No ha sido un estreno a lo grande porque al final la Real Sociedad no ha consumado la remontada que hubiese sido una señal inequívoca del cambio, pero al menos ha sido emocionante y atractivo. Si la prioridad en casa era enganchar a la grada, hay que reconocer que este domingo la Real lo ha conseguido. Porque la afición ha pasado del más absoluto pesimismo y resignación a convertirse en una caldera que ha estado muy cerca de ponerse patas abajo si Brais hubiese acertado en ese uno contra uno en el que se ha precipitado.
Ha sido una pena, porque la reacción txuri-urdin lo merecía, pero también hay que reconocer que durante demasiados minutos el encuentro ha estado perdido porque el Espanyol, un señor equipo muy bien trabajado y con las ideas muy claras, siempre ha parecido ser capaz de poder llevarse los tres puntos. Tanto en ventaja como cuando los donostiarras iniciaron su ilusionante remontada. Es más, el encuentro ha finalizado con una acción defensiva heroica de Zubeldia, que corta la jugada cuando todo apuntaba a que se iba a consumar la tragedia.
Capacidad de modificar
A Sergio Francisco se le podrán achacar muchas cosas, como que su rival le ha hecho daño muy fácil, que sus jugadores han cometido errores importantes y que, a pesar de arrancar bien, se ha venido abajo cuando ha encajado los golpes, pero a un entrenador hay que valorarle muchas veces por su capacidad para modificar el signo del encuentro y no admite discusión de que él lo ha conseguido con los cambios.
Algo que, por cierto, también habla muy bien de los recursos de la plantilla, ya que los que han entrado en la segunda parte le dieron otro aire al equipo y han causado estragos en el entramado defensivo catalán. Sobre todo Gorrotxa, que por fin ha debutado y confirmado lo mucho y bien que se habla de él, y Óskarsson, que ha marcado un golazo magnífico de nueve puro. Así todo será más fácil y podremos creer más en las posibilidades de un equipo al que está claro que aún le faltan cosas para ser convincente y solvente.
¿Quién ha sido el mejor realista del partido?
En el minuto 56, Jon Gorrotxategi ha debutado como jugador del primer equipo txuri-urdin sustituyendo a Sucic. Además, Óskarsson, además, ha entrado en el campo en lugar de Turrientes.
En el minuto 60, Barrene aprovechó la caída de un defensor del Espanyol para recortar distancias y marcar el 1-2. En el minuto 68, Mikel Oyarzabal dio un gran pase con el interior a Orri Óskarsson y el islandés batió a Dmitrovic para poner el empate en el marcador. Poco después, Óskarsson sirvió un gran balón a Brais que, solo ante el meta visitante, no pudo enviar su disparo a puerta.
Sergio Francisco se ha decantado por tres cambios respecto al equipo que empató en Valencia. El reclamado Jon Martín ha entrado por Ćaleta-Car, Sergio Gómez en el lateral por Aihen y Sučić, la proclamada gran esperanza en los despachos realistas para esta campaña, en lugar de Brais.
Jarro de agua fría
Lo cierto es que la Real ha comenzado bien el partido. No ha sido una salida contemplativa de las que te pueden acabar sacando de quicio. Los realistas han estado a punto de estrenar su campaña en casa con gol a los veinte segundos en una gran apertura de Oyarzabal a Barrenetxea, que ha asistido a Pablo Marín, quien, solo, en lugar de definir, ha intentado un recorte que ha adivinado el gigante Dmitrovic.
A los cinco minutos, en pleno dominio txuri-urdin, Turrientes ha servido un centro que Barrene, tras controlar, no ha encontrado el palo contrario con su rosca. A los ocho minutos, el nipón recortó dentro del área tras un buen robo de Sučić, pero su chut con la derecha no le generó muchos problemas al serbio. Poco después, el croata se ha dejado robar un balón que se veía venir que iba a perderlo y Pere Milla, tras combinar con Roberto, cabeceó con destreza a la red. La primera en la frente. Y todo ha cambiado en esa jugada.
Porque, aunque a los 13 minutos el nipón ha servido otro interesante servicio que ha buscado bien con la cabeza Barrene sin encontrar portería, poco después Dolan ya ha estado cerca del segundo. Incluso lo ha vuelto a intentar, aunque se le ha escapado alto esta vez.
Con la Real tocada, Pere Milla casi logra el segundo con un zurdazo que lame el palo. Ya sin continuidad ni control, Barrenetxea puso un centro que Oyarzabal ha cabeceado fuera. En otra jugada esporádica, sin continuidad, Kubo ha sido derribado en el área por Cabrera, en una acción que alguien nos explicará algún día por qué no ha sido penalti como el que ha señalado a los 42 minutos tras un robo de cartera de Roberto a Jon Martín, que al verse superado le ha agarrado con descaro.
Remiro ha detenido el penalti de Puado, pero Aramburu ha entrado en el área para despejar y el colegiado ha mandado repetir. Por una acción así nos quedamos sin acceder a una final de Copa, pero a quién le importará. A la segunda, el capitán perico no falla y al descanso 0-2 en el peor panorama posible.
En la reanudación, a una Real sin cambios le ha costado mucho encerrar y hacer daño al Espanyol. Es más, la primera ocasión ha sido, una vez más, de Dolan tras un error de Aramburu.
Al cuarto de hora, Pablo Marín por fin ha tenido tiempo y espacio para buscar en profundidad a Barrenetxea, que, también con la ayuda de un rebote, logra recortar distancias y meter a los suyos en el partido. Ya con los cambios, Oyarzabal, que de mediapunta se está gustando en los pases, se ha inventado una asistencia maravillosa que Óskarsson no ha perdonado. El partido estaba abierto, porque Calero se ha quedado solo en el área y ha culminado fatal, pero, solo un minuto después, Brais ha desperdiciado la opción de colocarse la corona al precipitar en su finalización tras un gran pase de Orri.
Esa doble ocasión ha provocado que los dos equipos comprobaran que podían ganar o perder, y se controlaron algo más. Guedes dispuso de una buen opción que ha culminado fatal y, en el último ataque, Zubeldia ha evitado la gran decepción en una contra que ha partido en una pérdida del luso.
Tablas. Por segundo partido consecutivo. Decía Simeone que se esperaba un comienzo así. Igual también había que prepararse para un arranque poco demoledor por parte de la nueva Real de Sergio, entre otras cosas, porque todavía se sigue hablando más del mercado que de los encuentros del fin de semana. Al menos, ya ha debutado Gorrotxa, Óskarsson ha confirmado que ya está aquí y Oyarzabal parece gustarse de 10.
Ah, y el equipo ha igualado un 0-2 y marcó dos goles. No son pocas cosas. Ahora lo que necesita es empezar a sumar de tres en tres. Y cuanto menos tarde, mejor para todos. Este equipo tiene mucho margen de mejora. La esperamos de forma impaciente, porque ya sabemos que el fútbol no espera a nadie.