La afición de la Real desplazada a París es optimista, pero se deja ver a cuentagotas por las calles de la capital francesa. Los avisos de seguridad que el club realista y las autoridades han ofrecido en las últimas jornadas hacen que, a diferencia de otros destinos, los colores blanquiazules se muestren para las fotos y poco más hasta asomar por la fanzone, situada no lejos del Parque de los Príncipes. Más en una jornada lluviosa como la que ha amanecido en París. Sobre lo que ocurra en el césped a partir de las 21:00 horas, hay optimismo: no hay nada que perder, aseguran, y la Real no suele decepcionar. Lo luchará.
Uno de los puntos de atención esta mañana de miércoles se ha encontrado en el hotel próximo a la Torre Eiffel que la Real ha habilitado para el reparto de las entradas. Desmentido el bulo de las 500 entradas sin colocar que el martes corrió como la pólvora, esta mañana una larga cola de aficionados espera a ser atendida para recoger las entradas que pagaron a mediados de enero en Anoeta. En algunos casos han tenido que estar esperando hasta dos horas, lo que ha provocado ciertas escenas de "agobio".
Una rápida aproximación muestra el optimismo que hay con los de Imanol, pese al bache deportivo que vive el equipo al menos en cuanto a los resultados. Nadie niega la sequía goleadora del equipo realista, pero la mayoría de los aficionados se muestra convencido de que los goles y los triunfos volverán. Quién sabe si esta misma noche. Lo que sí tienen claro es que la Real saltará al Parque de los Príncipes sin nada que perder y que es capaz de ofrecer una actuación que luche y no decepcione.
A diferencia de otros desplazamientos, buena parte de las personas que hablan con NOTICIAS DE GIPUZKOA reconocen que están aprovechando desde primera hora para hacer turismo. A los clásicos puntos de interés de la capital parisina (todos salvo la zona de Place Vendôme, sede del Ministerio de Justicia, alterada por el homenaje nacional que se tributa al exministro Robert Badinter) se suman otros enclaves deportivos como el estadio donde se celebra el mítico Roland Garros.
La proximidad de los destinos continentales de esta temporada (Salzburgo, Lisboa y Milán) han hecho que la presencia de niños y niñas sea una constante. Un común denominador de los viajes de este año que se ha repetido en París, donde muchas familias realistas se dejan ver en las horas previas.
No son pocos los que han optado por alojarse en pisos turísticos, muchos de ellos en las cercanías del Parque de los Príncipes, una zona que han visto “bastante tranquila”, lo cual les confiere tranquilidad. Ahora bien, gente de los establecimientos y vecinos de la zona les advierten de la transformación en las horas previas al partido y en la línea de los avisos de la Real, también les recomiendan que nadie se fíe.
Al estar en las proximidades del estadio, poco han tenido que caminar algunos para acercarse a la fanzone, ubicada en la isla Seguin, a una media hora andando o tres paradas de Metro del estadio parisino (el club recomienda desplazarse en la línea 9 y evitar la línea 10). A primera hora de la tarde un par de centenares de realistas se encontraban en este punto y aunque el ambiente no era el de otros desplazamientos (sigue lloviendo en París), a lo largo de la tarde se espera que la alegría vaya en aumento.
