Ya está. A falta aún de ocho jornadas ligueras, la final de la Copa del Rey disputada este sábado por la noche en La Cartuja terminó de aclarar el panorama en la pelea europea. Las reglas del juego continental quedan expuestas sobre la mesa, tras el título de un Athletic cuya victoria contra el Mallorca, más allá de rivalidades y de los sentimientos de cada cual, facilita el camino de la Real Sociedad hacia su quinto pasaporte consecutivo. El triunfo rojiblanco en Sevilla significó que la sexta plaza del campeonato, puesto que ocupan actualmente los txuri-urdin, dará acceso a la Europa League. El séptimo puesto, mientras, pasa a tener premio, ya que supondrá la clasificación para la Conference.

El panorama descrito es el más probable, y se dará salvo que se produzcan dos sorpresas mayúsculas. La primera de ellas vería a los equipos de la Liga alcanzar el top 2 de coeficientes UEFA durante la presente temporada 2023-24. Sin embargo, España se encuentra muy retrasada en este ranking particular, y conseguir colarse entre las dos primeras federaciones exigiría prácticamente un pleno de éxitos de Real Madrid, Barcelona y Atlético en la Champions, de aquí a la final del 2 de junio. Si se diera la improbable carambola, el propio torneo español obtendría un cupo extra para la próxima Liga de Campeones, a la que también accedería el quinto. Sexto y séptimo entrarían en la Europa League, y el octavo en la Conference.

La segunda y última circunstancia que modificaría el teórico panorama residiría en un sorprendente hundimiento del Athletic hasta la séptima plaza: los de Ernesto Valverde, que tienen la Europa League asegurada tras su título copero, aventajan ahora en doce puntos al Valencia, con solo 24 por disputarse. Si cayeran en picado, conservarían su billete continental pese a ello y provocarían que solo la quinta plaza significara entrar en la propia Europa League a través del campeonato. La Conference, entonces, sería para el sexto.