De nuevo, la crueldad. El Irudek Bidasoa Irun ha caído de la manera más lacerante en la prórroga de las semifinales de la Copa del Rey ante Ademar León (35-36). Con dos prórrogas en 24 horas en las que se sostuvo en pie como pudo, el conjunto guipuzcoano cedió en el camino a una final que no pisa desde 1996.

Con perspectiva, observar que los mejores minutos bidasotarras fueron en la primera parte resulta lógico: con el equipo más fresco, fue capaz de imponer su ley y desactivar el 5-6 del minuto 9, única ventaja marista hasta la segunda parte.

La contienda arrancó dura por ambas partes, aunque Ademar acertó más a detener las ofensivas locales. Con Lindqvist y Benites en el centro de la defensa, acertaron a secar una vanguardia que se templó en la medida en que su capitán, Gorka Nieto, volvió al nivel de la víspera contra Torrelavega.

Se lesiona Furundarena

Las malas noticias, sin embargo, no tardaron en llegar: en pleno fragor, Eneko Furundarena cayó lesionado en el minuto 5 cuando Marko Jevtic había arrancado en el banquillo tras acabar fundido el viernes. En el centro de la defensa, que obligaría a Álex Mozas a encajar bolillos, tampoco Matheus Francisco da Silva iba pleno de condiciones.

Eran momentos en los que la frescura y la garra, sin embargo, podían con todo. En los minutos del empate a 11, con Asier Iribar al frente de una primera línea con Boskos y Mujika ante el 5:1 visitante, Leo Maciel sostenía a los suyos, con una parada capital tras la exclusión que señalaron a Álex Mozas los colegiados, muy protestados —por su disparidad de criterios, según la grada—.

Aguantar con 0-0 esa inferioridad impulsó a los bidasotarras, que con dos goles de Iñaki Cavero desde los siete metros y otro de Julen Mujika rompieron por primera vez la tendencia de ventajas mínimas.

A ese 14-11 del minuto 23 le siguieron dos exclusiones consecutivas del centro de la defensa dorada: Jevtic y Francisco da Silva. Con un Ademar que estuvo ocho minutos sin marcar, en esa inferioridad el conjunto guipuzcoano supo contener daños y llegar al 14-12, para después volver a golpear.

Un tanto de Iñaki Cavero que no terminaría el choque antecedió a los pasos maristas, que después Mujika aprovechó para el 16-12. El empate a 1 del último minuto y medio, de nuevo inferioridad por exclusión de Jevtic (los colegiados decretaron 8 para los locales, frente a los 5 visitantes; 6-2 al descanso...), dejaría en tres goles la renta para los bidasotarras (17-14).

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El Irudek Bidasoa Irun pierde ante Ademar y dice adiós a la Copa Arnaitz Rubio

¿Resistir para ganar?

Con las circunstancias favorables, la duda residía en si al conjunto guipuzcoano le alcanzaría para llegar victorioso al final. Consciente de un Bidasoa muy al límite y que venía de jugar una prórroga la víspera, Ademar buscó aprovecharse de ello. Centrarse, igualar y si podía, golpear para llegar a la final.

Sin apenas poder contraatacar gracias a un Bidasoa fino que apenas perdía balones, en la segunda parte quería imprimir más ritmo al choque, liderado por un excepcional Javi Miñambres (8 goles). Él mismo igualó la contienda en el minuto 38 (20-20) por primera vez desde el 11-11 y adelantaría al Ademar 20-21 casi media hora después de la última ventaja.

En un momento en el que los visitantes parecían cambiar la manivela del encuentro, el Irudek Bidasoa Irun hizo un ejercicio de resistencia y entre el minuto 40 y el 45, en los que ocurrió casi de todo, volteó el marcador gracias a dos goles de Gorka Nieto, otro de Dariel García y un cuarto de Tao Gey-Emparan amén de dos paradas de Maciel (24-22), y Ademar igualó al asomar su guardameta iraní, Saeid Barkhordari.

Ficha técnica

34 - Irudek Bidasoa Irun (17+13+2+2). Maciel, Gey-Emparan (3), Esteban Salinas (3), Rodrigo Salinas (2), Gorka Nieto (8, 2 p.), García (2), Asier Nieto (5); Skrzyniarz, Cavero (3, 2 p.), Jevtic (), Zabala (2), Furundarena, Mujika (4), Boskos (1), Asier Iribar (1), Francisco da Silva.

