La Real Sociedad recibe este sábado en Anoeta al Real Madrid (21.00 horas). Los de Carlo Ancelotti aterrizan en Donostia afectados últimamente por una plaga de problemas físicos que, pese a las recuperaciones de Militao, Mendy, Tchouaméni y Belllingham, podrían condicionarles. También lo ha hecho, aunque en materia táctica, el fichaje de Kylian Mbappé. Situar al delantero francés sobre el césped ha obligado al entrenador italiano a matizar varios parámetros de su propuesta habitual, dentro de un proceso de adaptación en el que el cuadro merengue y el propio Mbappé se encuentran aún inmersos.

Los cinco partidos oficiales que el equipo ha disputado este curso (cuatro de Liga y otro de la Supercopa europea) muestran a un Madrid irregular, errático en determinadas fases de los encuentros, y ajustado de forma permanente desde la banda por Ancelotti, más intervencionista que nunca por exigencias del guión. Un título (la propia Supercopa) y ocho puntos de doce en Liga, con empates en Mallorca y Las Palmas, significan el bagaje competitivo hasta la fecha de una escuadra con su trasfondo de pizarra... Estos son los cinco puntos tácticos desde los que cabe analizar al conjunto blanco.

1- El 4-3-3, punto de partida

El Real Madrid está comenzando los partidos con un reparto de espacios muy definido. Dispone una zaga de cuatro, una medular de tres jugadores distribuidos en distintas alturas y un tirdente de ataque cuyo sector central es para Kylian Mbappé. Vinicius parte de la banda izquierda y la derecha la ocupa Rodrygo, aunque fue Brahim Díaz quien actuó en esta última demarcación durante la visita merengue a Las Palmas (1-1).

El 4-3-3 del Real Madrid durante el partido contra el Betis, ligeramente matizado por la posición interior del lateral derecho Dani Carvajal.

El citado partido de Las Palmas vio a Ancelotti probar un nuevo dispositivo, a raíz del mal arranque de los suyos (encajaron el momentáneo 1-0 en el minuto cuatro). El técnico blanco diseñó, transcurrido poco más de un cuarto de hora, un claro 4-4-2 cuyas bandas eran enteras para los laterales y cuyo centro del campo formaba en cuadrado, con dos alturas muy definidas. Brahim pasó del extremo diestro a la doble mediapunta. Y Vinicius dejó el ala izquierda para compartir delantera con Mbappé. Se trata de una alternativa rival a tener en cuenta por Imanol, de cara al enfrentamiento de este sábado.

El 4-4-2 con el que el Real Madrid pasó a jugar en Las Palmas: medular en forma de cuadrado y bandas enteras para los laterales.

2- Un equipo siempre asimétrico

En cualquier caso, rara es la ocasión en que el Real Madrid plasma sobre el césped de forma clara un 4-3-3 académico (por seguir tomando como referencia su dibujo de cabecera). Lo habitual en los blancos es que vuelquen el juego sobre una de sus bandas, la izquierda la gran mayoría de veces, y que articulen con base a esto una amplia amalgama de movimientos muy trabajados. Una jugada estándar del cuadro merengue suele arrancar con su centrocampista más creativo cayendo a la posición de lateral zurdo (como hacía Kross). Con el lateral Mendy ganando altura. Y con el propio Mendy, ya en posiciones adelantadas, repartiéndose los carriles con Vinicius: uno va dentro y otro fuera, resultando indistinto quién ocupa cada espacio. Además, Rodrygo, extremo diestro, acostumbra a abandonar su parcela para convertise en apoyo adicional en la izquierda.

Ejemplo correspondiente al Real Madrid-Betis. El círculo blanco marca la zona 'vacía', la banda derecha (entera para Carvajal). El sector izquierdo, mientras, se encuentra sobrecargado de futbolistas, según los movimientos descritos.

Ojo con Ancelotti, porque puede amagar de inicio con cargar el juego en el lado opuesto al habitual, el derecho. El Real Madrid comenzó actuando así en Las Palmas, tratando de juntar en la banda diestra a Modric y Brahim. Los blancos, eso sí, pasaron enseguida a volcar sus ataques en izquierda, antes de formar ya con el antes visto 4-4-2. Queda la incógnita de saber si el técnico quiso jugar al despiste durante los primeros minutos o varió de forma temprana por el mal comienzo de partido de los suyos.

El Real Madrid concentra jugadores en la banda derecha en el inicio de partido en Las Palmas. Modric se acerca a la base de la jugada (falso lateral derecho), proyecta a Lucas y el movimiento de este permite centrarse a Brahim.

3- Dinamismo y laterales

Si algo define a este Real Madrid, antes y después del fichaje de Mbappé, es su dinamismo en ataque. Cuando los blancos pueden desarrollar ataques posicionales, su esquema resulta líquido a más no poder, y aparecen constantemente en torno al balón futbolistas alejados de sus teóricas zonas de influencia. Se trata de una circunstancia muy bien reflejada en la figura de los laterales, que no aportan únicamente amplitud en banda. Tanto Cravajal como Mendy, titulares habituales, suelen centrar su posición para recibir dentro y generar soluciones interiores.

Mendy, en posiciones interiores contra Las Palmas, encargándose Vincius de la amplitud y Tchouaméni de aportar salida inicial por esa banda.

