Euskadi destaca por la extraordinaria riqueza de sus productos agroalimentarios. Es una tierra donde, desde tiempos inmemoriales, se trabajan con esmero infinidad de materias primas en caseríos, pastos y montañas, transformándolas en auténticos manjares que enriquecen nuestras mesas. El mar, inseparable de la identidad vasca, también aporta productos únicos que conservan su esencia original. Gracias a los sellos de calidad y origen, estos alimentos han llegado al mercado como opciones saludables, singulares, respetuosas con el entorno. De una excelencia inigualable.
Son productos que han evolucionado en armonía con la historia y el futuro, y que quieren poner en valor todo el esfuerzo del sector agropesquero y alimentario de Euskadi. En este contexto, la Fundación HAZI, entidad instrumental del Gobierno Vasco, juega un papel fundamental en dinamizar e impulsar las distintas marcas de calidad diferenciada, así como en coordinar y catalizar proyectos estratégicos para impulsar la competitividad y la sostenibilidad de la cadena de valor alimentaria y forestal.
De lo bueno lo mejor
No basta con un mar generoso, con rendir culto a nuestro ganado ni con tener un clima fértil para el cultivo. Hace falta algo más. Por eso, en Euskadi los productos de calidad superior tienen un sello de origen, sabor y autenticidad: Eusko Label. Su característica “K” se ha convertido en un símbolo de confianza para quienes buscan alimentos frescos, saludables y sostenibles: Bonito del norte y atún rojo, Euskal Okela, pollo de caserío vasco, verdel, anchoa, cordero lechal, sal de manantial, cerdos de caserío, cereales de Álava, miel, aceite de oliva virgen extra, verduras, leche, pimiento de Gernika, legumbres, huevos de caserío vasco, tomate del País Vasco, guindillas de Ibarra, y patata de Álava forman parte de la cartera de alimentos que se elaboran bajo este distintivo de calidad.
Euskadi cuenta, además, con otras marcas de garantía que certifican que los productos o servicios a los que se aplica cumplen unos requisitos especiales de calidad, componentes, origen geográfico, condiciones técnicas y modo de elaboración. Es el caso de Euskal Baserri que distingue las frutas, verduras, legumbres y hortalizas del País Vasco, que se comercializan en el mercado mayoritariamente en fresco, pero también se encuentran en conserva.
Ekolurra, por su parte, es el distintivo del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi. Estos alimentos cumplen con requisitos suplementarios a los fijados en la normativa UE de etiquetado de la producción ecológica. Abarca multitud de productos agrícolas y ganaderos, frescos o transformados.
Basque Wine, es una marca promocional que muestra la variedad y riqueza de las bebidas de Euskadi para mejorar su notoriedad local, estatal e internacional.
Asimismo, los alimentos de calidad protegidos por normativa europea incluyen a la DOP (Denominación de Origen Protegida), que agrupa al queso Idiazabal, Vino de Rioja Alavesa, Euskal Sagardoa, Txakoli de Álava, Bizkaiko Txakolina y Getariako Txakolina; y al sello IGP (Indicación Geográfica Protegida) que lucen Euskal Okela y Pimiento de Gernika.
Cohesión territorial
La actividad agraria desempeñada por las personas agricultoras no solo produce alimentos de calidad, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad y el paisaje. Además, favorece la cohesión territorial, preserva el patrimonio cultural y ayuda a reducir el riesgo de ciertos desastres naturales mediante el uso sostenible del suelo. Al generar materias primas y alimentos saludables, este modelo productivo protege nuestra salud.
Una práctica tan sencilla como consumir productos de calidad superior producidos y elaborados en Euskadi aporta valor económico al territorio, crea y mantiene empleo en zonas rurales, y fortalece los mercados locales y el comercio de proximidad. Todo ello impulsa el desarrollo del sector primario y el cuidado del entorno natural, paisajístico y cultural.