35 - Ademar León (14+13+3+2). Pérez, Lindqvist (3), Miñambres (8), Álvarez (3, 2 p.), Sanz (5), Eduardo Fernández (6), Benites (3); Barkhordari, Wasiak (1 p.), Adrián Fernández (3), Rozada, Sánchez, Zapico, Hatem (3), Martín.


Parciales. 2-1, 6-6, 9-9, 11-11, 14-11, 17-14; 19-17, 21-21, 24-23, 25-26, 27-27, 30-30; 32-33; 34-35.

Árbitros. Soria Fabián y Álvarez Menéndez Por parte local excluyeron a Gey-Emparan (6’06), Asier Nieto (11’27), Mozas (18’40), Jevtic (23’36, 28’36; descalificado en el 46’58), Francisco da Silva (24’01, 50’16) y Asier Iribar (57’24). Por parte visitante, a Marwan (20’42), Adrián Fernández (24’15), Martín (32’50, 56’55) y Carlos Álvarez (66’23).

Incidencias. Lleno en Artaleku en la segunda semifinal de la Copa del Rey. En la primera, el Barça arrolló al Huesca (28-42).

La fuerza que quedaba, para resistir

Zabala, en su adiós al balonmano, marcó un gol importante para empatar a 25 y poner fin a cinco minutos sin ver portería cuando el conjunto guipuzcoano ya había perdido a Jevtic, que tenía dos exclusiones pero fue descalificado de forma directa en el minuto 47.

Con la siguiente exclusión que vería Francisco da Silva (min. 50, 25-26), la épica debía aparecer no para ganar, sino para resistir: Asier Nieto igualó la contienda al neutralizar un ataque marista que podía haber sido una desventaja de dos goles. La igualada que firmó Esteban Salinas en el siguiente ataque hizo rugir a Artaleku por lo que suponía ese tanto ante un Barkhordari que llevaba tres paradas en poco más de seis minutos.

Con el peso del tiempo y el cansancio en contra, el Bidasoa aún tendría tiempo para ponerse por delante gracias a un gol de Gorka Nieto que, en el peor de los casos, salvaría la prórroga (30-30). 

Vida extra cuando casi no hay vida

El tiempo añadido era para el Irudek Bidasoa Irun —que jugó con su segunda equipación— una vida extra cuando ya no tenía la fortaleza de la víspera para rematar. En la primera parte, que empezó atacando Ademar, el problema principal era resistir, porque pudo verse dos goles abajo de no mediar una parada providencial de Maciel a Edu Fernández. Incluso Rodrigo Salinas, exhausto, asomó para poner el 32-31 con su primer tanto de la tarde. 

Aun así, la igualada posterior de nuevo de Miñambres y el tanto de un exbidasotarra como Adrián Fernández daba ventaja que podía resultar clave en la pausa de la prórroga: el 32-31 del chileno fue la última ventaja dorada, ya que Barkhordari detuvo el primer lanzamiento del mayor de los Salinas al arrancar la segunda parte y otra pérdida con 34-35 ponía al Bidasoa, con Asier Nieto y Dariel García en el centro de la defensa, contra las cuerdas.

El último servicio de Maciel dio la oportunidad de empate a los guipuzcoanos, pero de nuevo asomó el portero visitante para finiquitar el choque (34-35) y clasificar a los suyos —que no conocen la derrota contra el Bidasoa esta temporada— a la final, a la Supercopa Ibérica y a Europa.

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¿Habrá Europa?

Sabedor del esfuerzo de los suyos en la temporada, en especial en una mala recta final, Artaleku aplaudió de manera larga a los suyos. Cuarto puesto en Liga, cuartos de final en Europa, semifinalistas de la Copa de España y semifinales de Copa es el punto de partida del ciclo iniciado en agosto

Si el segundo capítulo lo hará también en Europa lo dirán los despachos en un mes. El Bidasoa se quedó a las puertas de Europa hace dos temporadas (cuarto en Liga, también con 39 puntos) y entonces la EHF decidió, pese a haber 11 plazas libres, no dar ningún pase adicional a ninguno de los 12 países que solicitaron billete extra. La espera que arrancó la tarde de Artaleku contra Logroño sigue.