El decisivo Norrkoping-Orgryte de la promoción sueca comenzó a las tres de la tarde del pasado sábado y no concluyó hasta las siete. Fueron un total de cuatro horas para sólo 90 minutos de juego, interrumpidos en el tramo final de la segunda mitad cuando, con empate sin goles en el marcador, los ultras locales estimaron ya imposible remontar el 3-0 de la ida y empezaron a lanzar bengalas al césped. Su equipo bajaba a segunda. Y el Orgryte, mientras, ascendía a la máxima categoría, dotando así a la Real Sociedad de un equipo convenido en una primera división extranjera. Quizás sean dos dentro de diez días: dependerá del Tokushima Vortis nipón.

El club txuri-urdin inició hace años un proceso de internacionalización que cristalizó en alianzas con equipos y academias situadas en ubicaciones estratégicas, erigidas en importantes caladeros de talento. Así, existen acuerdos con distintas entidades para dotar a la Real de presencia en mercados clave como el asiático (Japón), el africano (Ghana), el americano (Estados Unidos y México) y el escandinavo, correspondiendo a este último ámbito la citada alianza con el Orgryte IS. Se gestó a partir de 2016, fue plasmada en convenio en 2018, y actualmente sigue vigente. Supone un trabajo conjunto entre instituciones que ha llevado a la propia Real a exportar técnicos responsables en scout y metodología. Y, más allá de la labor que pueda estar llevándose a cabo en las categorías inferiores del club nórdico, ha impulsado también el regreso a la élite de todo un histórico del fútbol sueco.

Palmarés

El hincha realista, preguntado por los grandes clubes del país, citará a bote pronto a Goteborg y Malmo. Se acordará, si acaso, del AIK de Estocolmo que jugó la Champions hace un par de décadas. Y obviará, lógicamente, a un Orgryte cuya época dorada data de hace un siglo. El club, fundado en 1887, dominó el fútbol sueco cuando el profesionalismo no había llegado aún a tierras escandinavas. Y mantuvo luego su supremacía cuando el dinero comenzó a empapar la liga, conquistando en 1926 y 1928 sus dos primeros títulos. Los dos siguientes resultan más modernos, otra liga en 1985 y la copa del 2000, últimos coletazos antes del descenso de 2006 y una quiebra económica en 2011 de la que termina de resurgir ahora con colaboración txuri-urdin en lo deportivo. 

La gran incógnita reside en saber hacia dónde puede derivar desde ya mismo la presencia en la máxima categoría sueca de un club convenido con la Real. Parece complicado que el Orgryte, equipo tradicionalmente asociado a las clases más pudientes de Goteborg, pueda convertirse a corto plazo en lo que hoy es el Salzburgo austríaco para el Leipzig alemán o el Estrasburgo francés para el Chelsea inglés, por poner sólo dos ejemplos de clara filialidad. Sin embargo, el club txuri-urdin tiene ya en la entidad sueca una interesante plataforma en la élite local para fidelizar a jóvenes talentos nórdicos como los que viene reclutando. Cabe recordar que en los equipos de Zubieta ya militan el atacante Dion Mehmeti (2009, procedente del Halmstad), el delantero de origen croata Luka Petrovic (2008, AIK de Estocolmo) y el también ariete Santino Samuyiwa (2006, Orgryte).

Las ventajas de la alianza deben enfocarse en esto último, en cómo refuerza el ascenso del propio Orgryte el músculo realista a la hora de captar a prometedores futbolistas suecos. Al fin y al cabo, entre los héroes de la actual primera plantilla nórdica no se atisban grandes oportunidades a futuro. O al menos eso es lo que se deduce tras un rápido repaso a la nómina de futbolistas en el portal Transfermarkt. El jugador con más valor de mercado sería el pivote de origen bosnio Amel Mujanic (2001), tasado en un millón de euros. Y el resto de elementos, mientras, significan una combinación de veteranía y juventud que, subiendo a primera, nos ha hecho esbozar una leve sonrisa blanquiazul a 1.900 kilómetros de distancia.

Presentación en 2022 del acuerdo de colaboración entre la Real y el Tokushima Vortis. Real Sociedad

Oportunidad para el Tokushima

Otro club extranjero con el que la Real mantiene un acuerdo es el mencionado Tokushima Vortis de Japón, tras el convenio suscrito hace justo tres años. Se trata de un entidad cuya primera plantilla milita en la segunda división nipona y optará en los dos próximos fines de semana (semifinal y final de promoción) a ascender a la máxima categoría. Beñat Labaien, actual asistente de Xabi Alonso en el Madrid, dejó en 2022 el cuerpo técnico de Imanol Alguacil para entrenar al Tokushima, cuyos mejores jóvenes suelen venir a entrenar a Zubieta.