Tras lograr la victoria el viernes en Anoeta contra el Cádiz, la Real Sociedad se encuentra inmersa ya en el parón internacional de selecciones de marzo, punto final de la fase más complicada en cuanto a calendario de la campaña. Es cierto que, durante el otoño, el cuadro txuri-urdin afrontó varias series de siete partidos consecutivos cada tres o cuatro días, pero entonces las distintas interrupciones ligueras permitían tomar aire una vez al mes. Lo vivido durante el arranque de 2024, mientras, ha significado un período de suma exigencia por su longitud y también por la trascendencia de los encuentros. Con el campeonato viviendo ya su segunda vuelta, la Copa del Rey celebrando rondas cada vez más trascendentes y la Champions League midiendo a blanquiazules y PSG en los octavos de final, el equipo de Imanol deja atrás diez semanas y media con 18 encuentros oficiales en el programa. ¿Un balance? Ha merecido la pena poner la carne en el asador en las tres competiciones

Poca duda queda respecto a lo acontecido en la Copa y en Europa. Para empezar, la Real buscó con ahínco acceder de nuevo a La Cartuja, y estuvo muy cerca de lograrlo apeando a Málaga, Osasuna y Celta antes del doloroso adiós frente al Mallorca, en las semifinales. En la Champions, mientras, la clave de la eliminatoria residió en aquellos minutos fatales del Parque de los Príncipes, de donde el equipo volvió con un adverso 2-0 tras firmar una muy buena puesta en escena. Durante el último mes se han acumulado así experiencias muy atractivas, que no habrían tenido lugar si se hubieran colocado todos los huevos en la cesta de la Liga. Ante circunstancias así, la pregunta suele resultar habitual: ¿y cuál ha sido el peaje pagado en el campeonato? A trancas y a barrancas, nadando en un mar de dificultades, el equipo txuri-urdin ha mantenido el tipo con mucho decoro en la competición de la regularidad.

Las cifras

Durante el período en cuestión, desde el 2 de enero hasta este pasado viernes, la Real ha disputado un total de 18 partidos: dos en Europa, cinco en la Copa y once de Liga. En estas jornadas, el equipo ha firmado en el torneo local un equilibradísimo balance de cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas. Hablamos de 15 puntos sobre 33 posibles, una media que por sí sola, proyectada a una campaña completa, no conllevaría premio continental, pero que en un contexto de calendario muy complejo sí ha permitido a los blanquiazules marcharse al parón de marzo en una situación clasificatoria muy similar a la de Navidad.

Entonces, curiosamente también después de un partido contra el Cádiz, el equipo comió el turrón ubicado en la sexta plaza, a cinco puntos del quinto (Athletic), con tres de ventaja sobre el séptimo (Betis) y cinco de renta con el octavo (Getafe). La tabla del presente parón primaveral, mientras, depende de lo que suceda en los encuentros de este domingo, pero la Real tiene asegurado conservar la sexta posición. Sus colchones respecto a séptima y octava plaza se encuentran pendientes de los resultados que se den en los duelos Villarreal-Valencia y Rayo Vallecano-Betis. Cabe recordar que el propio Valencia, ahora mismo con seis puntos menos que la Real, tiene dos partidos menos que los guipuzcoanos: el de este mismo domingo en La Cerámica y el aplazado en el campo del Granada, el próximo miércoles 3 de abril. 

DE CERO LESIONADOS A UN PICO DE SIETE, PERO BAJANDO YA...

Las cifras ligueras que han permitido a la Real manetener el tipo durante los tres primeros meses de 2024 tampoco han resultado espectaculares: 15 puntos sobre 33. Sin embargo, la estadística merece ser analizada desde su contexto, con un calendario muy condicionado por Copa y Europa y con una nómina de bajas elevada en gran parte de los 18 encuentros disputados. En este sentido, resulta muy evidente y significativa la evolución en el número de ausencias, pues este era de cero el 2 de enero en Anoeta contra el Alavés (1-1) y vivió un largo pico de siete durante cuatro encuentros consecutivos, justo entre las dos visitas al Mallorca en Son Moix.

Lo cierto es que aquella meseta de siete bajas se dio durante una época del curso en la que coincidieron en la enfermería los mismos futbolistas: Álvaro Odriozola, Aihen Muñoz, Aritz Elustondo, Carlos Fernández, Mikel Oyarzabal, Sheraldo Becker y Kieran Tierney. Menos mal, en cualquier caso, que se incorporaron sobre la bocina, para el partido de ida de las semifinales coperas, Hamari Traoré y Take Kubo. De lo contrario, la relación de futbolistas ausentes habría ascendido a ocho o nueve. En este sentido, las eliminaciones de Japón en la Copa de Asia y de Mali en la Copa de África supusieron una importante ayuda para la Real Sociedad.

Tras el partido de Liga jugado en Palma (1-2), aún con siete bajas, el número de futbolistas en el dique seco ha ido decreciendo, hasta el punto de que únicamente cuatro se perdieron el partido del viernes contra el Cádiz: Odriozola, Aihen, Barrenetxea y Carlos Fernández. De estos, el lateral y el extremo donostiarras tienen relativamente cerca la reaparición, por lo que la Real aspira a a llegar a las jornadas finales con únicamente dos lesionados. Las convalecencias de Carlos y sobre todo de Aihen se antojan largas aún, mientras el calendario que se avecina, más desahogado, debería facilitar al menos que no caigan más jugadores por el camino. Solo restan nueve partidos más, separados todos por semanas limpias salvo el de la 36ª jornada (Real-Valencia en Anoeta, en martes, miércoles o jueves).