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La Real toca fondo en Vitoria (1-0)

El equipo txuri-urdin completa uno de sus peores partidos de la campaña y cae tras encajar un gol a balón parado ante un rival menor

La Real toca fondo en Vitoria (1-0)ADRIAN RUIZ HIERRO - EFE

La Real tocó fondo en Vitoria. Mira que llevaba tiempo intentándolo, pero esta vez lo consiguió con creces después de perder un encuentro con nivel de Segunda o aún menor. Dicho esto sin querer faltar al respeto al Alavés, cuyo planteamiento claramente fue defender y esperar al habitual regalo de los blanquiazules o aprovechar una jugada a balón parado. Los alaveses atinaron en su único disparo entre los tres palos mediada la segunda parte y, como los donostiarras son unos flojos y tienen una mandíbula de cristal que provoca que al primer golpe se vengan abajo, la derrota acabó siendo inevitable. Sinceramente, esto es lo que hay y este es el nivel. Una Real lamentable, desconocida, sin rumbo, sin carácter, sin personalidad, sin jugadores determinantes, a la deriva, que pierde contra cualquiera, sin fútbol, sin plan, sin ideas... Todo se queda corto. Normal que su entrenador, que como su equipo continúe ofreciendo estas exhibiciones de mediocridad lo va a tener muy complicado para renovar por mucho que se crea que cuando él diga va a firmar por uno o tres años, dijera la víspera que igual el empate no era malo. Él sabe mejor que nadie lo que se cuece ahí dentro, cómo llegan sus pupilos al final de temporada y la posibilidad de que se estrellen una y otra vez ante rivales, insistimos, que deberían estar a años luz de su calidad. Lo de ayer fue tan sonrojante como inadmisible. Horrible el técnico, cuyo mensaje no parece calar ya en la plantilla, y lamentable los futbolistas, que se están jugando una clasificación europea y que ayer dieron pena. Es más, los guipuzcoanos perdieron el quinto derbi de esta temporada. Con eso queda todo dicho de la personalidad y del carácter de este equipo. Venga, ánimo, que todavía pueden hacer el pleno ante el Athletic en casa. Qué pena... Un gol encajado a balón parado, en una acción mal defendida por Javi López, el fichaje más desastroso del año de una dirección deportiva cuya cabeza visible, la misma que abandona el barco por la puerta de atrás y, visto lo visto, con cobardía, sentenció a la peor Real de la temporada. Insistimos, mal el entrenador, mal los jugadores, pero que no se vaya de rositas el director de Fútbol cuya gestión ha sido simplemente deplorable. No es que no sea un “temporadón”, como dijo el técnico, es que esto va camino de ser un revolcón histórico con una de las plantillas más caras de la historia. Les aconsejo que no vuelvan a ver el partido en diferido, porque van a perder años de vida. ¿Cómo es posible que la Real haya llegado a esta situación en la que en un momento clave del curso caiga frente a un contrincante que lo va a tener muy complicado para mantener la categoría? 

Las notas de Mikel Recalde del Alavés - RealMikel Recalde

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Cinco novedades

Imanol Alguacil introdujo cinco novedades respecto al equipo que empató en Vila-real. El técnico reconoció que habían defendido mal, por lo que hizo tres cambios en la retaguardia con las entradas de Aramburu, Pacheco y Javi López, que regresaba al que era su estadio. El que se mantuvo fue Jon Martín, a quien le debe estar viendo bien para que le dedicara tantos elogios en la previa. 

En el centro del campo la gran noticia era el regreso de Zubimendi tras cumplir su partido de sanción, con Brais, que por fin era titular después de su recaída en el quinto metatarsiano, y con Pablo Marín, que ya es uno de los intocables para el oriotarra. Arriba, lo esperado, con Kubo, Oyarzabal y Sergio Gómez. En el Alavés, lo previsto, con Guridi y sin Guevara en el centro del campo.

Primera parte previsible

La primera parte no tardó en confirmar varias circunstancias previsibles. Era un derbi con mucha tensión, por lo que iba a a haber muy poco fútbol y menos ocasiones claras de gol, con muchas paradas y faltas, con roces y tensión y con muy poco protagonismo para los violinistas. Es más, ninguno. 

📸 Estas son las mejores imágenes del Alavés - RealAdrián Ruiz Hierro - EFE

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Si los porteros no hubieran saltado al campo, el resultado al descanso habría sido el mismo, 0-0. La Real no movió mal la pelota en los primeros quince minutos ante un rival muy retrasado y sin ningún ánimo de arriesgar lo más mínimo. Pero la realidad es que los únicos acercamientos con algo de peligro estuvieron en las botas de un Sergio Gómez que no estuvo muy fino ni certero. En el primero, en un rechace tras un saque de esquina, se precipitó y optó por asistir a Pablo Marín, que remató muy desviado. Poco después recuperó un buen balón, pero su centro lo desvió un defensa y lo salvó Sivera. Segundos más tarde, otro córner botado por la zurda del catalán lo peinó Brais, pero Oyarzabal no llegó a remachar. El resto, mucho centrocampismo, choques, decisiones increíbles del árbitro y balones largos sin mucho sentido. Es decir, ninguna opción para la magia ni para la inspiración por sorpresa. Una primera parte tediosa e insoportable, más propia de Segunda División que de la elite, con una Real que quería y no podía y un Alavés que optó por buscar los errores para generar oportunidades. Algo que por cierto era bastante probable que no tardara en suceder dados los antecedentes y que, de hecho, se produjeron, como un saque de falta horizontal inconcebible de Aramburu, parecido al pase de Barrenetxea ante el Mallorca que costó la derrota, que estuvo muy cerca de costar muy caro si Pacheco no hubiese derribado a Carlos Vicente a pesar de que el colegiado decretó que se había tirado e incluso le amonestó. 

Segunda parte

En la reanudación, la Real todavía se fue disipando aún más. Sin ideas, ni rumbo, ni dirección fuera ni dentro del campo y es justo reconocer que, aunque no habían rematado a puerta, se veía venir el tanto a balón parado de los locales. Este llegó en una volea de Tenaglia sin oposición. Una acción defensiva impropia de la elite. Las cosas como son. A partir de ahí la Real atacó a la desesperada, pero, en su única aproximación de verdadero peligro, su delantero de 20 millones se metió en fuera de juego de forma incomprensible. Ojo, que conste que él tampoco tiene culpa de nada... 

Ridículo

Y se acabó. Un auténtico ridículo. Esta Real no va a entrar en Europa porque no lo merece. Mira que es difícil soliviantar a su paciente afición y ayer lo logró. Y todavía quedan diez días para recibir al Athletic. Con todo lo que puede pasar en un duelo así... Que Dios nos coja confesados.