La victoria contra Midtjylland, no exenta de algún sobresalto, ha vuelto a encender la llama de la ilusión en la afición realista, que sueña con alcanzar los cuartos de final de la Europa League. La Fase Liga no ha sido la mejor, sobre todo en lo que a desplazamientos se refiere, por lo que no han sido pocos los que se han guardado la opción de viajar por el continente con el club de sus amores.

El sorteo de este viernes ha deparado un Real-United en los octavos de final, lo que significa que la eliminatoria se cerrará en Manchester.

En el caso de Mánchester, es un viejo conocido para la Real, donde en la última década ha jugado en tres ocasiones, con una derrota inicial en la Champions (1-0; 2013/2014), un empate en la Europa League en la vuelta a puerta cerrada de una eliminatoria que quedó finiquitada en el exilio de Turín (0-0; 2020/2021) y la rutilante victoria con el penalti de Brais Méndez (0-1; 2022/2023).

Como marca la UEFA, la afición realista podrá contar con el 5% del aforo autorizado por la Federación Europea. En el caso del Teatro de los Sueños, su capacidad ronda los 73.000 asientos, lo que implica que el United deberá poner en manos de su rival del orden de 3.650 asientos.

Conviene recordar que el histórico desplazamiento de octubre de 2013 contó con la colaboración local, que ante el escaso interés de aquella fase de grupos en Manchester cedió más entradas que las que tenía obligación, lo que llevó la cifra de realistas en Old Trafford por encima de los 6.000 seguidores.

Con ganas de viajar

Pese a ser un viejo conocido (tres veces en una década...), la afición de la Real tendrá ganas de viajar, después de una andadura en la Europa League no muy afortunada en cuanto a desplazamientos. El más cercano, el de Niza, correspondió en septiembre, nada más volver de vacaciones, mientras que el siguiente fue el delicado viaje a Belgrado para jugar contra Maccabi Tel Aviv. El propio club optó por el perfil bajo y no fomentar ningún desplazamiento a la capital serbia por lo que pudiera suceder.

El viaje con menos condicionantes fue el de Pilsen (República Checa), aunque la capacidad del aforo, de apenas 14.000 espectadores, impidió que casi 500 personas tuvieran la entrada que habían pedido. El último desplazamiento de la Fase Liga de la Europa League fue a Roma, un viaje que quedará marcado por el ataque de la víspera.

En la eliminatoria de acceso a octavos la Real quedó emparejada con el Midtjylland danés, adonde viajaron cerca de 200 hinchas realistas, aprovechando la mayoría de ellos para hacer turismo en otras localidades de Dinamarca como la capital Copenhague o Aalborg, donde la víspera del partido de la Real en Herning el conjunto local recibió al Barça en la Champions de balonmano.