A Duje Caleta-Car (Sibenik, 1996) pocas competiciones le traerán mejores recuerdos que aquella Europa League 2017-18 compartida con la Real Sociedad. El defensor croata, nuevo jugador txuri-urdin, la disputó en las filas del Red Bull Salzburgo con sólo 21 años para erigirse en uno de los centrales más prometedores del fútbol continental. Su equipo acabó como líder un grupo que le midió a Olympique de Marsella, Konyaspor y Vitoria Guimaraes. Y luego eliminó de forma consecutiva a la propia Real, al Borussia Dortmund y a la Lazio, antes de medirse de nuevo al Olympique de Marsella en las semifinales. Pasaron los galos en la prórroga, victoriosos y conscientes, después de cuatro enfrentamientos, de que ipodía resultar más que interesante hacerse con los servicios del zaguero balcánico.
Su nombre figuraría, a buen seguro, en la agenda de una Real que le sufrió en sus carnes. Formando pareja con el brasileño Ramalho y ubicado en el perfil zurdo del eje de la zaga pese a ser diestro, Caleta-Car y sus 1,92 metros de estatura conocieron Anoeta el 15 de febrero de 2018 con motivo de un 2-2 en aquellos dieciseisavos continentales. Completó una buena actuación. Pero el club txuri-urdin se mantuvo firme y tranquilo durante el posterior mercado veraniego. El nombre del croata estaba apuntado. Pero venía empujando fuerte desde abajo un tal Robin Le Normand, de edad idéntica a la del balcánico. Y además el caché de este último se tornó prácticamente inaccesible. En Marsella tenían claro que debían ficharle y pagaron por él 19 millones. Tremenda la plusvalía generada por el Salzburgo, que cinco años antes, en 2013, había abonado 50.000 euros al Sibenik para sacar al futbolista de su plantilla juvenil.
Cuando Caleta-Car se incorporó al club galo, lo hizo con perspectivas muy altas respecto a su figura. Acababa de debutar como internacional absoluto con 21 años y ocho meses (en el Mundial de Rusia). El coste de su incorporación había resultado alto. Y había trascendido también durante aquel mismo mercado estival el interés de un Sevilla que entonces no daba puntada sin hilo a la hora de intentar fichar jugadores. Con altibajos, el croata respondió como futbolista del OM a lo que se esperaba de él, tal y como acredita la evolución allí de su valor de mercado según Transfermarkt. El portal tasaba al futbolista en 10 millones cuando llegó a Marsella, un guarismo que tres temporadas después, a la conclusión de la 2020-21, había ascendido hasta su máximo histórico, los 25 kilos.
Mal en la Premier
Fue justo entonces cuando la trayectoria del defensa balcánico inició una trayectoria descendente. La campaña 2021-22 no resultó tan positiva para él en lo individual. Y el Olympique de Marsella se vio, durante el verano de 2022, en la tesitura de renovarle o venderle. Al contrato de cinco años suscrito en 2018 le restaba sólo un curso, y los rectores galos terminaron optando sobre la bocina, el último día de mercado, por traspasar a Caleta-Car al Southampton. Los ingleses pagaron 8 millones por un defensa al que sólo alinearon en 13 partidos de la Premier League y con el que descendieron a la categoría de plata, adentrándose el futbolista en un período complicado.
Desde entonces y hasta la fecha, Caleta-Car ha militado en el Olympique Lyonnais, durante dos temporadas. En la primera estuvo cedido. En la segunda, traspasado ya a cambio de 3,6 kilos, gracias a la confianza depositada en él por el técnico Pierre Sage. Este llegó al cargo en noviembre de 2023 y se encontró con un jugador lastrado mentalmente por su muy mal arranque de curso a las órdenes de Laurent Blanc primero y de Fabio Grosso después. El tercer entrenador de la campaña, mientras, confió en Duje y le hizo recuperar una buena versión de sí mismo durante un año largo, pero fue cesado este pasado enero y desde entonces el jugador ha sido suplente en Lyon, conservando, eso sí, la titularidad recientemente adquirida con la selección de Croacia.
Habrá que ver en qué estado anímico llega a Donostia Caleta-Car. “Duje es como un oso, un chico discreto que necesita sentirse querido. Cuando llegamos, parecía afectado por los meses precedentes”, ha declarado en una entrevista reciente Jamal Alioui, adjunto del citado Sage en el OL. El jugador, eso sí, es de carácter tranquilo, demasiado quizás. “Digamos que nunca está estresado...”.