Nadie regala nada en esto del fútbol, ni siquiera los equipos cuyos objetivos se escaparon hace tiempo. El Almería aterriza esta noche en Anoeta virtualmente descendido a Segunda División y sin nada a lo que agarrarse en las ocho jornadas ligueras que restan, pero venderá cara una derrota que, por otra parte, cabe exigirle a la Real Sociedad en su camino hacia Europa. Los txuri-urdin, a tenor de lo expresado por su entrenador este viernes en rueda de prensa, son plenamente conscientes de que no lo van a tener sencillo contra el colista de la clasificación, y ese es el primero paso para terminar reflejando luego sobre el césped la superioridad que se les presupone. Con todo el respeto del mundo hacia el adversario, los tres puntos de hoy resultan innegociables. Y muy importantes, claro.
Lo cierto es que a todos nos gustaría haber continuado compitiendo por más tiempo en Copa y Champions. La resaca de una hipotética y frustrada final en La Cartuja podría continuar aún vigente. También podríamos estar centrados ahora mismo en la vuelta, esta próxima semana, de unos cuartos de final en el máximo torneo europeo. Pero la Real cayó hace mes y medio en ambas competiciones y desde entonces ha visto renovada su energía, hasta el punto de que cuenta sus partidos por victorias: tres de tres, contra Granada, Cádiz y Alavés. Añadir una cuarta significaría un nuevo paso de gigante, empresa que se buscará esta noche con buenas noticias llegadas desde la enfermería.
Take Kubo ha superado las molestias que obligaron a sustituirle en Mendizorrotza e ingresó ayer en la convocatoria. También un Álvaro Odriozola que regresa a una citación dos meses y medio después de lesionarse en Girona. Y completa la nómina de novedades un Robin le Normand sancionado en el último partido. A todo ello hay que sumarle un parón liguero de quince días sin nuevos contratiempos físicos, por lo que Imanol podría repetir hoy la alineación que se impuso al Alavés hace dos semanas.
Incógnita en el once
Queda, eso sí, la duda del propio Kubo. ¿Arriesgará el técnico con el japonés? ¿Le sentará de inicio en el banquillo en beneficio de Becker? Son dos opciones muy factibles, dentro de un equipo inicial que tampoco presenta muchas más incógnitas. Si acaso, una en el lateral izquierdo, con Tierney aspirando a desbancar a Javi Galán. Y si acaso también, un posible cambio que se antoja más remoto pero que implicaría dar entrada a André Silva en la posición de ariete, desplazando a Oyarzabal a la izquierda o incluso condenando a la suplencia al capitán. Por lo demás, Zakharyan continuará ocupando esa tercera altura de la medular desde la que tanto gustó en el anterior encuentro. Brais, como Carlos Fernández y Aihen, causa baja.
El Almería, por su parte, llega a Donostia sin remedio ya en la clasificación, pero con mucha calidad en su parcela ofensiva. Hace dos jornadas, endulzó el estreno de Pepe Mel en el banquillo ganando en Las Palmas (0-1), un aviso a navegantes respecto a los disgustos que pueden ocasionar estos equipos. La Real, eso sí, es notablemente superior.
