El expresidente del PSE-EE Jesús Eguiguren ha asegurado que, igual que Franco, "ETA murió en la cama" y de ahí las "secuelas" que ha dejado en Euskadi, entre ellas, el "antiespañolismo" compartido por gran parte de la sociedad.

Eguiguren ha hecho esta reflexión este lunes en Donostia, donde ha presentado su último libro: Memorias políticas. El infierno de la transición vasca. Reflexiones. El fin de ETA según ETA, en un acto celebrado en el Palacio Miramar en el que ha estado arropado por numerosos compañeros y dirigentes del PSE-EE.

El líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, ha actuado de maestro de ceremonias en este acto en el que se ha referido a Eguiguren como un "adelantado a su época", un "arquitecto de la política y la historia", un hombre comprometido, "tremendamente sincero" y, sobre todo, con un inmenso legado: la paz.

El inmenso legado de la paz

Andueza ha afirmado que este libro supone un "ejercicio de generosidad" y "un manual de historia" a través de "más de 50 años de franquismo, terrorismo, dolor y, sobre todo, paz y libertad", lo que, según ha remarcado, le hace merecedor de un "reconocimiento institucional".

"Encarna los valores y principios democráticos de ese socialismo que hunde sus raíces en esta tierra, la convicción en esos principios, en el valor de la palabra y en la posibilidad de tener un futuro mejor", ha señalado Andueza, quien ha destacado una de las frases que Eguiguren recoge en su libro: "Merecía la pena ser socialista en Euskadi porque ni a tiros podían con nosotros".

Dos personas consultan varias fotografías en el libro de memorias de Jesús Eguiguren Unanue / E.P.

Incomprensión por hablar con ETA

Eguiguren, por su parte, ha reconocido la incomprensión que padeció por participar en las conversaciones con ETA y ha afirmado que las "críticas" le pasaron factura anímicamente. "Se me dijo de todo: aldeano, ignorante, indocumentado", ha rememorado.

Tras asegurar que, además del diálogo, hay "múltiples actores que contribuyeron al fin de ETA", Eguiguren ha recordado la "fase de agotamiento" de la organización terrorista en sus últimos años y cómo él tuvo la "intuición" de que la violencia llegaba a su fin, lo que le valió más de un reproche de la clase política.

Eguiguren ha repasado también algunos detalles de las conversaciones del Gobierno de Rodríguez Zapatero con los dirigentes de ETA Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, en Ginebra o Xabier López Peña, Thierry, en Oslo.

Ha desvelado que este último le reprochaba en privado que ETA no había ganado en Euskadi por culpa de los socialistas y ha señalado que él pensaba que justamente había sido así pero en sentido contrario.

Eguiguren ha decidido incluir las actas de ETA de las reuniones en su libro de memorias, cuya publicación coincide además con el 14º aniversario del fin de la violencia de la organización terrorista.

El libro incluye las actas de ETA

No obstante, Eguiguren ha afirmado que, "igual que Franco murió en la cama, también lo hizo ETA, y de ahí algunas secuelas que dejó tras su disolución como el "antiespañolismo" compartido por buena parte de la sociedad en Euskadi, donde resulta prácticamente imposible encontrar una bandera española más allá de los edificios oficiales.

Se ha referido asimismo al debate sobre la actualización del Estatuto en el Parlamento Vasco y ha opinado que la posible suma de EH Bildu a un hipotético acuerdo cambiaría las reglas de juego: la formación soberanista pasaría de ser una "organización contra el sistema político" a "compartirlo".

El veterano político vasco, considerado en muchas ocasiones un verso suelto dentro de su partido, ha decidido publicar este libro de memorias porque "necesitaba contar lo vivido", aunque no haya palabras para relatar los golpes que le atestaron los asesinatos de amigos y "maestros" políticos como Isaías Carrasco, Enrique Casas o Fernando Buesa.