No será el más atractivo, porque en los últimos años los dos equipos vascos más grandes han vivido épocas de bonanza e incluso se han visto las caras estando los dos en Europa, pero este es uno de los derbis más importantes de este siglo. Como hemos comentado después del empate logrado en Balaídos y la bala que esquivó con aquella ocasión marrada por El-Abdellaoui en el minuto 84, el calendario le ha concedido un respiro a Sergio Francisco e incluso le ha presentado una buena oportunidad para ahuyentar los fantasmas de la destitución que le persiguen desde la derrota ante el Rayo, con dos encuentros de Liga seguidos en casa ante Sevilla y Athletic, y el compromiso de Copa en Negreira entremedias. Dos rivales a los que se podía ganar perfectamente. Los hispalenses ya cayeron y ahora queda el más difícil, en el derbi, con todo lo que ello supondría desde el punto de vista moral y de confianza.
La Real ha marcado territorio ante su eterno rival en sus visitas a Anoeta. En los últimos trece enfrentamientos en Donostia, el Athletic solo ha sido capaz de imponerse en uno. El 0-2 de la temporada 2016-17, con Eusebio en el banquillo, con goles de Raúl García, de penalti, y de Iñaki Williams. Como recordarán, ese curso finalizó con el tanto de Juanmi en el último minuto en Vigo que permitió a los realistas entrar de forma directa en la fase de grupos de la Europa League. Los otros doce se han saldado con un balance muy favorable para los realistas, con siete victorias y cinco empates. Es más, los donostiarras acumulan ocho temporadas sin conocer la derrota. Si no pierden el sábado, igualarían la fenomenal racha de los años 90, con el 5-0 incluido y aquel gol en el último minuto de Javi Gracia en la campaña 1997-98, que igualaba un partido perdido y que puso patas arriba Anoeta.
Oyarzabal es la esperanza
Una vez más, el principal arma de los blanquiazules para seguir haciéndose respetar ante su eterno rival será Mikel Oyarzabal. El mayor objeto de deseo de la entidad rojiblanca durante la última década. Como dijo Joseba Etxeberria en los horas previas de otro derbi en 2027 en Radio Marca: “Hay que seguirles desde muy pequeñitos, independientemente de la cantera en la que estén. Esa debe ser la exigencia de Lezama, si podemos controlar a todas las promesas vascas, mejor. Yo, por ejemplo, en el tema de Oyarzabal, con el que coincidí con el cadete del Eibar, no es que lo viese yo, es que era muy claro. No me sorprende su rendimiento, será una referencia a nivel de la Liga y, posiblemente, de Europa. Y seguirá mejorando, tiene condiciones. Ya dijo que estaba a gusto y decidió renovar. Esas cosas, cuando son tan claras, hay que atajarlas mucho antes”.
Estaba tan claro que ya ha marcado ocho goles al Athletic en la década que lleva en el primer equipo blanquiazul. Siete de ellos sirvieron para sumar puntos y solo el último, el 2-1 que logró en San Mamés en la 2023-24, no sirvió para evitar la derrota de la Real. Entre ellos, el famoso doblete de penalti en el derbi en el que se presentaron en Bilbao con más diez bajas y medio Sanse. Las cuatro dianas que contribuyeron a cuatro triunfos en el coliseo txuri-urdin. Y el gol de los goles, que valió para sellar la Copa para siempre en 2021.
Clave en los últimos cinco triunfos
El año pasado el duelo finalizó en empate a cero, por lo que le vuelve a tocar. No hay que pasar por alto la importancia capital del eibartarra en esta Real, ya que, aparte de lograr los goles de los dos triunfos de esta campaña ante el Mallorca (1-0) y el Sevilla (doblete, 2-1), también participó en los tres últimos de la pasada, al marcar en el 3-2 al Girona, el 1-3 en Las Palmas y el 2-1 al Valladolid, en las jornadas 37, 30 y 29. Casi nada. Como para no creer en él y no depositar todas las esperanzas de otro éxito realista ante el eterno rival.