Los futbolistas del Mallorca han estado muy callados desde que lograron la clasificación para la final de la Copa en aquella maldita tanda de penaltis en Anoeta. Todo parece indicar que es una estrategia orquestada por Javier Aguirre en función del triunfalista entorno rojiblanco, que lleva semanas celebrando el título sin haber jugado aún. Lo curioso del caso es que, en el especial De l’Infern al Cel, que emitirá IB3 Televisió, por el éxito de haber alcanzado la final, se acuerdan de forma muy especial de Mikel Merino por haber hecho el gesto de callar a la grada de Son Moix tras anotar el 1-2 en el duelo de Liga que se disputó entremedias. El navarro se justificó aduciendo que estaba haciendo una L por su novia Lola, algo que, para ser sinceros, no pareció en un primer momento. 

Antonio Raíllo

Antonio Raíllo, capitán mallorquín, que además se autoexpulsó en la primera parte de ese partido, no se cortó a la hora de referirse al realista: “Primero se equivoca porque es verdad que manda callar. Luego quiere rectificar y dice que lo que quería era hacer es la L, pero sabemos perfectamente el gesto que hizo, la manera en la que lo hizo y con qué intención. Al final, eso se te queda guardado aquí (en el corazón). El que más caliente estaba era yo, por la expulsión, todos teníamos sangre en los ojos. Y tienes clarísimo que, cuando te toque devolvérsela, se lo vas a devolver con creces”. 

Abdón Prats

Otro peso pesado, Abdón Prats, reconoció que les había generado una motivación especial: “Está claro que sí. Fue un desprecio para los jugadores y para nuestra afición”. El que mejor lo vio en el campo fue Dani Rodríguez: “A mí me sacaron una amarilla porque me meto en el campo, ya que lo veo y no lo entiendo”.

Martin Valjent

Por último, Martin Valjent, explicó que gran parte del éxito en la vuelta tuvo su origen en la charla de Raíllo nada más acabar el encuentro dentro del vestuario: “Estábamos todos bastante tristes y enfadados, habló al equipo y demostró el capitán que es: Nos han jodido, nos han mandado callar, lo tenemos en cuenta, en diez días tenemos una puta final y la podemos ganar. Toda esta emoción que hoy es frustrante y triste la vamos a convertir en buena en diez días”.