Imanol Alguacil no renovará su contrato con la Real Sociedad, que expira este próximo 30 de junio. El club txuri-urdin ha anunciado este jueves la no continuidad del técnico oriotarra, cuyo futuro se ha visto muy condicionado por esta última mala racha de resultados. Alguacil deseaba seguir en el club y se sentía preparado para sentarse en el banquillo la próxima temporada, pero también había manifestado en repetidas ocasiones su intención de no suponer un lastre.

Como hombre de la casa, Imanol es un técnico que tiene muy en cuenta el estado de la opinión pública respecto a su persona, y durante las últimas fechas ha detectado en el entorno que el sector crítico con su gestión y con sus decisiones resulta cada vez más amplio. Así, desde el ánimo de no hacerse daño a sí mismo y al propio club, ha apostado por dar un paso al costado. Ahora el club debe gestionar un factor que se ha mantenido estable durante los últimos seis años y medio, los que Alguacil ha pasado de forma ininterrumpida como técnico tras relevar a Asier Garitano en diciembre de 2018.

El oriotarra se ha reunido por sorpresa en la mañana de hoy con Aperribay y le ha confirmado su irrevocable decisión. Posteriormente ha ido a Zubieta y se lo ha dicho a sus jugadores que, como es lógico se han quedado tocados e impresionados por la noticia. El conjunto txuri-urdin no tiene partido hasta el próximo 4 de mayo y la plantilla tendrá unos días de descanso, e Imanol ha aprovechado este parón para pasar unos días de tranquilidad en la localidad andaluza de Chiclana.

Su sustituto

El futuro de Imanol ha estado en boca de todos durante las últimas semanas, pero poco se ha hablado de posibles sustitutos. NOTICIAS DE GIPUZKOA sí informó hace diez días de que el nombre de Iñigo Pérez, actual entrenador del Rayo y que renovó su contrato hace una semana, gustaba en el Consejo de Administración. Tampoco puede obviarse la vía que trajo al propio Imanol al banquillo del primer equipo, y que consistiría en mirar al Sanse para promocionar a Sergio Francisco, aunque en el club le ven todavía verde y no le quieren sacrificar en una situación muy complicada.. 

Imanol Alguacil, durante la rueda de prensa de este martes, previa al partido contra el Deportivo Alavés. Javier Etxezarreta

El asunto, sea como sea, significa una primera gran patata caliente para Erik Bretos en el cargo de director de fútbol, que estrenará oficialmente en verano tras la marcha de Roberto Olabe. A pesar de tener contrato hasta junio, el vitoriano ya no va a participar en las gestiones para elegir nuevo técnico, por lo que será una decisión que tomarán entre el presidente y el director deportivo. 

La situación resulta ciertamente peculiar para una Real cuya gran mayoría de últimos relevos en el cargo de entrenador se han dado en plena temporada. Jagoba Arrasate, David Moyes, Eusebio Sacristán y el propio Asier Garitano fueron cesados en su día en plena campaña, llegando el bergararra al banquillo tras la interinidad de Imanol. Así, la última permuta natural, entre curso y curso, data de 2013, cuando Montanier no renovó su contrato y fue sustituido por el citado Jagoba Arrasate.

El final

Es cierto que la Real de Imanol pareció tocar fondo en Vitoria, pero, a falta de cinco jornadas para el final y con Europa aún a tiro, no se puede decir que le hayan echado los resultados como declaró en 2023: “Yo me voy a agarrar al timón como buen marinero, soy de Orio. A mí me echarán los resultados, como a todos los entrenadores. Si el barco se hunde, se hundirá con Imanol”. Al menos, se irá con la conciencia tranquila, porque deja una Real bien situada en el panorama continental: “Como la Real es muy grande y en estos momentos cualquier entrenador va a querer venir a la Real, no van a tener problema en fichar a un grandísimo entrenador”.

La sensación es que Imanol ha querido rebajar el clima de tensión y la presión añadida por su posible renovación para que la plantilla se centre única y exclusivamente en entrar en Europa en este final de curso.