El Juez de Disciplina de la Asociación de Clubes de Traineras ha propuesto una sanción de 600 euros para el remero de Donostiarra José María Intxausti por “proferir insultos” a uno de los jueces durante la regata de Bermeo. El magistrado, además, podría comunicar en breve una sentencia idéntica a otro tripulante de la Torrekua por estos mismos hechos.
El veredicto le fue transmitido ayer mismo al deportista, que dispone de un plazo de cinco días para apelar la sentencia.
El Juez de Disciplina relata que, durante la regata de Bermeo, el pasado 17 de septiembre, el remero sancionado y uno de sus compañeros, según recogió el acta de la prueba, se dirigieron al juez de agua número dos, Jon Huici, “con los siguientes términos: Sois todos unos hijos de puta”, “Hijos de puta”.
Durante la tanda de honor, una de las motoras de los jueces tuvo que situarse entre las traineras de Hondarribia y de Urdaibai para prevenir un choque de remos, pero otra de las motoras de los árbitros permaneció junto a Donostiarra, perjudicando la trayectoria de la trainera, lo que derivó en momentos de tensión.
La motora se acabó alejando de la Torrekua, pero, al término de la regata, el juez se acercó a la embarcación para preguntar por el autor de las descalificaciones.
El deportista multado negó que fuera el autor de los insultos, y alegó también que “el juez de agua no pudo identificar a los remeros que profirieron los insultos, porque se dirigió a la embarcación para preguntar al respecto” tras la prueba.
El Juez de Disciplina, además, descartó los testimonios del entrenador de la Torrekua, Igor Makazaga, y del capitán de la embarcación, Arkaitz Díaz, por considerarlas “declaraciones parciales que son innecesarias”.
Con estos antecedentes, el Juez de Disciplina impuso una multa de 600 euros al remero, el mínimo que contempla el reglamento por “proferir insultos u ofensas a jueces-árbitros”. Y es que la sanción podría haber alcanzado los mil euros y una inhabilitación de entre cuatro y diez regatas.
Donostiarra ha mantenido varios frentes abiertos este año en los tribunales de la Asociación de Clubes de Traineras. Sobre la Torrekua recayó durante parte de la temporada la posibilidad de perder los puntos obtenidos en las dos primeras regatas por alineación indebida, aunque finalmente el club evitó la sanción. El bote B de la entidad de la capital guipuzcoana, por su parte, se quedó sin el ascenso a la ARC-1 por el mismo motivo.
Se nos mira con lupa absolutamente todo. Estas cosas en otros clubes no tienen la misma trascendencia
El presidente de Donostiarra, Alberto López, rechazó las acusaciones realizadas a sus deportistas: “No queremos entrar en el detalle. Rechazamos las acusaciones hacia los remeros, lo que dice el Juez de Mar y la propuesta de sanción del Juez de Disciplina. No queremos ir de víctimas ante otra situación injusta, otra más. Llevamos todo el verano viendo cómo se nos mira con lupa absolutamente todo, y cómo estas cosas y otras que han sucedido otros años y este en otros clubes no tienen la misma trascendencia ni ocurre lo mismo. Estamos cada vez más arriba y más cerca de ganarlo todo, y molesta que un club nuevo, de la capital, llegue ahí. En lugar de lamentarnos e ir de víctimas, vamos a trabajar para seguir ahí. Si quieren ponérnoslo difícil, que lo hagan. Vamos a seguir trabajando con más ganas todavía para mantener el nombre de Donostia y la trainera de Donostia lo más arriba posible”.
Calendario
Por otro lado, la Federación Guipuzcoana ha presentado un calendario competición provisional que contempla el inicio de la liga de bateles para el 8 de enero. El campeonato territorial de traineras, a su vez, está previsto para el sábado 3 de junio en Zarautz, y el título vasco se decidiría un día después.
