mari Etxabe, a su txanpa final del domingo pasado nos podemos remitir, por buscar un ejemplo cercano de un amplio abanico de momentos. No se puede obviar tampoco en la pugna, por supuesto, a Donostiarra.

Primera tanda femenina.

Primera tanda femenina. N.G.

Las de Rufo Urtizberea llegan a la cita a solo dos segundos y 16 centésimas de Tolosaldea y habiendo ido gran parte de la primera jornada en cabeza, marcando un gran ritmo en el largo de brankas. Han demostrado durante el año tener capacidad de ganar, y pueden hacerlo también hoy. Y, por supuesto, también puede hacerlo una Orio que acabó a cuatro segundos y 66 centésimas de las de Ramón Erostarbe. A las aguiluchas les tocó hacer una contrarreloj en la primera jornada y tuvieron que marcar su propio ritmo sin ninguna referencia. En esta ocasión va a ser diferente, se van a batir el cobre cara a cara, y nunca se puede obviar la capacidad de una Orio cuyo idilio con La Concha es incuestionable. Tres banderas de las cuatro últimas es suficiente aval.

En la primera tanda van a bogar Hondarribia, Hibaika, Zumaia y Kaiku. Para la Ama Guadalupekoa es el colofón a la temporada, acabar de remar y vacaciones, con la liga ya terminada para ellas. Para Hibaika, Zumaia y Kaiku la historia es distinta. Estas tres embarcaciones se van a jugar el próximo fin de semana el play-off en el que las de Errenteria se juegan no descender y la Telmo Deun y las de Sestao ascender y medirse entre las tres, algo que no había ocurrido en toda la temporada, al estar Zumaia y Kaiku en la ETE, peleando entre ellas e Hibaika en la máxima categoría. Zumaia se midió a las de Iñaki Mendizabal en el Campeonato de Gipuzkoa, y estas a su vez a la Bizkaitarra en el autonómico. Pero la piedra de toque real es en estas dos jornadas. 

En la primera jornada fue la Madalen la que marcó el mejor tiempo de las tres, por delante también de Hondarribia, llegando siete segundos por delante de las patroneadas por Amane Jiménez y 18 segundos por delante de las de Andoni Galván.

Tanda de honor femenina. N.G.

Gran ambiente

La sesión va a arrancar a las 11.00 a buen seguro que con un gran ambiente desde horas tempranas. No es para menos en vista de la emoción que se espera que pueda haber. Este deporte nunca dejará de sorprender y de emocionar, menos aún en una regata de tanto calado como es la Bandera de La Concha. Las zonas aledañas al campo de regateo estarán pobladas de las aficiones de las embarcaciones animando a las suyas. La bajada de la rampa nunca había tenido tantos nervios en la segunda jornada. Cuatro traineras con verdaderas opciones de ganar el premio más valorado del Cantábrico es algo que se valorará más con el tiempo. Nunca ha pasado y no pasará muchas veces. 

El privilegio de disfrutar de una regata así es algo único, si es irrepetible lo dirá el tiempo, mejor pensar en el presente. En realidad septiembre no está tan mal.