La Real Sociedad confirma su cuarto y último fichaje del verano
El valenciano, cuyo 50% compra la Real al PSG a cambio de unos 8 millones, firma hasta 2030 y cierra el capítulo de llegadas
En el último día del mercado, pero esquivando al menos los anuncios a horas intempestivas, la Real Sociedad ha cerrado este lunes el capítulo de entradas con el fichaje de Carlos Soler "hasta el final de la temporada 29-30, con opción para el Club para prorrogar el contrato una temporada más".
El centrocampista valenciano se incorpora a la Real Sociedad procedente del PSG, previo pago de unos 6 millones de euros (pueden ascender a 8 en función de distintas variables) por el 50% de sus derechos. Soler alcanzó un acuerdo con el cuadro parisino hace exactamente tres años, el 1 de septiembre de 2022, para cambiar Valencia por Francia a cambio de 18 kilos. Tras dos temporadas en el conjunto de la capital gala, en la última campaña 2024-25 militó cedido en el West Ham inglés.
De esta manera, se desecha finalmente la opción de que Carlos Soler, de 28 años, recalase cedido en la Real, con una opción de compra, y en los últimos días las negociaciones se intensificaron en busca de un traspaso al que pudiese acceder en términos económicos la entidad guipuzcoana y también beneficiase al PSG.
Una operación diferente
La operación de Soler, haciéndose con la mitad de la propiedad de sus derechos, no es extraña en Anoeta. En tiempos pasado otros jugadores de importancia y que, en principio, no se hallaban al alcance del poder financiero de la Real, como Take Kubo o Carlos Vela, ya llegaron en similares condiciones a la plantilla txuri-urdin. Por este motivo, es una de las maniobras que ha solido utilizar el presidente de la institución donostiarra, Jokin Aperribay, cuando el montante de la operación ascendía a cifras considerables.
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A efectos prácticos
Esto quiere decir que, aunque el jugador en principio permaneciera cuatro campañas en la Real, con la opción de prologar su estancia por un año más, la propiedad es a partes iguales del club guipuzcoano y del PSG. Por lo tanto, en el caso de una posible futura venta, a la mitad de la cantidad acordada con su club de destino iría a parar a las arcas de la entidad parisina.
Lo que está claro es que el deseo prioritario de Carlos Soler, muy amigo deMikel Oyarzabal, con quien coincidió en la selección española olímpica que ganó la medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio, junto también a los exjugadores realistas Mikel Merino y Martin Zubimendi, era volver a la Liga y fichar por la Real tras sus experiencias, la campaña pasada, en el West Ham inglés (donde marcó un gol en 33 partidos) y en el PSG, que lo contrató procedente del Valencia, su club de origen.
Cabe reseñar también que Soler era un viejo objeto de deseo de la Real, desde que su dirección deportiva la lideraba Roberto Olabe, quien ya realizó varios intentos para hacerse con los servicios del valenciano, aunque estos no cuajaron por tratarse de una operación de gran dimensión a nivel económico.
Soler: "Puedo jugar en muchas posiciones"
Soler se definió como “un jugador muy de equipo. Puedo jugar en muchas posiciones. Me adapto muy bien a las ideas de los entrenadores, a cualquier sistema de juego”. El valenciano espera aportar “mucho dinamismo, mucho ida y vuelta y mucha pierna”, y se mostró “con ganas de poder entrenar con mis compañeros”.
El ex del PSG deseó para el futuro “que haya salud y que sean años bonitos. Ojalá se pueda conseguir un título”.
Soler reconoció que la Real también estuvo interesada en él otras temporadas: “Hacía tiempo que se había hablado de esta posibilidad y otros años no se había podido dar. Este año, aunque ha sido un poco tarde, ha llegado, y estoy súper contento, con mucha ilusión y muchas ganas. Noto la confianza que el club ha puesto en mí, y yo también he puesto mi confianza en el club. Esa confianza mutua es muy importante para un deportista”.
El valenciano ya conoce Anoeta: “Aquí debuté con el Valencia, a finales de 2016, y ahora va a ser mi nueva casa. Ojalá que sea mi casa por muchos años”. Soler, además, vivió “un ambiente espectacular” cuando vino a Donostia con el PSG en la Champions League.
La última incorporación txuri-urdin también conoce a varios de sus nuevos compañeros: “Conozco a muchos. Últimamente he hablado con Mikel Oyarzabal y Gonçalo Guedes, con el que coincidí en el Valencia cuatro o cinco años. Con Mikel he coincidido en la selección española y en la sub-21. Incluso he compartido habitación con él. Volver a compartir vestuario con él es un placer. Me han hablado muy bien del club. Incluso gente que no está ahora en el club, como Mikel Merino, me escribió, me dio la enhorabuena y me dijo que iba a estar muy bien aquí. Estoy seguro de que sí”