Este movimiento, un clásico en los laterales merengues, genera dinamismo alrededor de estos. Cuando un carrilero del Real Madrid pisa la parcela central, el extremo de ese mismo costado debe aportar amplitud en banda. Y un tercer jugador (centrocampista o incluso defensa central) se escora al costado en el que se cuece la acción para aportar una salida exterior de balón.

Carvajal dentro, con Militao dando salida por fuera y Rodrygo bien escorado en banda derecha.

4- La importancia de las transiciones

Gran parte de los momentos clave en el partido de este sábado se darán justo tras las pérdidas de balón de Real y Real Madrid. Sí, los blancos pueden destrozarte saliendo rápido al contragolpe: eso lo sabe todo el mundo y no hacen falta capturas de pantalla para explicarlo. Sin embargo, hay que subrayar que los txuri-urdin también tendrán opciones de hacer daño si son verticales y punzantes al recuperar el esférico. El conjunto de Ancelotti está sufriendo a la hora de correr hacia atrás...

El bético Rodri encuentra libre a su lateral izquierdo Perraud, quien gana con facilidad la espalda de un Rodrygo cuyo retorno no es precisamente intenso.

Como reflejábamos en el inicio del análisis, el Real Madrid inicia esta temporada los partidos con tres atacantes, por los dos de una campaña 2023-24 en la que hasta cuatro futbolistas compartían sala de maquinas (Tchouaméni o Camavinga, Kross, Valverde y Bellingham). Esta circunstancia viene suponiendo un quebradero de cabeza para Ancelotti, tal y como veremos más adelante en el quinto punto del análisis. Al fin y al cabo, al técnico le toca dar cabida en el equipo a Mbappé, Vinicius y Rodrygo, lo cual tiene un impacto negativo en la fase sin balón.

El lateral derecho de Las Palmas, Marvin, avanza libre de marca sin que Vinicius le persiga.

5- Ajuste obligado en la presión

Los principales problemas defensivos del Real Madrid tendrán difícil solución si algunos de sus jugadores no se activan de forma rápida tras perder el esférico, o si no se muestran lo suficentemente aplicados en los momentos de bloque medio-bajo. En estas fases de los encuentros, Ancelotti acostumbra a disponer un claro 4-4-2 en el que casi siempre le toca a Vincius descansar arriba junto a Mbappé, y en el que la misión de tapar las bandas recae en Rodriygo y en el centrocampista más creativo (Ceballos, Bellingham...).

El 4-4-2 defensivo del Real Madrid en bloque medio, durante el partido contra el Real Betis.

La cosa cambia en parte, mientras, si de lo que se trata es de presionar arriba al adversario cuando este va a iniciar un ataque. Hablamos, por poner un ejemplo, de la situación que se dará en este sábado en Anoeta cuando Remiro vaya a ejecutar en corto un saque de puerta. ¿Cómo apretarán entonces los blancos? Ancelotti viene insistiendo, en el arranque de los partidos, en su apuesta por un bloque alto en 4-4-2 con medular en rombo y vigilancias intermedias. Valverde es siempre quien muerde al pivote rival, a Zubimendi en este caso. Pero las dudas llegan aquí, en clave merengue, desde la pulcritud defensiva que puedan mostrar en los vértices del diamante jugadores como Vinicius, Rodrygo o Brahim.

La presión alta de 4-4-2 en rombo frente a Las Palmas, en el inicio del partido. Ancelotti eligió que Modric saltara a primera línea y que los extremos Brahim y Vinicius cerraran fuera.

La presión alta en 4-4-2 en rombo ante el Betis. Ancelotti decidió en el Bernabéu que Vinicius compartiera primera línea con Mbappé, cerrando Ceballos en izquierda.

Tanto contra Las Palmas como contra el Betis, el técnico italiano ajustó rápidamente a los suyos para estas fases de presión alta. El técnico italiano activó sobre la marcha un dispositivo que obligaba a pensar menos a sus pupilos y que les facilitaba la tarea, con marcas al hombre por todo el campo. El equipo blanco pasó en ambos encuentros a saltar a la presión desde su extremo izquierdo Vinicius, quien apretaba al central derecho rival y veía a sus espaldas como Mendy y Rudiger corregían este movimiento.

Minuto 23 del partido contra el Betis. El Real Madrid ya se ha ajustado en la presión alta: Mendy salta a por el lateral derecho rival... Pero a Ceballos no le han llegado del todo las órdenes. El andaluz mira a su costado y, al ver al propio Mendy con Sabaly, acabará emparejándose con un Fornals ubicado a su espalda.

Minuto 16 del partido contra Las Palmas. Vincius ya salta a por el central. Mendy hace lo propio con su lateral. Y Modric ya no aprieta arriba, con lo que el Real Madrid se empareja en tres contra tres con el centro del campo canario.

Para concluir todo este repaso, y apartándonos ya de la pizarra, nunca está de más recordar la constelación de estrellas que representa la plantilla madridista y la tremenda calidad que atesoran todos sus futbolistas. A los de Ancelotti les está costando carburar en ataque ante bloques medios y bajos, pero cuentan con jugadores capaces de resolver un partido en cuestión de segundos. Y lo mismo sucede en materia defensiva con hombres capaces de resolver por sí solos, tirando de físico y velocidad, cualquier desajuste que se haya producido en otras zonas más adelantadas del campo. Por mucho que el Real Madrid visite Anoeta en un momento de cierta indefinición colectiva, a la Real Sociedad le va a resultar muy complicado ganar e incluso puntuar ante uno de los mejores equipos del mundo.