Hondarribia - Solo había ganado una vez Orio en Hondarribia. Era finales de agosto de 2009, en un remo con otros colores protagonistas -Castro y San Pedro encabezaban la general-. Diez años dan para mucho, como, por ejemplo, para crear desde cero una trainera femenina campeona, aunque la victoria muchas veces se encuentre mucho más cerca: ayer, si hablamos de los chicos, en varias secuencias de pocos segundos. Tres momentos que certificaron el segundo triunfo de la San Nikolas en aguas bidasotarras y la sexta bandera para los aguiluchos esta temporada. Un verano en el que el color protagonista es, sin duda, el amarillo. Lo avalan sus 154 puntos y su media docena de victorias, igualando su récord de 2007.

El último de esos triunfos aguiluchos se labró en el segundo largo de la tanda de honor. En una jornada grisácea en Hondarribia, con nubosidad y una mar que despertó sucia, con una ola no tan grande como se preveía pero sí muy rápida, partieron a la carrera los cuatro primeros de la clasificación general. El primero que agarró con algo de solvencia la proa de la regata fue Santurtzi, que alcanzó la primera ciaboga con algo más de dos segundos de margen. Una ventaja que dilapidó en la maniobra, donde la Sotera se abrió demasiado y dio inicio al primero de los momentos clave de la mañana. Tras enfilar los botes de vuelta a tierra, Orio se vio en primer lugar y dijo “esta es la mía”.

En un primoroso popare, la San Nikolas remó y remó y, entre medias, se subía a momentos en la ola. Con un as en estas lides en la popa, la trainera amarilla se alejó a siete y diez segundos de Santurtzi y Hondarribia. Ahí va el segundo punto en el orden del día del doblete amarillo. Gorka Aranberri tenía todo el campo para tomar el rumbo que quisiera para un nuevo esfuerzo de brancas. Mientras, por la calle 3, la misma desde la que ganó el Campeonato de Euskadi hace pocos días, los locales habían salido victoriosos de una dura pugna con Zierbena. Una prueba de fuego para Iker de la Linde, que ayer volvió a la popa de la Ama Guadalupekoa, por vez primera en la regata de casa, en sustitución de Ioseba Amunarriz.

A diez segundos del líder, morados y verdes lograron surfear varias vagas al inicio del último largo. No habían pasado los dos primeros minutos tras la ciaboga y las diferencias se habían reducido a la mitad. Los segundos, ayer, volaban sobre las olas. Así, Hondarribia, desde la parte exterior del campo se acercó a poco más de una trainera de distancia de la San Nikolas. La velocidad que había logrado el bote verde le había permitido llegar al segundo puesto y poner nervioso a sus rivales. Sin embargo, Aranberri les pidió cabeza fría a sus remeros y ellos cumplieron. Siguieron con su remada por la parte central del campo y allí, entre la tensión de una situación que parecía controlada hasta entonces por los amarillos, el patrón zarauztarra dio el toque final. Una ola que les disparó. Veinte segundos de paladas, cuatro segundos. De ahí a meta, la felicidad aguilucha. Por detrás, a siete segundos, Santurtzi superó en el último rush a Hondarribia por 88 centésimas. Sin embargo, después de la regata, la Ama Guadalupekoa recibió una sanción de tres segundos por una doble bandera azul. La primera de ellas la vio el bote en su pugna en el segundo largo con Zierbena, que firmó un discreto séptimo puesto, mientras que la segunda fue impuesta porque la motora de Hondarribia siguió el último largo de la regata por la calle 5. Tras ello, los verdes pasaron del cuarto al quinto puesto en la clasificación de la jornada.

Urdaibai, muy cerca Junto a Orio, el otro bote puntero que salió con una gran sonrisa de Hondarribia fue Urdaibai. Los de Bermeo completaron un gran fin de semana y para culminarlo, obtuvieron el segundo puesto en la bandera bidasotarra. Los de Joseba Fernández se impusieron en la segunda tanda a Donostiarra, con la que tuvo una nueva batalla cuerpo a cuerpo y que se dirimió en el último minuto, en el instante en el que el patrón Eneko Bilbao alcanzó una ola de esas que te dan seis segundos de ventaja y que dejaron a los txos a tan sólo cuatro segundos de la victoria final.

Por la parte baja, San Pedro afronta la próxima doble jornada de Zarautz con la moral alta. La Libia volvió a mostrar ayer que está en un gran momento de forma y que, en el tú a tú, sin perjuicios incontrolables, es capaz de superar a Astillero de manera consecutiva. Lekittarra, ayer novena, está prácticamente salvado, pero los cántabros vuelven a estar a tiro. Dos puntos, cuatro regatas. Este es el objetivo sanpedrotarra.