Que la bahía donostiarra es un lugar especial en el remo es una de las mayores evidencias que existen. Es el sitio en el que todos quieren estar, es el punto del verano en el que toda remera quiere participar, el espectáculo por antonomasia de este deporte, el momento donde todo el mundo quiere alargar el periodo estival antes de coger unas merecidas vacaciones tras todo el esfuerzo realizado durante el verano en un deporte tan sacrificado como este. Pero ese descanso puede esperar, debe esperar. 18 embarcaciones van a buscar esta tarde ser una de las siete mejores para disputar la Bandera de la Concha los dos próximos fines de semana. Inicialmente iban a ser 19, pero finalmente será una menos tras la renuncia de Rianxo por el trágico fallecimiento a los 12 años de edad de Adrián Neo Romero, uno de los patrones de la embarcación femenina de la Virxe de Guadalupe, que ha provocado, por motivos evidentes, que en la entidad estén sin ánimos, fuerzas ni ganas de venir hasta Donostia. Un duro golpe. Sirva esta regata como homenaje para él. El remo no olvida a su gente.

Arraun Lagunak, Orio, Tolosaldea, Hondarribia, Hibaika y Cabo parecen tener su lugar prácticamente garantizado por lo visto a lo largo de la temporada. Puede haber alguna duda más con las de Boiro, que en ocasiones han podido ser más irregulares, pero, desde luego, parecen estar bastante por encima del resto de traineras que van a participar en la clasificatoria. Todas tienen que certificarlo, algunas deberían superar el corte con más holgura que otras en una sesión en la que Arraun y Orio apuntan a marcar los mejores tiempos.

El séptimo puesto es una incógnita, es difícil comparar los tiempos entre las traineras de la Liga ETE, de la Liga Galega y de una Tirán que este año ha estado lejos de sus rivales en la Liga Euskotren. ¿Para quién va a ser ese lugar? Pues no se puede descartar a Tirán, a Chapela, que en el Campeonato de Galicia se quedó a solo un segundo de la Ruly, a Kaiku, campeona de la Liga ETE en su retorno tras tres años sin participar, a Zumaia, subcampeona de esta competición a solo cuatro puntos de las de Sestao, o incluso a Zarautz, que ha ganado tres regatas de las últimas seis.

La clasificatoria va a ser dura para las 18 embarcaciones. El viento puede llegar a bufar a 34 kilómetros por hora, lo que, sumado al metro de ola, puede provocar una clasificatoria difícil y de amplias diferencias, con además un coeficiente de marea alto. No va a ser un día más en la oficina.

La sesión va a arrancar a las 18.00 horas con el Grupo A, donde están las favoritas ya no a pasar el corte sino a llevarse la bandera