La Real Sociedad no está viviendo, ni mucho menos, el inicio de Liga esperado. En las primeras cinco jornadas sólo ha sumado dos puntos gracias a sendos empates contra Valencia (1-1) y Espanyol (2-2), encajando después tres derrotas consecutivas. Se trata de un arranque muy poco habitual por parte de los txuri-urdin durante las últimas temporadas, y que además coincide con un relevo en el banquillo acometido este pasado verano. A la salida de Imanol Alguacil le siguió entonces la apuesta por un Sergio Francisco cuyas cifras para comenzar no resultan buenas, aunque sí hallan precedentes históricos: John Benjamin Toshack (en su segunda etapa) y José María Amorrortu se estrenaron con números iguales o peores.
Lo cierto es que la puesta en marcha con el preparador irundarra da pie a tirar de hemeroteca. Pero los archivos, siempre caprichosos, dejan bien a las claras que el debut de Sergio no es el peor de la historia, existiendo además dos casos relativamente cercanos. Uno data de 1991 y otro de 2004, con motivo de sendas Ligas que no empezaron bien y que luego tuvieron finales tranquilos. Sí, el último arranque comparable con el actual (un punto de quince en 2006) terminó con descenso a Segunda, pero los mencionados precedentes con Toshack y Amorrortu acreditan que el equipo txuri-urdin todavía está a tiempo de todo.
De colista a Europa
de colista a europa Durante el verano de 1991, el club blanquiazul se vio inmerso en un proceso de renovación que ocasionó cambios profundos, tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico. Se marcharon los británicos Aldridge, Atkinson y Richardson. Y además el interino Javier Expósito, quien durante el curso anterior había relevado al cesado Marco Antonio Boronat, dejó su sitio en el banquillo a John Benjamin Toshack. Tras una experiencia de dos años en el Real Madrid, el galés inició su segunda etapa como txuri-urdin ejerciendo también de fichador: nada más llegar, reclutó a dos ex pupilos suyos en el Sporting de Lisboa, Oceano y Carlos Xavier, contrataciones a las que se sumó Meho Kodro para completar la tripleta de extranjeros.
Una vez enumerados semejantes nombres propios, puede parecer extraño que el inicio de la Liga 1991-92 se atragantara como se atragantó, pero lo cierto es que así sucedió. En un inicio muy condicionado por las complejos papeleos para inscribir al propio Kodro y por la posterior lesión del bosnio (sólo jugó un partido del campeonato hasta diciembre), la Real se plantó en la sexta jornada colista con un solo punto sumado y con un llamativo cero en la casilla de goles anotados. Poco a poco, un equipo que en pretemporada también había promocionado a varios canteranos (Imaz, Alkiza, Luis Pérez e Imanol Alguacil), fue remontando el vuelo para acabar quinto y entrar en la Copa de la UEFA. Los foráneos, eso sí, marcaron la diferencia: trece goles del balcánico, siete de Oceano y otros siete de Carlos Xavier.
Duro comienzo en 2004
Quizás se asemejara más al momento actual el vivido hace 21 años tras la salida de Denoueix y la llegada a la Real de José María Amorrortu. Tras el subcampeonato de 2003 y la experiencia en Champions, el equipo se enfrentó a un verano de cambios, no sólo en el banquillo. Se marcharon jugadores que rozaron el título de Liga como Westerveld, Kvarme, Schurrer, Aranzabal, Xabi Alonso o Javi de Pedro, y varios de los relevos llegaron de la cantera, debilitándose un plantel cuyo comienzo liguero resultó idéntico al actual. Se empataron los dos primeros partidos ante Levante (1-1 en Anoeta) y Villarreal (0-0 a domicilio), y luego llegaron derrotas consecutivas frente a Valencia (3-1), Racing (0-1) y Sevilla (2-1). La sexta jornada, con triunfo casero ante el Atlético de Madrid (1-0, gol de Kovacevic), implicó el inicio de la recuperación.
Un denominador común respecto a la mencionada campaña 1991-92 residió precisamente en las dianas extranjeras de Darko (8) y Nihat (13), pese a romperse la rodilla el turco a mediados de febrero. En una temporada delicada, con relevo generacional y futbolistas de Zubieta asentándose en el primer equipo (Zubiaurre, Labaka, Garrido, Mikel Alonso, Gari Uranga...), la Real acabó en una decimocuarta plaza que le dejaba a priori bien situada de cara a posteriores cursos. Sin embargo, el acceso a la directiva de la plataforma Denon Erreala en verano de 2005 significó un cambio de rumbo en la gestión (ampliación de capital y numerosos fichajes fallidos) que derivó a su vez en el descenso a Segunda de 2007.
Dos de quince
Existen paralelismos entre los dos casos expuestos y la situación actual, residiendo estos, principalmente, en los cambios previos de entrenador, las renovaciones de plantilla y los pobres inicios ligueros. Sólo queda confiar en que la Real de Sergio Francisco remonte en la tabla, tirando de lo colectivo (juego) y también de esas individualidades que tanto en 1991 como en 2004 ayudaron a pasar los malos ratos. El miércoles, otro examen.