Mikel Oyarzabal se mostró “feliz” tras el partido ante el Sevilla, “sobre todo por ganar. Lo necesitábamos. Creo que hemos mostrado lo que queremos ser y la identidad que queremos tener: intentar competir, intentar no conceder y lo que tengamos, aprovecharlo”. “Estábamos sufriendo y lo necesitábamos”.
El eibartarra alabó el apoyo de la afición txuri-urdin: “Una vez más, ha estado de diez, aunque las cosas no estén saliendo bien”.
“El equipo, más que con presión, ha salido con más ganas que nunca, sabiendo lo que nos jugábamos, sabiendo lo que estaba en nuestras manos, sabiendo lo que podía pasar o no, y la gente ha estado con nosotros desde el calentamiento, desde el minuto uno. Al final, nos ha ayudado mucho y vamos a darlo todo por este escudo para intentar estar lo más arriba posible”, aseguró.
Diez años en el primer equipo txuri-urdin
Oyarzabal debutó hace diez años con el primer equipo txuri-urdin. El capitán, emocionado, confesó que se le ponía “la piel de gallina” al recordarlo, por “haber podido estar en el sitio que uno quiere, con la gente que uno quiere, y en el club que uno siente de verdad tantos años, tantos partidos tantos momentos”, y también “momentos jodidos como los que nos ha tocado vivir estos meses”. El eibartarra se mostró “orgulloso de dar lo que uno tiene dentro al máximo para intentar que la cosa vaya bien”.
El goleador del partido, echando la vista atrás, se queda “con el cariño de la gente, con tener la oportunidad de vivir esto cada día. Me siento un privilegiado y muy afortunado de estar donde estoy y de sentirme como me siento. Vine aquí con quince años y poder estar aquí casi quince años más tarde con todo lo que he vivido a la espalda es para estar muy feliz. Y espero que sean mucho años más”.